Su origen está en los caballos traídos a América por los conquistadores españoles y hoy es conocido y valorado en todo el mundo, debido a características que lo hacen muy diferente a otras razas populares, como su alzada y buen carácter. Se trata del Caballo Chileno.

“Los primeros que ingresaron para quedarse llegaron con Pedro de Valdivia”, comenta el gerente general de la Federación de Criadores de Caballos Raza Chilena, José Miguel Muñoz, quien agrega que “durante estos casi 500 años en nuestro territorio se aclimataron admirablemente y fueron criados y seleccionados con gran esmero por los criadores chilenos”.

Se trata de un animal de movimientos rápidos y ágiles en pequeños espacios, muy dócil, de buen carácter y que aprende con facilidad las lecciones. Por su mansedumbre se adapta muy bien a trabajar con niños y con jinetes inexpertos; y por su agilidad, rapidez de reacciones, valentía y vigor se acomoda al trabajo ganadero y a muchos deportes ecuestres.

A juicio de Muñoz, “hoy nuestros Caballos Chilenos son muy buscados, porque además de ser hermosos y armónicos al mirarlos, poseen casi todo lo que alguien desea de un buen caballo de silla y vaquero: docilidad, explosión, coraje, sumisión al jinete, rusticidad y resistencia”.

Símbolo patrio

Para el vicepresidente de la Federación de Criadores de Caballos Raza Chilena, Alfredo Moreno Echeverría, este equino es uno de nuestros símbolos patrios, como el huaso, la bandera y el himno nacional. “Los chilenos nos sentimos orgullosos de ellos, tal como con la selección de fútbol. El Caballo Chileno es como los grandes ídolos futbolísticos que tenemos, tal como Arturo Vidal, Gary Medel, Claudio Bravo o Alexis Sánchez, que son aguerridos, tienen fuerza, aguante, y como dice Gary, tienen ‘chispeza'”, afirma Moreno Echeverría.

Según su apreciación, los caballos de esta raza llaman la atención, porque son finos y elegantes, pero también son de trabajo, vaqueros. “Para eso han sido seleccionados y eso los hace diferentes y valorados en todos los lugares del mundo. Es un honor tener los caballos que tenemos”, subraya Moreno.

Como ejemplo, el vicepresidente de la Federación menciona a la Escuadra Ecuestre de Palmas de Peñaflor, que ha llevado alrededor del mundo un impecable espectáculo que combina la destreza del Caballo Chileno con danzas, folclore y tradiciones del país. Moreno, quien se siente orgulloso de ser parte de ese proyecto y poder representar al país en el extranjero, relata que ha tenido la posibilidad de encontrarse con compatriotas que “por mucho tiempo no habían estado cerca de las tradiciones y se emocionan mucho cuando se encuentran con esto lejos de su tierra”.

La Escuadra Ecuestre de Palmas de Peñaflor se ha presentado, por ejemplo, en Rusia, España, Alemania, Argentina e Inglaterra, donde fue parte de los festejos por el Jubileo de Diamante de la reina Isabel II (2012) y para su cumpleaños 90 (2016).

Semana de la Chilenidad

La Federación de Criadores de Caballos Raza Chilena organiza hace 25 años la Semana de la Chilenidad en el Parque Padre Hurtado, que este año se realizará entre el 16 y el 22 de septiembre.

En esta actividad, el Caballo Chileno es un elemento central. De hecho, se realiza una exposición de Caballos Chilenos, rodeos, escuadras y pruebas ecuestres.“En todas las actividades está presente nuestro caballo y nuestras costumbres chilenas. Ha sido una gran forma de traer el campo a la ciudad, se han traído las tradiciones rurales de manera tal que la gente de Santiago tiene un acercamiento con el mundo rural”, afirma Moreno.

Además de organizar este evento, la federación es tutora de la raza; es decir, cuida el estándar, las medidas morfológicas, las competencias de exposiciones, los deportes ecuestres donde se utilizan Caballos Chilenos. “Trabajamos en conjunto con los entes registradores en ver cómo ir mejorando y cuáles son los lineamientos de nuestra raza, que es Monumento Natural de Chile”, explica Moreno.

El Caballo Chileno obtuvo esa distinción mediante un decreto presidencial firmado el 3 de abril de 2011, en el cual se reconoce el valor y la trascendencia que la raza tiene en la historia del país, y que fue impulsado por la federación.

“Es deber constitucional del Estado tutelar la preservación de la naturaleza y, en forma especial, aquellas especies que son propias y características del medio natural chileno, como también aquellas cuyo desarrollo hacia su conformación morfológica y funcional son el resultado de una sostenida trayectoria de selección propia, por obra emprendida a través de generaciones de criadores nacionales, como es el caso de la especie Equus caballus, a través de la raza denominada ‘Caballo de Pura Raza Chilena'”, señala el decreto.

Trabajo y deporte

“Los Criadores de Caballos Chilenos deben considerar que nuestro caballo es una herramienta de trabajo en el campo y de uso en el tiempo libre y otros deportes, y no solamente debe ser apto para el rodeo”, comenta el gerente de la Federación, José Miguel Muñoz.

En esa línea, Moreno Echeverría subraya que son animales muy versátiles, que se ocupan en muchas actividades rurales, para el trabajo en el campo —agrícola y ganadero—, para movilizarse, etc. Y, gracias a su gran docilidad y a su tamaño, son ideales para la hipoterapia, ocupada principalmente para el tratamiento de niños con problemas motrices.

Con todo, Moreno Echeverría, quien se destaca como jinete en la práctica del rodeo, considera que este deporte ecuestre es “sin duda una tremenda actividad para el Caballo Chileno, donde hay más de 30 mil socios activos y a donde se destina la mayoría de los aproximadamente seis mil caballos que nacen al año. Ha sido el método de selección de estos caballos lo que los ha hecho tan valorados en Latinoamérica y en el resto del mundo”.

(Sigue)

Concurso Fotos Federación de Criadores

LEER MÁS