“Voy a seguir teniendo todas las reuniones que sea necesario para buscar un proceso en paz. Hay que aislar a los violentistas”, respondió el presidente de RN, Mario Desbordes, a la “reprimenda” del Gobierno a través de la vocera Karla Rubilar por su reunión con líderes de la ex Concertación del martes de esta semana.

El presidente de RN rompió su silencio autoimpuesto en vacaciones y habló en duros términos, respuesta que también incluyó a las críticas de la timonel UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y a las de Carlos Larraín, quien en La Tercera dijo que el actuar de Desbordes debilitaba al Gobierno.

“Es muy fácil rechazar el diálogo cuando no se baja del barrio alto o cuando se anda rodeado de escoltas. Es muy fácil exigir sólo mano dura cuando se hace desde Twitter o una radio. Los valientes de escritorio se esconden detrás de las polleras de Carabineros. Los costos de la violencia los pagan cientos de personas que no tienen acceso a los medios, los costos de la violencia los pagan cabros que se suman a los anarcos de la Primera Línea, los costos de la violencia los pagan los Carabineros y sus familias, los costos de la violencia los paga la democracia”, manifestó Desbordes.

Desde su entorno, el secretario general de RN, Felipe Cisternas, reafirmó los dichos del timonel: “No entiendo la crítica de nuestro Gobierno. La Moneda debería valorar todos los esfuerzos para sacar adelante la agenda social. Acá nadie los está debilitando. Estamos ayudando”.

Dijo que “desde el inicio de la crisis, el Gobierno nos pidió propuestas. Hemos presentado en pensiones, salud, financiamiento municipal, educación. De otros, no he visto nada. El Gobierno desde el día uno nos ha pedido conversar. Y todas las semanas conversamos con nuestros aliados. La UDI ya no sabe qué reclamar”.

La fisura que produce en Chile Vamos el accionar de Desbordes, liderando reuniones con los dirigentes de la oposición, respondería a una táctica del presidente de RN y a que este ha sabido interpretar las demandas ciudadanas surgidas luego del 18 de octubre, según analistas.

Para el exsubsecretario de Michelle Bachelet, Francisco Javier Díaz (PS), “Mario Desbordes ha dado muestras de una inteligencia táctica y sobre todo una conexión con la ciudadanía que la derecha no mostraba desde la época de Joaquín Lavín en el año 1999. Como consejo no solicitado: hacen falta más Desbordes y menos Larraín”.

Según Díaz, en este conflicto está en juego “la supervivencia de la derecha. No quién gana o pierde”. “Si la derecha se reduce a defender la Constitución de Pinochet, desde un punto de vista político ideológico y apelando solo al miedo puede quedar reducida a una derecha nacionalista de extremo”, afirma.

El analista de la U. Autónoma, Tomás Duval (RN), agrega que el diálogo entablado por Desbordes no se entiende en su sector producto de la “polarización del plebiscito”.

Sin embargo, descarta en lo inmediato un quiebre de posiciones. “La tensión va a ir aumentando a medida que se acerque el 26 de abril, porque las posiciones se van a ir rigidizando de un extremo y otro”.

El analista Aldo Cassinelli opina que en la actual situación del país “lo que menos se necesita es cerrarse y atrincherarse”. “Hay que salir de esa trinchera y el presidente de RN ha seguido precisamente esta lógica de sentémonos a conversar porque de otro modo es un bloqueo permanente”, dice Cassinelli.

El exministro del primer gobierno de Bachelet, José Antonio Viera-Gallo sostiene que le extrañan las críticas a Desbordes, pues “va en la idea que el propio Presidente ha planteado de la necesidad de buscar diálogos, de tender puentes y de unir”.

“Lo que está haciendo Desbordes es lo que tiene que hacer por obligación y por sentido común, el resto es una pataleta que no tiene ningún sentido”, aseguró el senador RN, Manuel José Ossandón en T13 Radio, tras las criticas de su sector a la reunión del timonel RN con la oposición, las que calificó como “una señal muy grave de lo perdidos que pueden estar”.

Aprovechó la instancia para referirse a los dichos de Carlos Larraín en La Tercera: “Si la derecha o Chile Vamos, realmente piensa lo que está diciendo Carlos es que estamos perdidos”. Planteó que el expresidente de su partido está “metido en una campaña del miedo” y que “mientras más habla, más fuerza le va a dar al apruebo”.

2003: “La acción política no es siempre confrontacional”, decía el entonces ministro del Interior, José Miguel Insulza, después de que se generara un acuerdo entre el timonel de la UDI, Pablo Longueira, y el gobierno de Ricardo Lagos. Estas negociaciones surgieron después de controversias por sobresueldos a políticos y se tradujeron en reformas que buscaban modernizar el Estado. El acuerdo generó roces dentro de la derecha, siendo RN el mayor crítico del actuar de Longueira, quienes no estaban satisfechos con el acercamiento en solitario del gremialismo con el gobierno de la Concertación.

2012: Si bien actualmente es de los mayores críticos de Desbordes, hace 8 años Carlos Larraín, siendo presidente de RN, protagonizó un acuerdo con el líder de la DC de la época, Ignacio Walker, para modificar el sistema electoral binominal y el régimen presidencialista. A la UDI no le gustaron estas propuestas y manifestó sus reparos al primer gobierno de Sebastián Piñera.