La investigación de AGMA (sigla en inglés para el Sindicato de Artistas Musicales de Estados Unidos) concluyó que Plácido Domingo (79) es culpable de acoso sexual y de abuso de poder. En total, a lo largo de dos décadas 27 mujeres presenciaron o sufrieron las conductas del cantante, reconocido internacionalmente por su interpretación vocal. Estos hechos ocurrieron mientras Plácido Domingo ejercía como director general de la Ópera de Washington, entre 1996 y 2011. Y pese a que ahora asumió la responsabilidad en las acusaciones y se mostró profundamente arrepentido, en un principio el tenor español había negado todos estos hechos.

Desde la crítica especializada el periodista René Naranjo indica que Plácido Domingo se vio presionado “a asumir los cargos de conducta sexual inapropiada —algo que en un principio había negado— ante esta investigación contundente de los poderosos sindicatos de artistas. Se vio obligado a pedir perdón. Esto pone fin a su carrera en Estados Unidos, cerrando toda posibilidad de actuar allí”.

Lo anterior, dice el periodista, debido a la cultura social “castigadora” que existe en el país norteamericano. De todos modos, Naranjo ve una posibilidad que la carrera de Domingo prosiga lejos de las tierras que lo consolidaron como un artista de renombre. “Está la opción que los grandes teatros europeos sí consideren ese perdón y lo vean como algo positivo y finalmente le vuelvan a dar un espacio, y a que así tenga la posibilidad de despedirse honrosamente y ser aplaudido en los últimos años de su carrera”, agrega.

En cambio, el crítico de ópera Javier Bernales indica que “hace por lo menos 20 años él ya dejó de ser el que fue con su voz, haciendo en los últimos diez un deplorable espectáculo y ocupando el espacio de todos los buenos cantantes barítonos de los últimos tiempos, que no han podido hacer su carrera por culpa de este personaje”.

Agrega que encuentra “penoso su perdón, porque lo hace para poder seguir arriba de los escenarios. Está aceptando algo que cuando él lo hacía no era ningún pecado. Yo creo que jamás se va a arrepentir, porque era algo que se usaba mucho. Las cantantes de ópera se iban con él a la cama para tener una carrera buena y con una acostadita ya estaban listas. Cuando él lo hizo no lo lamentaba, y quienes estaban con él tampoco lo hacían, porque era un tipo bien encachado”.

Mientras que René Naranjo sostiene que “es positivo que Plácido pida perdón. Están cambiando los tiempos y estas prácticas no se pueden seguir haciendo”.

En septiembre del año pasado la agencia Associated Press (AP) publicó documentos en los que once mujeres (excepto una, todas lo hicieron de forma anónima, por miedo a las represalias) denunciaban actos de acoso. Angel Turner contó que en 2000 fue acusada por el tenor español. Estas mujeres contaron su historia motivadas por otros nueve testimonios que fueron publicados el 13 de agosto de 2019.

Ante estas publicaciones, el cantante aseguró lo siguiente: “Las acusaciones de estas personas no identificadas, se remontan hasta 30 años, son profundamente preocupantes e inexactas tal como se describen. Aun así, es doloroso saber que puedo haber molestado a alguien o haberles hecho sentir incómodas (...). Yo creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuadas (...) Sin embargo, reconozco que las normas y estándares por los que se nos mide hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado”.

Pese a negar las acusaciones, Domingo se mantuvo en silencio durante los últimos meses, para “tomarse un tiempo” a fin de analizar las acusaciones. Mientras, entre septiembre y diciembre de 2019 el equipo legal de AP entrevistó a 55 personas, de las cuales 27 aseguraron haber presenciado o sufrido un comportamiento inapropiado. Aquí se definió un patrón de conducta que se extendió por al menos dos décadas. Con esto, la investigación del sindicato concluyó y hoy fue hecha pública, lo que generó una respuesta inmediata de Plácido Domingo, quien ya había reflexionado respecto a las acusaciones.

En un comunicado a Europa Press, Plácido Domingo perdón “por el dolor que causó” y dijo aceptar “toda responsabilidad”. El cantante dijo sentir respeto por sus colegas que “se sintieron lo suficientemente cómodas para hablar” de lo que pasó. “Entiendo ahora que alguna de esas mujeres pudiera tener miedo para expresarse honestamente, porque les preocupaba que sus carreras se vieran afectadas”, explicó. Quien formó «Los tres tenores», junto a José Carreras y Luciano Pavarotti, no sólo está arrepentido, también considera que ha “crecido con esta experiencia” y que “aunque no fue mi intención, nunca nadie debería sentirse de esa forma”.

Por último, el cantante se manifestó “comprometido” con generar un cambio en la industria, para que “nadie tenga que pasar por lo mismo. Mi ferviente deseo es que esto resulte en un espacio más seguro para trabajar, y espero que mi ejemplo de arrepentimiento y de intentar mejorar las cosas empuje a otros a seguir mis pasos”. Estos dichos vienen mientras Domingo espera que finalice una segunda investigación, esta de la Ópera de Los Ángeles, la cuál el tenor español dirigió entre 2003 y octubre del año pasado.