La reparación y mantenimiento de buques de la Armada de Chile, de buques mercantes y pesqueros nacionales o extranjeros son los servicios desarrollados por ASMAR.

“El astillero destaca por la calidad de sus trabajos y el cumplimiento de sus compromisos en los plazos acordados, lo que lo distingue en el ámbito nacional e internacional como una compañía de confianza”, señala Rodrigo Sazo, secretario general y jefe de Relaciones Públicas de ASMAR.

Agrega que el astillero posee tres plantas industriales en el país (Valparaíso, Talcahuano y Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes). “En la planta de Talcahuano —la más amplia—, ASMAR posee dos diques secos, siendo el mayor de ellos de 245 x 33,4 metros, lo que lo convierte en el más grande del Pacífico Sur. Asimismo, en el área de construcción naval, posee una grada de lanzamiento de 161 x 34 metros en su planta de Talcahuano”, detalla.

Actualmente, ASMAR enfrenta uno de sus más importantes desafíos: la fabricación del buque más grande de su historia, un buque antártico para la Armada de Chile, que tendrá un desplazamiento de 10 mil toneladas, con una eslora de 111 metros y una manga de 21 metros. La nave, diseñada con apoyo de VARD Marine Inc. de Canadá, es construida según los requerimientos de la Armada de Chile y operadores antárticos, con capacidades y características adecuadas para el desarrollo de operaciones logísticas, misiones científicas y labores de búsqueda y rescate en la Antártica.

“A ello se agrega la incorporación de medidas (equipos y sistemas) que resguardan el medio ambiente en todas las áreas de operación del buque, como protección de contaminación del mar por derrames de combustible, aguas de lastre y aguas servidas, protección de contaminación del aire, protección de contaminación por basura, recuperación de energía térmica y eficiencia energética”, explica.

Para ello, ASMAR ha realizado importantes inversiones, tanto en infraestructura como en capital humano para la construcción de este buque rompehielos, el cual será botado al agua a fines de 2022 y entregado al servicio naval a fines de 2023.

ASMAR posee rigurosos controles de calidad, lo que junto a las auditorías internas, aseguran un nivel de excelencia y competitividad en el exigente mercado de reparaciones.