Cristián Muga (48, U. Diego Portales) y Rodrigo Ávila (47, U. de Chile) han tenido un año copado. A la defensa de cuatro ejecutivos de ENAP por el caso de contaminación en Quintero y del intendente metropolitano Felipe Guevara por la estrategia desplegada en Plaza Italia, le suman ahora la representación del general director de Carabineros, Mario Rozas, que enfrenta una veintena de querellas derivadas del control del orden luego del estallido social del 18 de octubre. Rozas está siendo investigado por la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, quien ya fue autorizada por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago para citar a declarar al general director.

Ambos abogados tienen una extensa experiencia en casos donde el imputado es de alto perfil. A partir de 2017 comparten oficina en el estudio Ortiz y Compañía, donde también están Luis Ortiz Quiroga, expresidente del directorio de TVN, y Leonardo Battaglia. Pero antes de eso ya se habían especializado en temas penales. Muga era parte de Puga y Ortiz, un estudio casi centenario que funcionaba en Huérfanos con Morandé y que luego se cambió a Las Condes. Fue aquí donde logró éxitos como la absolución de los ejecutivos de Salcobrand en el caso de la colusión de las farmacias o el sobreseimiento —por prescripción— del sacerdote Fernando Karadima (el religioso al final no tuvo el mismo destino en la esfera eclesiástica, donde el Papa le quitó el estado clerical).

Antes de formar parte del mismo estudio, Ávila estuvo en la oficina del penalista Hugo Rivera —actualmente Rivera, Bunger y Castillo, RBC— donde entre otras causas logró la absolución del estudiante universitario Martín Larraín, hijo del expresidente de RN Carlos Larraín, quien fue imputado por un atropello ocurrido en las Fiestas Patrias de 2013. El caso fue visto dos veces por los tribunales de la Región del Maule. A ese caso se sumaron luego la defensa de dos integrantes de la familia Luksic: Jean Paul en una causa en que finalmente la Fiscalía decidió abstenerse de iniciar cualquier causa y Andrónico, el dueño del Banco de Chile, en la querella que presentó contra el diputado Gaspar Rivas, quien lo denostó en el hemiciclo de la Cámara.

Esta defensa de Rozas corre hasta ahora en reserva puesto que en todas aquellas querellas donde alguien asumió su representación el que figura en los documentos es Jorge Parra, de la Defensoría Jurídica del Personal de Carabineros.

LEER MÁS