Amor, productividad y responsabilidad, son los tres principios rectores —en ese mismo orden— que describe en su página web la empresa constructora Vain Arm. Allí también dice que tiene más de dos décadas de experiencia, que a la fecha ha construido alrededor de 10 mil viviendas, propias o de terceros, y que sus proyectos son comercializados por Inmobiliaria Todos los Santos, su principal accionista.

Detrás de estas compañías está un empresario poco conocido, al menos a nivel público, porque en el sector inmobiliario y financiero es un actor relevante entre empresas como inmobiliaria Aconcagua, Consorcio y varios otros bancos, con quienes ha desarrollado negocios por más de tres décadas. Se trata de Ernesto Valle Velarde (62), de origen boliviano, pero que vivió la mayor parte de su infancia y juventud en Perú, donde se tituló como ingeniero civil en Estructuras y obtuvo una maestría en Administración, ambos en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Por estos días sus empresas hacen noticia, porque presentaron a evaluación ambiental el proyecto Parque Quilicura, que con una inversión de US$ 100 millones busca construir 50 edificios de 8 pisos en el último gran terreno disponible que quedaba en la parte residencial de esa comuna, entre las avenidas Lo Marcoleta y Lo Cruzat. Un paño de diez hectáreas que estuvo a la venta por más de cinco años, y que él adquirió a fines de 2018 por US$ 22 millones.

Construcción especializada

Ernesto Valle y su familia protegen con fuerza su marcado bajo perfil. No le gusta fotografiarse, ni “figurar” en la prensa, y su estilo de “trabajo duro” se nota al observar sus oficinas, donde abundan carpetas notariales y planos de las obras en que está trabajando y que visita a menudo por las mañanas.

Aceptó conversar para este artículo, pero solo en lo relativo al proyecto en Quilicura, aunque algo más contó sobre su historia empresarial. Como que tras aventurarse en el desarrollo inmobiliario en Perú en los 80, hacia fines de esa década decidió instalarse en Chile para sortear la crisis social y económica que comenzó a vivir el país del norte. No lo abandonó por completo, allí también opera con la inmobiliaria Cumbres, que la ayudan a gestionar algunos de sus hermanos.

En Chile —donde vive hace 33 años—, inicialmente se dedicó al desarrollo de proyectos en Providencia y La Florida, siempre de manera directa. Pero luego derivó al servicio de construcción para terceros hasta mediados de la década del 2000, cuando retomó el camino propio, tanto en el área de construcción como inmobiliaria.

Recalca que con Vain Arm e Inmobiliaria Todos los Santos siempre ha buscado maximizar la eficiencia en la construcción, y ese beneficio —según él— lo comparte con sus 800 trabajadores— y los clientes, a través de la calidad y sus precios competitivos, que van entre 1.500 y 3.500 UF.

Por definición, construye en comunas periféricas de Santiago —y también en Concepción— y como sello propio se mueve solo entre ocho modelos diferentes de departamentos, lo que le da más especialización. “También priorizamos el diseño de proyectos con ambiente familiar, donde prime la tranquilidad con amplias áreas verdes interiores”, describe.

50% áreas verdes

Valle está consciente que a ojos del común de la gente construir 50 edificios suena impactante. Pero defiende que la iniciativa en Quilicura será armoniosa con el entorno. “Mediante el diseño se ha logrado que del orden del 50% del terreno de cada condominio sea destinado a áreas verdes interiores que beneficien la vida de sus futuros propietarios”, describe.

Los 50 edificios del Parque Quilicura suman un total de 1.600 departamentos de 3 dormitorios y 2 baños (solo construirá dos de sus modelos). Cada edificio tendrá ocho pisos con cuatro departamentos por planta.

El complejo incluirá también un espacio comercial de 18.000 m2, donde se emplazará un supermercado y distintas tiendas, que no construirán directamente, sino que lo entregarán a un operador de strip centers. Ya hay varios retailers interesados, dijo.

“La construcción de este proyecto se iniciará tan pronto se disponga de todas las autorizaciones correspondientes, lo que se estima tendrá lugar en el primer semestre del año 2021”, describió, pese a que en el documento que ingresó a evaluación ambiental se describe como fecha de inicio noviembre de este año.

El proyecto no se construirá de una sola vez. Se realizará en 10 etapas, por lo que podría tomar entre 8 y 12 años.

Cuenta que la construcción la hará Vain Arm, pero que al desarrollo inmobiliario se invitará a algún socio estratégico que aún no se define.

Ernesto Valle vive en Chile desde hace 33 años.

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