Corte Criollo es una marca de carnes premium, que nació hace 10 años a partir del interés de un grupo de familias productoras de ganado, que deseaban llegar a los más exigentes mercados.

“Nuestra producción es carne de vacuno nacional, directo del productor. Seleccionamos las mejores razas de carne para lograr un producto premium”, afirma Ignacio Besoaín, socio y gerente general de Corte Criollo. En efecto, tienen —señala— “una paleta de cortes únicos y variados, lo que nos diferencia del mercado y permite a nuestros clientes tener más alternativas a la hora de elegir un buen corte para la parrilla”.

El hecho de ser productores les da ventajas comparativas respecto del resto. “Es así como nuestra producción se alimenta principalmente en base a pasto, lo que internacionalmente se denomina grassfed. Es decir, la alimentación del animal durante tres cuartas partes de su vida se basa en pasto, lo que entrega características únicas al sabor de la carne y con altos contenidos de Omega 3, tal como lo avalan muchos estudios”, asevera Besoaín.

Agrega que “nuestro ganado de razas seleccionadas pasa gran parte de su vida en el campo, bajo un sistema de ‘libre pastoreo', otorgando características únicas de sabor a las carnes que son muy apreciadas por los consumidores”.

La producción de carnes de primer nivel los ha llevado a ir un paso más adelante. “Continuamente estamos innovando en nuevos y atractivos cortes de vacuno, con la idea de que los consumidores puedan optar a otro tipo de cortes no tradicionales, pero sí muy sabrosos”. Es así como están produciendo cortes como el Tomahawk, que es el Lomo Vetado con hueso, o el Flap Criollo, que es el centro de tapabarriga, entre otros.

“Cada año hemos avanzado en el reconocimiento de marca gracias la calidad de nuestros productos, lo que nos ha ido posicionado en todo Chile como una de las marcas más reconocidas entre las carnes premium”, afirma el ejecutivo. Agrega que “enfocamos nuestros productos a todos aquellos amantes de la buena parrilla. Nuestro objetivo es lograr que nuestros cortes tengan la cobertura e infiltración de grasa adecuada para mantener la calidad los 365 días del año”, sin variaciones relevantes.