Me gustaría entender qué estaba en la cabeza de las autoridades cuando aprobaron todo esto”.

José Tevah

Presidente JJVV Lo Curro

En los últimos tres meses, los residentes del Condominio Lo Curro, ubicado en Vía Aurora en Vitacura, vieron dos accidentes a causa del proyecto inmobiliario que se desarrolla frente a sus casas. El último, dice un recurso de protección interpuesto ante la Corte de Apelaciones, ocurrió el 16 de septiembre: un camión dejó caer los fierros para armar los pilares de hormigón en medio de la calle. Cosa poca al lado del primer incidente, del 26 de julio: por la inclinación de la calle, una mezcladora de varias toneladas se fue encima del condominio, rompió la reja y terminó en los juegos infantiles, a esa hora vacíos.

“Los camiones que circulan por los proyectos actualmente en ejecución son tremendamente peligrosos”, dice el presidente de la Junta de Vecinos de Lo Curro, José Tevah. “A mí, personalmente, me tocó ver uno que casi se da vuelta, porque parece que tenía la carga mal estibada. Y la mezcladora que cayó en Vía Aurora iba a un proyecto de apenas 16 casas, que también tiene reclamos por ruidos y trabajo fuera de horario. Es cosa de imaginarse qué pasará cuando aquí se empiece a construir el proyecto Portezuelo, que son 26 torres y 1.485 departamentos a levantar en 14 años”, dice Tevah.

A fin de evitar otras molestias y asegurar que la zona no colapse con los 3 mil estacionamientos que se sumarán de aquí a 2033, los vecinos se reunieron el 12 de septiembre. Esta fue la primera vez que se volvieron a juntar luego de que a comienzos de agosto la Comisión Regional de Evaluación Ambiental aprobara el proyecto Portezuelo. Formalmente llamado Conjunto Armónico Portezuelo, contempla una inversión de 250 millones de dólares y está ubicado en la depresión que se forma cuando se termina el cerro Lo Curro y comienza el cerro Alvarado, junto a Santa Teresita.

Como medida de mitigación vial a realizar, este proyecto tendrá que presentar una solución de entrada y salida de Santa Teresita. Eso tiene preocupados a los vecinos, en vista de lo ocurrido con los últimos proyectos permitidos en el sector.

Única mitigación

Dice José Tevah que luego de averiguar en la municipalidad, se encontraron que en los últimos 15 años y luego de que se hubieran desarrollado edificaciones que generaron unos 3 mil estacionamientos, la única obra de mitigación que alguna constructora instaló en el sector fue una caletera en Santa María, para que los buses del Transantiago pudieran tomar y dejar pasajeros.

Hoy están preocupados, porque las nuevas inversiones —sin Portezuelo— suman cerca de 30 millones de dólares: el conjunto de Vía Aurora, que originó el problema con la mezcladora, contempla 2 millones 925 mil dólares. El que se encuentra en Santa María 8700 proyecta tres edificios de diez pisos y una inversión de 4 millones 778 mil dólares. Un tercero, en Vía Aurora 9255, que tiene 206 departamentos y 898 estacionamientos, ya desembolsó 20 millones de dólares.

Y ante la falta de mitigación, el ruido y el polvo, los residentes del condominio Lo Curro ya presentaron un primer recurso de protección en contra de las constructoras de Vía Aurora 8700 y la municipalidad. “¿Habrán considerado la municipalidad, la Dirección de Obras y la Dirección de Tránsito las graves consecuencias y externalidades que iba a implicar autorizar tantas obras a la vez? Se nos ha indicado que no hay obras de mitigación vial contempladas y, según sabemos, tampoco se ha requerido a las inmobiliarias que consideren mitigar las externalidades negativas”, dice este recurso. Tevah añade que “me gustaría entender qué estaba en la cabeza de las autoridades cuando aprobaron todo esto”.

LEER MÁS
 

Consultado sobre los efectos de los proyectos en el sector, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, indica que “entre las medidas de mitigación más importantes está la construcción de una tercera pista en Santa Teresita, por el proyecto Terrazas del Valle, de Lo Barnechea. También, el proyecto de P&G (Portezuelo) deberá entregar una solución en desnivel, que resuelva los flujos de entrada y salida de su proyecto”. Añade que “en los próximos días, el DICTUC nos entregará el resultado de un estudio vial comunal que considera ese sector, y a partir de este, sumado al Estudio de Plan Maestro de Transporte que se le pidió al proyecto Lo Recabarren, se definirán obras prioritarias. Entre estas es fundamental una conexión norte-sur, sea con un nuevo puente a la altura de Padre Hurtado o el mejoramiento del puente Lo Curro. En estas obras se necesita financiamiento del Estado, porque el sistema de aportes privados no permite solventar los costos de grandes obras civiles”.

LEER MÁS