Jonathan y Drew Scott son los gemelos que remodelan casas en el exitoso programa de Discovery Home and Health “Hermanos a la obra”, que ya cuenta con 11 temporadas. Drew es corredor de propiedades Jonathan es maestro constructor, y desde 2011 ayudan a familias a encontrar la casa de sus sueños, no sin antes destrozar sus esperanzas: la casa soñada siempre supera el presupuesto. Entonces los hermanos los convencen de escoger una casa para remodelar y después de algunas semanas les entregan una casa mejor a la soñada.

Su apabullante fama en Latinoamérica los trae en una gira para promocionar su libro “La casa de tus sueños”, que contiene los tips de la serie. Se presentarán hoy, a las 14 horas, en el Teatro Teletón.

—¿Las casas de Chile son distintas a las que ustedes suelen remodelar?

—Drew: Aquí la gente vive mucho más en departamentos y las pocas casas que hay no son muy grandes. Por eso, en la nueva temporada remodelaremos casas que tienen menos de 100 metros cuadrados y nos centraremos en maximizar la fluidez del espacio y la funcionalidad.

—Lo primero que hacen es derribar paredes para crear el “concepto abierto”. Pero en Chile una casa con cocina cerrada tiene mucho más valor que una con cocina americana. ¿Es cultural?

—Jonathan: Eso cambiará. Ha pasado lo mismo en otras partes del mundo. A la gente no le gusta el cambio al principio, pero después se dan cuenta de que se sienten encerrados. Abrir la cocina tiene muchas más ventajas. Cuando haces una comida, para poder conversar, o para poder ver a los niños. Esa comodidad viene de la mano con nuevas tecnologías que permiten ventilar mejor la cocina y hacerla más segura.

—Drew: A nuestra mamá le encanta cocinar. Y cuando éramos chicos siempre estaba encerrada sola en la cocina. Ahora hace muy poco renovamos su casa, y lo que más le gustó fue la cocina abierta.

—Hacen muchas casas para mucha gente, pero ¿cómo han remodelado sus propias casas?

—Jonathan: A mí me encanta la vida al aire libre. Así que en mi casa en Las Vegas hice una piscina con un tobogán en espiral. En la piscina instalé una cancha de vóleibol. Y le puse una pantalla de 5 metros atrás al patio. Literalmente, diseñé mi living en mi patio de atrás.

—Drew: Mi casa en Los Angeles es una casa patrimonial. Así que quise mantener y recuperar todo lo que era original, pero a la vez añadir artefactos modernos y funcionalidad. La cocina estaba a la entrada y era minúscula y apretada, así que la botamos y la construimos atrás. Eso nos dio una entrada abierta. Con mi esposa nos gusta hacer fiestas, así que nos encanta que los espacios fluyan.

—¿Tuvieron dificultades como en el programa?

—Juntos: ¡Claro que sí!

—Drew: Siempre nos reíamos de los que definen un presupuesto para la remodelación y en la mitad de la obra dicen: “Esperen, quiero agregar esto y esto otro”. Y el presupuesto se arruina y hay que repensar todo otra vez (se ríe). Bueno, yo agregué un sótano debajo de toda la casa. Imagínate.

Actor y mago

—Me contaban que hace poco remodelaron por completo la casa de sus papás, donde crecieron.

—Drew: Vivíamos en las montañas rocosas, en una casa antigua que no se remodelaba desde los 80. Remodelamos por completo la cocina y le dimos un aire más espacioso al living.

—Jonathan: ¡Pero había mucho más! Es una parcela, la casa es chica y la hizo mi papá hace muchos años. Además de la cocina cerrada, no tenía un walk-in closet en la pieza principal ¡y el baño era alfombrado! (Drew hace la mímica de salir de la ducha y chapotear).

—Leí que renovaron su primera casa a los 18. ¿De dónde sacan la plata para comprar y remodelar una casa dos jóvenes de 18 años?

—Jonathan: La gente siempre tiene una visión de túnel que le impide ver que para dedicarte a bienes raíces no es necesario ser millonario. Drew es actor, yo soy mago. Cuando teníamos 18, no queríamos ser unos artistas sin un peso. Decidimos que queríamos invertir en bienes raíces. Leímos todos los libros que encontramos sobre el negocio inmobiliario y nos dimos cuenta de que, si alguien no podía pagar su hipoteca, nosotros podíamos absorberla sin la necesidad de calificar. Entonces todo lo que hicimos fue poner US$ 250 dólares para una casa que valía $2.000. Nos apoderamos de la hipoteca, la arreglamos de a poco y un año después la vendimos en $5.000. Ahí se nos encendió la ampolleta y dijimos: aquí hay un negocio.

FOTO DISCOVERY

Los hermanos se presentan hoy, a las 14 hrs, en el Teatro Teletón.

Su libro “La casa de tus sueños” está en librerías.

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1: Comprar muebles multifuncionales. “Una mesa de centro puede ser además un mueble muy útil para guardar cosas y ahorrar espacio. Incluso hay mesas donde se pueden guardar sillas debajo”.

2: Usar tonos claros. “Para las murallas y superficies que reflejan. Da la sensación de amplitud”.

3: Aprovechar los espacios que parecen inútiles: “Puedes almacenar de forma inteligente. Cajones en los zócalos de los muebles de la cocina, o colgar canastos debajo de las repisas de los muebles por dentro”.

4. Usar tecnología. “Venden unos aparatos muy baratos como pequeños enchufes que permiten controlar todos los aparatos eléctricos desde tu celular”.

5. Minimizar. “A veces te sientes sofocado porque está lleno de cosas. Se siente todo más espacioso si cambiamos a muebles más pequeños. Deshacerse de marcos o grandes respaldos hace una gran diferencia”.

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