Ilustraciones: Franco Nieri B.

Bendita agua

El mundo de las bebidas y aguas ha cambiado mucho en los últimos 10 años. Mucho. Según la última encuesta de la CCU, en nuestro país su consumo per cápita ha aumentado considerablemente, mientras el de las bebidas gaseosas ha disminuido. En 2009, la ingesta de aguas (incluyendo las saborizadas y mejoradas) fue de un 18 litros por persona al año, y en 2018 se tomaron 38 litros anuales, es decir, un aumento de un 111%. Y las bebidas gaseosas tuvieron una baja, leve, pero es una baja que celebro: pasamos de consumir 120 litros al año a 116. Por su parte, las bebidas energéticas y los tés fríos aumentaron un 400% (de 1 a 5 litros). Todo esto es producto del interés que ha generado el vivir una vida más sana. Tenemos un país que raya en lo preocupante, porque siempre encabezamos los rankings mundiales de obesidad, infantil y de adultos, lo que va a traer malas consecuencias (y ya lo está haciendo). Por eso, vale la pena comunicar y alentar noticias como esta.

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Van a ser cinco años desde que esta fuente de soda abrió sus puertas. Y se agradece, porque algunas de sus preparaciones se convirtieron rápidamente en las favoritas de muchos. La carta prácticamente no se había modificado, hasta hoy que se renueva cargada a los homenajes (como sus perfectos completos) y a los buenos sabores, todos de la mano de Juan Pablo Mellado, socio y cocinero que se caracteriza por tener el buen sabor en sus manos.

Dónde: Luis Thayer Ojeda 0166, Providencia. Tel. 22232 9671.

Horario: de lunes a viernes de 9:00 a 00:00, sábado de 13:00 a 00:00 y domingo de 13:00 a 20:00 horas.

Sanguchote de costillar y malaya

La nueva carta tiene tres sánguches y uno de ellos es esta delicia. Se hace con un pernil de chancho preparado en el local: aliñado a la chilena y muy jugoso. Se le añade abundante palta, berros (que le dan cierto frescor), mayonesa casera y chancho en piedra. Todo va en un pan ciabatta y se acompaña con papas hilo. Vaya por el suyo.

Precio: $7.900.

Longa suave

Desde que la probé, se convirtió en una de mis longanizas favoritas. Es de producción casera (las hace Nacho Ossa) y está muy bien aliñada, con un sabor especiado exquisito. Viene acompañada de un impactante puré de papas de una consistencia muy cremosa, perfumado con unas gotas de aceite de trufa y coronado con una yemita de huevo de campo. Ojo, esta delicia se sirve sólo los viernes.

Precio: $8.900.

Boike

En un fundo en Rengo, a la hora de almuerzo los trabajadores iban en fila a sacar agua de una de las vertientes cordilleranas. Un día el dueño del fundo la probó y se maravilló. Tras algunos estudios, la empezó a envasar y a vender. Hoy Boike ha sido premiada varias veces como la mejor de su tipo. Es un agua suave, equilibrada, rica en calcio, potasio y magnesio, y no tiene sodio. Una maravilla.

En venta en supermercado Tottus y locales especializados.

Precio: $600 (500 cc).

Completo italiano

A Mellado le costó incorporar a los completos a la carta. No porque los mire en menos, todo lo contrario. Son unas de sus adicciones y quería que fueran impecables. Y lo logró. El pan tiene el sabor y la consistencia de un buen pan amasado, además es esponjoso y algo húmedo. Como el tamaño en esta ocasión importa, este completo va con una salchicha y media, que sobresale un poco del pan. Se corona con uno de sus éxitos: la deliciosa mayonesa casera.

Precios: Especial mayo $1.800 / Completo $2.500 / Italiano $2.900.

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