Las proyecciones técnicas, que dicen que la megasequía de la zona central del país podría durar hasta 2025, ya son la amenaza de un problema político.

Cada vez es más evidente la falta de agua: hay 70% de déficit de lluvia, los embalses tienen 20% menos de acopio que el año pasado, todos los ríos entre el Choapa (Coquimbo) y el Maule (Maule) están con caudales bajo su mínimo histórico y hay 50% menos de nieve que en 2018.

La preocupación se instaló en el Gobierno, porque la disponibilidad real de agua de quienes hoy tienen derechos de agua es sólo un tercio de lo que dice el papel. Desde La Moneda no sólo ven con inquietud los posibles efectos en los procesos productivos y el encarecimiento de algunos productos —ya se ha detectado que el precio del forraje para animales casi duplicó su costo—, sino que también temen al fantasma de une eventual racionamiento para el consumo humano.

“Cada vez tenemos menos agua, tenemos una sequía estructural”, reconoció el domingo el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, en TVN. Y señaló que el Gobierno dará luz verde a nuevos decretos de “escasez hídrica” (calificación severa que hoy atañe a 56 comunas), que se suman a otras 111 comunas con emergencia agrícola. Días antes —el jueves 5 de septiembre— fue el propio Presidente Piñera quien, desde La Moneda, anunció medidas para contrarrestar los efectos (ver recuadro).

Ya lo había advertido el ministro de Agricultura, Antonio Walker: “Es una crisis a nivel país no solo para la agricultura, para todas las áreas. Y siento que no le hemos tomado el peso”, dijo a fines de agosto en entrevista en El Mercurio.

La situación es seria. “El Gobierno está pensando traer expertos israelitas y contar con tecnología china para ver si de alguna manera artificial se puede intervenir el clima”, dice la senadora Luz Ebensperger (UDI), de la Comisión especial de Recursos Hídricos y Sequía.

“El Gobierno tiene que empezar a desarrollar con urgencia una política hídrica y asumir que la escasez podría pasar a ser una situación normal de aquí en adelante”, agrega.

El ministro Moreno advirtió a principios de mes en el Senado (el 3 de septiembre) que “vamos a seguir teniendo problemas en la disponibilidad total de agua. Tenemos que acostumbrarnos a vivir con mucho menos que la que teníamos antes”. Admitió que “si no nos preocupamos, vamos a tener problemas (de suministro) en las grandes ciudades”.

Y aunque el consumo humano es una fracción pequeña del consumo total —en la zona norte la minería es la que más ocupa y a nivel país es la agricultura—, es el tema más sensible, por el impacto directo en la ciudadanía.

Aún así el Moreno —quien está concentrado en la fase de diagnóstico del problema y tratando crear una política de Estado con más actores como el expresidente y exministro de OO.PP. Ricardo Lagos— dijo que por ahora “no esperamos tener racionamiento de agua en las grandes ciudades de Chile”.

Sin embargo, la fase de diagnósticos y la demora en adoptar medidas estratégicas (por ejemplo, mejoras en la tecnificación del riego o la construcción de obras para acumulación o extracción de agua) podrían comenzar a jugar en contra del Gobierno.

“Ya no es tiempo de seminarios ni discusiones”, dice Patricio González, agroclimatólogo de la Universidad de Talca. Asegura que la actual situación es más grave que la vivida entre los años 1968 y 1969 y que llevó a que la producción de cereales y hortalizas cayera en un 65%, las áreas de riego bajaran un 40%, y el ganado del país en un 45%.

La situación actual de sequía, dice González, lleva más de una década incubándose. Pese a ello, reclama, Chile todavía no tiene una política marco de cambio climático y su reglamento aún se está discutiendo en el Senado. De hecho, a fines de agosto terminó un período de consulta ciudadana. “Es algo que deberíamos haber tenido desde el 2000, pero hay inercia para enfrentar este problema. Recién cuando estallan conflictos sociales hay una reacción mayor por parte del Estado”, asegura el académico.

Por eso, se teme que este problema de arrastre abra flancos para el Gobierno de Piñera. “No hay duda de (las medidas anunciadas) son un primer empujón y, como país, vamos a tener que invertir muchísimo más que eso si queremos enfrentar la problemática del agua en los próximos 40 o 50 años”, dijo el presidente de RN, Mario Desbordes, en La Tercera.

Sin embargo, se preguntó: “¿Cuál es el legado que vamos a dejar? ¿Por qué no dejamos instaladas las bases para la carretera hídrica o el riego por desalinización (…)? Son respuestas que tenemos que dar rápido. No nos queda mucho tiempo para seguir levantando este tipo de propuestas”.

Todo, mientras se vota en el Congreso la modificación al Código de Aguas, donde la oposición y el Gobierno no logran acuerdo respecto de la temporalidad de los derechos de agua.

El actual rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, sabe de sequía. Era ministro de Agricultura del primer gobierno de Michelle Bachelet cuando le tocó enfrentar un momento crítico. “Se debe pasar de medidas de contingencia efectistas, a medidas de país OCDE, de largo plazo. Necesitamos una agenda más permanente, donde se garanticen recursos presupuestarios cada año, y que el Parlamento y el Ejecutivo genere una instancia de evaluación de avances de obras”, dice.

En ese contexto, señala, se debe discutir la planificación urbana y de expansión de las ciudades. “Hay que ir más allá de sólo declarar comunas en estado de emergencia. Por ejemplo, hay que abordar el ritmo de densidad demográfica que están teniendo Santiago o Valparaíso, que son zonas amenazadas por agua potable”.

Al exministro del Interior, Carlos Figueroa (DC), quien fue subsecretario de Agricultura de Frei Montalva, le tocó dirigir la Comisión Nacional que se creó a fines de los 60' para enfrentar la que había sido la peor sequía en la historia de Chile.

Explica que hubo un diseño político para enfrentar la situación y que incluso viajó a Estados Unidos con el ministro de Hacienda y director de Presupuesto del Gobierno, Andrés Zaldívar y Edgardo Boeninger, para reunirse con el departamento de Agricultura de ese país con el fin de gestionar préstamos. “Es importante que se vea a una persona a cargo de todo, porque la ciudadanía habla de la sequía como que hizo mucho calor... no tiene mucha conciencia que es un tema que puede impactar a diario”, afirma.

En tanto, la diputada RN Aracely Leuquén, integrante de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara, si bien recalca que el ministro Moreno ha asegurado abastecimiento a prácticamente todo el país hasta el verano, sostiene que “un Estado responsable, a través del Gobierno, se tiene que hacer cargo a futuro, con acciones concretas” por lo que cree que en torno al Presupuesto 2020 se debe dar la discusión para “hacer frente a un eventual riesgo de racionamiento”.

Alejado y retirado. Así describen cercanos al abogado Alberto Coddou Claramunt (80 años) como pasa sus días el ex asesor del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Lo último que se supo de él fue que el pasado 30 de julio fue removido del directorio de Inversiones Saturno S. A, sociedad que creó junto al abogado Juan Esteban Correa el 18 de octubre de 1988 y que se encargó de velar por los negocios del ex Mandatario durante tres décadas, junto a su hermano menor, Francisco Frei, quien fue designado gerente general de esa sociedad.

Coddou siempre ha sido descrito como “asesor histórico” de Frei y su “abogado y amigo personal”. Por eso, luego de que Francisco Frei se autodenunciara el 16 de agosto ante la Fiscalía de Santiago Centro, algunos se preguntaron si Coddou supo o no sobre este millonario fraude, que podría alcanzar un perjuicio de más de $5 mil millones, y que está siendo investigado por los presuntos delitos de estafa, administración desleal, apropiación indebida y falsificación de instrumento público y privado.

Con Francisco Frei, además de la relación por Saturno, Coddou compartió negocios. Según consta en el Diario Oficial, el 23 de septiembre de 1991 ambos constituyeron la sociedad Inmobiliaria Lircay-Vitacura Limitada, junto a otros seis socios: Carlos Busquet, Patricio Copetta, José Luis del Río, Jorge Mandujano Carlos Pinedo y Sergio Hernández Gómez. Este último, aseguró a este diario que la finalidad de la inmobiliaria “era la compra de una propiedad: una casa en Vitacura para la DC”.

Desde el entorno de Eduardo Frei se descarta que Coddou pueda haber estado comprometido con las acciones realizadas por el hermano del ex Presidente, principalmente dado el “estado de salud en que ha estado estos últimos años”.

Aún así, se reconoce que es labor del Ministerio Público —del fiscal Francisco Jacir, a cargo de la causa penal— investigar las circunstancias en que Coddou entregó en 2015 a Francisco Frei poderes para dar “garantías reales” a nombre de Inversiones Saturno S.A.

Según publicó El Mercurio el 1 de septiembre pasado, los abogados del ex Mandatario, Juan Domingo Acosta y Alejandro Laura, aportaron a la fiscalía un documento en ese sentido: cuestionaron la fidelidad de ese poder, que incluso se califica de “supuesto mandato otorgado en junta extraordinaria de accionistas” de Inversiones Saturno S.A. con el objeto de hipotecar dos terrenos de esta empresa a favor de Sociedad Tanner para garantizar obligaciones contraídas por Francisco Frei.

De acuerdo a la defensa de Eduardo Frei, el ex Presidente “no tiene recuerdo alguno de que dichos poderes se hayan otorgado por él”.

Coddou está alejado hace rato del ejercicio profesional. Su último patrocinio de poder en una causa civil como abogado es del 2014 y algunos amigos comentan que su hija, la abogada María de los Ángeles Coddou, lo convenció de que se retirara del estudio jurídico que él había fundado, Coddou y Compañía, para descansar.

La causa de 2014 era a favor de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile. Su última actuación en ella fue en 2016, en un recurso presentado ante la Corte de Apelaciones de Santiago.

Otra de sus últimas labores fueron las asesorías jurídicas al grupo Inti Illimani. “Hace mínimo cinco años que no sabemos nada de él”, dicen ahí.

Durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), Coddou fue asesor externo del Ministerio de Justicia, según publicó la revista El Periodista en 2004.

En 1999 defendió en tribunales a Magdalena Frei Larraechea (hoy gerenta general de Inversiones Saturno), por un accidente de tránsito en el que ella atropelló a un jardinero de 65 años. “La familia de este caballero accidentado pretende sacar lucro de la situación sólo porque se trata de una hija del Presidente Frei”, afirmó Coddou en esa época.

En marzo del 2009, en medio de la nueva campaña presidencial del ex Mandatario, el abogado lo defendió en una carta a El Mercurio de las críticas del ex ministro radical Juan Agustín Figueroa, quien criticó que Frei no quisiera que un debate en regiones por las primarias presidenciales fuera transmitido a nivel nacional. Coddou aseguró que “el alcance que da Figueroa a ese hecho equívoco de la amplitud de difusión de un debate televisivo demuestra palmariamente la falta de criterio e intolerancia”.

También fue quien asesoró a Frei en el fideicomiso de su patrimonio en 2009, cuando fue candidato nuevamente.

En el sector privado fue director de la extinta AFP Protección, controlada entonces por Endesa, y además fue miembro del directorio del diario La Época.

También asesoró al ex ministro del MOP, Carlos Cruz, en el caso Mop Gate.

Quienes conocen a Coddou afirman que, además de estar retirado, tiene problemas de salud debido a su avanzada edad.