—Acabo de hablar con dos conocidos que son diputados y me dicen que después de anoche les volvió el alma al cuerpo —me cuenta esta mañana Walter Alberto.

—¿Qué les pasó? —inquiero.

—Llevaban cuatro meses sin poder asomar la nariz a la calle, ¿te parece poco?

—Eso ya lo sé. ¿Pero por qué están más tranquilos ahora?

—Es que a partir de marzo van a poder utilizar el método Belloni: hacer un mea culpa, decir que las personas los hicieron cambiar, que están con las demandas, que ahora serán inclusivos, y agarrarse para el chuleteo a sí mismos.

—¿Crees que les resulte?

—Sé que uno de ellos está dispuesto hasta a llorar un poco, como también hicieron Don Francisco y el Rafita Gumucio, y el otro mandó a fabricar unos peluches del perro Matapacos para regalarlos en los puntos de prensa. Ojalá lleguen a tiempo.

—Con todo si no pa' qué.

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“La OMS ha advertido que no es realista bloquear los intercambios globales ni que un país pueda impedir la propagación”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el planeta se enfrenta al claro riesgo de una pandemia debido a la expansión del coronavirus o, en el uso técnico, Covid-19. El llamado se produce a raíz de la desordenada dispersión del virus por el mundo: se han reportado casi 100 mil contagiados y los fallecidos se aproximan ya a las 3 mil personas.

Desde que la globalización se hizo dominante se ha planteado que uno de sus riesgos más devastadores sería la aparición de un virus de impacto mundial; de hecho, anteriores brotes parecidos causaron proyecciones de efectos similares que, afortunadamente, no se cumplieron. Si bien es temprano para sostener que el Covid-19 sea la hipótesis más temida, ha sorprendido su velocidad de propagación y el carácter imprevisible de la diseminación. Por lo mismo, la OMS ha recomendado a los estados que se preparen para los escenarios más graves.

Que el virus haya comenzado en China, motor de la manufactura mundial, transformó esta crisis de salud en incertidumbre económica. El Banco Mundial y el FMI han reducido las perspectivas de crecimiento, y las bolsas han sufrido descensos importantes en todo el mundo; incluso el IPSA local experimentó su caída más pronunciada en tres años. Nuestra dependencia del mercado chino, así como el deterioro de las expectativas locales asociadas a la crisis social, son una combinación desafortunada para la economía.

Si bien el aspecto comercial concentró la atención en las primeras semanas del año, las recientes prevenciones de la OMS han ampliado el foco hacia el área sanitaria. Según el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se realiza un seguimiento sobre 300 personas que estuvieron en China; no obstante, el surgimiento del virus en lugares más directamente conectados con Chile hará más complejo profundizar en esa labor. Otro ámbito de presión sobre la red de salud es que la eventual aparición del Covid-19 coincida con el inicio del período de influenza.

La OMS ha advertido que no es realista bloquear los intercambios a nivel global, ni que un país pueda impedir la propagación. Por lo mismo, cada Estado debe ajustar sus planes al cuadro más sombrío, evitando las percepciones catastrofistas. Corresponde a la autoridad política y técnica asumir una estrategia seria, rigurosa y prudente con la sociedad. Chile, en particular, enfrentaría el virus en momento incierto: la movilización gremial a partir de marzo podría complicar de forma adicional la gestión del sistema de salud, y existen además dudas respecto de los recursos e infraestructura disponibles. La erosión de la confianza en las instituciones, además, hace más exigente la función de informar a la ciudadanía, tanto para infundir tranquilidad como para demandar su colaboración. El riesgo que supone el coronavirus precisa de una respuesta colectiva y responsable de todos los sectores relacionados con el sistema sanitario.

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Municipales

Señor Director:

En medio de la vorágine constitucional y de los hechos de violencia, ha pasado desapercibido un proceso sumamente relevante para la vida de los chilenos: las elecciones municipales.

En tiempos donde se desprecia cada vez más la vida comunitaria y la política local, es fundamental tomarle el peso a los alcaldes y representantes municipales, ya que estos son quienes están más cerca del sentir ciudadano y de las problemáticas de los millones de chilenos que se han venido manifestando en las calles durante los últimos meses.

No nos olvidemos que los pocos políticos con algo de credibilidad provienen del mundo municipal.

Sebastián Boegel

Director de Desarrollo IdeaPaís

La violencia

Señor Director:

Durante su presentación en el Festival de Viña del Mar, Stefan Kramer mostró una polémica apología de la “Primera Línea”, presentando que gracias a ella las marchas son posibles. Y el público aplaudió.

Durante la crisis social se han escuchado opiniones de personas de variada posición política y en la generalidad de los casos, de manera transversal, solo existe un rechazo parcial a la violencia. La gran mayoría rechaza la violencia, pero solo parcialmente. Esto porque reconocen que sin violencia el Gobierno y los políticos no habrían hecho nada. Y hay verdad en esto, porque los políticos —temerosos ante la opinión pública— suelen reaccionar favorablemente a la violencia, dándole al violento lo que pide y validándola como medio. Pero llama muchísimo la atención que la violencia esté siendo vista como “necesaria”, y hasta como “la única alternativa” para lograr “cambios profundos”.

Antes de empezar el Festival, alguien directamente me preguntó: “¿Y si no es con violencia, qué alternativa existe?”, a lo que respondí “con el voto; en las democracias la gente participa votando”. La persona con quien hablaba no había pensado en esta posibilidad.

Es importante recordar que la violencia no es buena, que validar la violencia como medio de participación política es un atentado contra la democracia. Recordar que la verdadera participación en democracia se ejerce a través del voto: cumpliendo con la obligación cívica de votar, y votar informadamente. Y recordar que, en definitiva, si se quieren cambios profundos, que lleven a Chile al desarrollo en condiciones de igualdad de oportunidades para todos, entonces se deben elegir buenos representantes, con altura de mira, que busquen el interés del país antes del suyo propio o de su partido, que piensen en el largo plazo y no en la próxima elección, y que tengan una verdadera vocación de servicio público.

Violencia y democracia nunca van de la mano, y si no se pone fin a la violencia de manera concreta, no solo “condenándola” en discursos vagos, nuestra democracia está condenada a su destrucción.

Nicolás Vial C.

Diferencia

Señor Director:

No es fácil advertir cuáles pueden ser las consideraciones administrativas o de intendencia que han permitido a la Armada de Chile actuar con presteza y eficacia frente al intento de denigrar el monumento a los Héroes de Iquique en la Plaza Sotomayor de Valparaíso, disponiendo medidas de protección inmediatas y vigilancia permanente, y, en cambio, el Ejército no haya desplegado reacción semejante alguna ante la humillante y sostenida vandalización de la estatua ecuestre del general Baquedano, en la plaza que lleva su nombre, o frente a la abyecta profanación de la Tumba del Soldado Desconocido. Ambos monumentos rinden merecido tributo a figuras heroicas que defendieron a nuestro país en la misma conflagración bélica, y cuyos sacrificios y servicios contribuyeron a construir el Chile legado a las generaciones posteriores, o sea lo que somos hoy.

Gustavo Cárdenas Ortega

Coronavirus

Señor Director:

El anuncio por parte del ministro de Salud, Jaime Mañalich, en el que afirmó que en el país existen 260 casos sospechosos de coronavirus, hay que tomarlo con la misma seriedad y calma que cuando afirmó que Chile tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo.

Juan Vallejos Croquevielle

“Primera Línea”

Señor Director:

El senador del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre, señaló que una de las funciones de la “Primera Línea” era ayudar a los bomberos a apagar los incendios. ¡Qué nobleza! ¡Cómo no lo vimos antes!

Ignacio Garay P.

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