“A partir del silencio es que nace la música”

La biografía de Camilo Salinas podría ayudar a entender su versatilidad como músico.

Su padre, el músico e integrante de Inti Illimani Histórico, Horacio Salinas, tuvo que irse junto a su familia al exilio durante los setenta y ochenta. Y fue en Italia donde Camilo nació y vivió por doce años. “Fui primero italiano y luego aprendí a ser chileno”, cuenta el músico. Quizás por eso, como artista ha demostrado su poder de adaptarse a distintos géneros y formas de hacer música: ha integrado bandas como Los Tres, Pettinellis, Chico Trujillo, Ángel Parra Trío, Inti Illimani Histórico y 31 Minutos.

No solo eso: su pasión por las imágenes lo ha llevado a musicalizar proyectos audiovisuales como Los Ochenta, donde usó sus recuerdos de infancia para crear melodías italianas. Y junto a la compañía “La Mona Ilustre” ha puesto su creatividad en obras de teatro, como Mocha Dick.

Dice que una de sus mayores alegrías es encontrarse con otros músicos y aprender de ellos. Y entre tantos proyectos y bandas, para Camilo uno de los momentos de mayor emoción ha sido tocar con su padre.

—¿Cómo llegaste al mundo de la musicalización de obras de teatro, como Mocha Dick?

—Siempre me ha inquietado cuando la música es un personaje más dentro de una situación. Entonces me llama la atención cómo puede aportar nuevas emociones. Creo que, revisando el trabajo con Mocha Dick, logramos meternos en la profundidad del mar. Y he aprendido mucho en el camino, haciendo las obras.

—Quería preguntarte por la creatividad. Al componer, ¿cómo decides qué acordes usar o con qué instrumento?

—Yo uso el piano como instrumento, me tiro al piano. Tiro los dedos y voy buscando las melodías. Pero yo creo que el ejercicio de crear es un acto lúdico, como un juego. Y el ejercicio de componer, hacer y buscar melodías, uno está permanentemente haciéndolo. Yo me enfrento siempre a crear música, a veces sin un fin, pero todos los días. Entonces uno vive en un mundo de melodías entrelazadas. Uno busca, hace y deshace.

“Músico de los músicos”

—Cuando estás en la calle, ¿vas escuchando tonos, melodías?

—No... Más que nada a partir del silencio es que nace la música. Por lo menos en mi caso. Ahora, puede haber una música que me llame la atención y de esa música parte un estado de ánimo, y al otro día recuerdo ese estado de ánimo y hago otra música. Pero, creo que nace del silencio.

—Has pasado por varios lugares en la música: folclor, rock, pop. ¿Qué se te hace más fácil y qué más difícil?

—Creo que todos son desafíos y todos los he hecho con gusto. Quizás en diferentes momentos de mi vida. Era más joven cuando toqué con Los Tres y fue como una escuela de rock para mí. Maravilloso. Creo que el desafío más entretenido es el poder compartir con otros músicos. Con Chico Trujillo estuve tocando tres años, hicimos discos, tocamos por Europa. Con 31 Minutos también, o sea, despierta un universo a los niños y a los adultos.

—En un artículo decía que eras “el músico de los músicos”. ¿Te acomoda que te perfilen así?

—Mira, me molestaron hartos amigos, en buena. Creo que algunos lo leyeron como que estoy por sobre ellos (ríe). No, eso aludía, en el fondo, a quizás el amplio universo en el que he podido tocar. Con la música vas conociendo gente. Por ejemplo, a “El Macha” (cantante de la banda Chico Trujillo) lo conocía, pero no tenía entre mis planes llegar a tocar juntos. Y un día me dice “ven a escuchar este grupo, estamos haciendo cumbia punk”. Y los escuché y pasaron cinco minutos y dije “ah no, yo quiero tocar con estos huevones, esta música es la raja”. Era justo lo que quería hacer y pude aprender con la banda. Entonces, no soy ni por si acaso el músico de los músicos.

—¿Conocer o tocar con qué banda o músico fue impactante para ti?

—Te diría que con mi viejo. Cuando nos pusimos a tocar con Inti Illimani Histórico, ese fue un momento muy “wow”. Recuerdo también una vez que tocamos a cuatro manos con el Tío Valentín. Me tocó acompañar a Patricio Manns también y es una sensación muy power. El poder llegar a orbitar cerca de esos universos musicales creo que es muy enriquecedor. Todos los músicos tienen algo. Tocar con Pablo Ilabaca y los 31 Minutos, también.

—Hiciste un disco solista hace unos años. ¿Piensas hacer más cosas solo?

—Sí. Hice un disco “Solo Piano”, el cual no he podido tocar mucho. Este año voy a estar tocando un poco más. Eso tiene una vida paralela que es un poco más lenta. Tengo un grupo nuevo, junto a Pablo Ilabaca, Martín Benavides y DJ Pérez, que se llama Sour Times, donde tocamos cumbia, electrónica, sicodélica. Y para mediados de año queremos tener un disco hecho. Y tocar. Sobre todo ahora, porque tiene que volver a suceder que en la calle te puedas manifestar artísticamente.

LEER MÁS
 
Más Información