Si antes del estallido social en los clubes de tiro De La Reina y José Miguel Carrera, ubicado en el centro de Santiago, las mujeres que se entrenaban para utilizar armas de fuego eran una de cada diez personas, hoy son cuatro de cada diez, dice el director de la primera empresa y presidente de la segunda, Alejandro Rocafort.

“Las movilizaciones han generado una sensación de inseguridad, aunque no ha habido turbas que hayan entrado a casas”, sostiene, al explicar las razones que le están dando sus nuevos clientes para tomar los cursos.

En el José Miguel Carrera, los inscritos saltaron de 30 a 90, pero en La Reina el aumento es aún mayor: Pasaron de un promedio de 60 a 70 mensuales a 300 en noviembre. El incremento motivó al club a pasar de tres instructores a siete.

Sin embargo, no se trata de personas que hayan comprado armas nuevas producto de la crisis, sino que del interés por adiestrarse de quienes ya las tenían inscritas legalmente. Y es que los trámites para comprar una arma nueva demoran entre dos y tres meses, examen psiquiátrico de por medio. Por ello, las nuevas adquisiciones llegarán a las casas recién a principios de 2020. Según la última estadística disponible —publicada por El Mercurio—, las peticiones para armas nuevas entre el 28 de octubre y el 12 de noviembre fueron de 441, cuando en el mismo lapso de 2018 eran de 236.

Respecto del aumento de los cursos por parte de las mujeres, Rocafort cree que “la gente está entendiendo que no basta con comprar armas; es una responsabilidad. Hay que aprender a usarlas, las normas de seguridad, las técnicas de disparo… La compra de un arma es una decisión familiar. Si una mujer se queda sola en la casa, porque el marido salió, y se encuentra con que dos tipos entran, se acordará de que hay una pistola en el hogar”.

“El 95% de las personas que llegan a nosotros no lo hacen como deporte. Están pensando en comprar un arma o ya compraron una y quieren aprender a usarla de forma segura. Hay muchos que hace 15 años compraron un arma y recién ahora la quieren más cerca de ellos. Entonces, la mayoría llega por motivos de seguridad”, añade.

Sin embargo, no en todos los centros se ha producido un aumento efectivo de clientes. En Rancagua, el secretario del Club de Tiro Teniente Hernán Merino Correa, Juan Luis Salas, dice que “aumentó el número de interesados; mucha gente pregunta, pero posteriormente no se concreta el ingreso al club. Muchas personas están preocupadas por el estallido social y dicen que desearían aprender”.

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sesiones tiene un curso básico de tiro, pero también hay membresías anuales.

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“Ella venía de un control por su tratamiento de cáncer; era una mujer realmente luchadora”, dijo en radio Cooperativa el exalcalde de Taltal, Guillermo Hidalgo, al lamentar la muerte de su esposa, quien es una de las 21 víctimas fatales del accidente de la máquina de Tur Bus, que a las 22:45 horas de ayer se desbarrancó en Cuesta Paposo, comuna de Taltal.

El bus salió a las 20:15 horas desde Antofagasta con rumbo a Ovalle y sufrió el accidente en una zona con una fuerte pendiente, curvas y una velocidad restringida a 30 kilómetros por hora. La empresa mantiene información actualizada a través de Twitter y abrió una línea 800 para los familiares de los pasajeros.

El intendente de la Región de Antofagasta, Edgar Blanco, dijo que el vehículo “atravesó el eje central de la calzada, rompiendo unas barreras de hormigón que había ahí y terminó volcado con un desnivel de unos 25 metros”. Carabineros confirmó que hay 20 heridos.

El bus accidentado.

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