Es fundamental para cualquier empresa que su capital humano esté capacitado y las alternativas son variadas, pero aún se puede hacer mucho en este campo. En Grupo Asyste lo saben, porque cada día mejoran su estándar para —como OTEC— entregar las mejores herramientas a los colaboradores de las empresas que ya disfrutan con sus innovadoras plataformas, que permiten capacitar en todo momento y lugar, beneficiando finalmente a las organizaciones y sus equipos.

Jaime Fernández, director ejecutivo de Grupo Asyste, destaca la importancia de la capacitación del capital humano en Chile.

“Somos afortunados como país, porque hay muchas naciones que quieren copiar este modelo del Sence (capacitar vía franquicia tributaria), porque evidentemente las universidades no preparan a estas personas para el mundo del trabajo y ahí hay brechas súper amplias. Además, ciertas empresas e industrias requieren de algo más específico que lo que entrega la educación formal y ahí entramos los OTEC”, afirma.

—¿Pueden el sector público y el privado hacer más?

—Evidentemente, está el mundo privado que usa la franquicia tributaria y el mundo público que usa mercado público o el convenio marco. Entonces, hay mucho por hacer, porque a veces no tienen un objetivo claro, y se pierde mucho dinero.

Entonces, acá hay dos focos: el social y el de la franquicia tributaria. En el foco social falta partir por la base, primero nivelamos, después capacitamos. Primero debiésemos comenzar por la nivelación de estudios, porque si las personas no tienen cuarto medio casi no tienen una base.

Y en franquicia tributaria, como este beneficio es de la empresa y no del trabajador, se echa de menos una carrera interna laboral. Perdemos recursos por un enfoque que no está bien hecho. Y las empresas, aunque tienen este beneficio, no le dan importancia. Hay que formar a las empresas y enseñarles no solo que hay una franquicia, sino también cómo opera, y que entiendan que es una inversión, no es un gasto, que con capacitación van a producir más y mejor. Debemos aprovechar la oportunidad.

Grupo Asyste es el quinto emprendimiento de Jaime Fernández, quien además es director de AGMO, la asociación que agrupa a los OTEC. Llegó desde el mundo del corretaje en la bolsa, dando inicio a Asyste en 2002.

—¿De qué manera Asyste apoya la capacitación en Chile?

—Somos amantes de la capacitación. Todo lo hacemos con mucha calidad y profesionalismo. Ese es nuestro sello. Nos convertirnos en partners de nuestros clientes, para asesorarlos y maximizar el uso de la Franquicia Tributaria Sence. Ese es nuestro objetivo.

Hoy estamos en las tres modalidades que nos permite el Sence: presencial, e-learning y a distancia. En lo presencial, todo el mundo sabe que hay un lugar físico, un profesor y ahí está la clase; el e-learning obliga a estar conectado, usar internet y estar frente a un computador.

En capacitación a distancia, creamos hace 7 años Capacitablet. Cargamos los contenidos de cursos en dispositivos móviles Tablet, incorporando animaciones, videos, voz en off, gamificación, etcétera. Fuimos pioneros y hoy somos líderes en esta modalidad.

Esta forma de capacitación a distancia ayuda a muchas industrias que por distintas razones -quórum, ubicación geográfica o turnos rotativos- no pueden acceder a otra vía de formación, y en la actualidad y por la contingencia país que estamos viviendo, muchas empresas nos están contactando para capacitar a sus colaboradores bajo esta modalidad, ya que el trabajador estudia en cualquier momento y lugar, sin requerir traslados ni conexión a internet. Una gran ventaja es que contamos con un sistema de Reportabilidad, que monitorea en forma remota el proceso de aprendizaje del trabajador.

—¿A qué tipo de empresas ha apoyado Asyste?

—Hoy las empresas están pidiendo cursos creados específicamente para ellos y ahí hemos dado un salto gigante, porque nuestro OTEC está orientado al desarrollo de contenidos, lo que nos llevó a adjudicarnos una licitación de Codelco, empresa a la que creamos sus cursos e-learning.

Somos un OTEC bastante atípico, con más de 50 colaboradores entre metodólogos, diseñadores multimedia, de contenidos, camarógrafos, sonidistas, un equipo que nos permite entregar cursos a la medida de lo que el cliente necesita. Hacemos el levantamiento y/o creamos el curso o la inducción que necesitan. Eso es lo que las empresas deben exigir: un curso que realmente les sirva y sea pertinente con su área y habilidad, porque un curso de seguridad laboral es distinto para la empresa bancaria, una universidad o en el mundo minero, porque son realidades distintas.