Nueve espacios por separado tendrá la oposición en la próxima franja televisiva. Incluso, hay dos diputados (René Alinco y Pepe Auth) que pidieron disponer de un tiempo en forma individual.

Si ese escenario de dispersión opositora se llegase a repetir en una eventual elección de integrantes a una Convención Constitucional, el resultado podría tener alcances catastróficos particularmente para las fuerzas de izquierda, como el PC, los humanistas, los ecologistas verdes y los partidos que aún integran el Frente Amplio (Liberal, Revolución Democrática, Comunes y Convergencia Social).

La razón es simple: El sistema electoral “proporcional”, que rige actualmente, premia a quienes se agrupan en pactos y castiga a quienes van más divididos.

Probablemente, el riesgo inminente, el realismo y el pragmatismo político incidirán en un reacomodo de alianzas.

Sin embargo, la foto de hoy —según una simulación realizada por el cientista político Kenneth Bunker con datos electorales de 2017, a solicitud de “La Segunda”— indica que los opositores que no fueron parte de la Concertación o renunciaron a ella podrían quedar debajo el umbral de un tercio en una eventual Convención Constitucional, ya sea en su modalidad con representantes 100% elegidos o en su formato con la mitad de parlamentarios.

¿Qué efecto podría tener eso? La izquierda “no concertacionista” podría quedar aislada y sin capacidad de vetar consensos que alcancen los otros grupos.

Por el contrario, la derecha y los antiguos partidos concertacionistas tendrían la mayoría suficiente para acordar entre ellos los puntos de una nueva Constitución. Estos últimos conglomerados gobernaron, dominaron la transición posdictadura y convivieron políticamente en los últimos 30 años. Incluso, en el pasado, ya han llegado a acuerdos para transformar la Carta Fundamental, como fueron las reformas constitucionales de 2005.

Si bien la simulación electoral no debe ser tomada como una predicción, permite tener una aproximación del mal momento opositor. Incluso, en una Convención Mixta el panorama para una izquierda dividida es peor. Ese escenario favorece especialmente a la derecha, que mantiene su pretensión de ir unida para las elecciones siguientes al plebiscito del 26 de abril (ver infografía).

Según Bunker, doctorado de la London School of Economics, desde 1990, “la izquierda siempre ha quedado marginada de las decisiones políticas. Recordemos que solo por el pacto por omisión, a partir de las elecciones del 2009, el PC pudo entrar por primera vez al Congreso y tener representación. Tuvieron que jugar con las reglas del sistema”.

A su juicio, la alternativa que les queda es tratar de tender puentes entre ellos.

Metodología

l Proyectar coaliciones opositoras en base a inscripción en la franja (salvo agrupación del PH, el PI y el PEV).

l Usar resultados de 2017 para simular con estricta proporcionalidad y recalcular por tamaño de listas.

l En caso de Convención Mixta, se asignaron los 86 escaños según representación en el Congreso Pleno.

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