Thales está presente en Chile desde hace más de 50 años siendo líder en los mercados aeroespacial, defensa, seguridad, transporte y espacio, desarrollando proyectos con tecnologías de punta y soluciones que ayudan a los clientes a pensar en forma más inteligente y a actuar más rápido.

En el área del espacio, Thales procede por medio de Thales Alenia Space (TAS), que está a la vanguardia en el campo espacial con misiones que van desde constelaciones de órbita baja, por ejemplo, como proveedor exclusivo de la última constelación de Iridium Next, hasta misiones de exploración en el espacio profundo de altísima complejidad como son las misiones de la sonda BepiColombo a Mercurio o la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea.

Por otro lado, TAS es también proveedor de tecnología óptica de última generación, siendo el proveedor exclusivo de las cargas útiles ópticas (cámaras) para los programas de defensa franceses Helios, Pléiades y CSO. Este liderazgo se hace aún más evidente en el ámbito de los programas de observación por radar, siendo el principal proveedor de satélites para los programas de defensa italianos COSMO-SkyMed de primera y segunda generación, y en el desarrollo de la constelación de satélites ópticos BlackSky, que implicó la construcción de una planta de última generación que permite la construcción de dos satélites ópticos al mes.

“Toda esta capacidad de producción será puesta al servicio de Chile para disponer de un satélite en plazos sumamente rápidos, accediendo a satélites que ya se encuentran en órbita y otros en plan de construcción”, confirma Rubén Lazo, vicepresidente de Thales para América Latina.

Agrega que “con TAS y su combinación de diversidad única de experiencia, talento y culturas, nuestros arquitectos diseñan y entregan soluciones extraordinarias de alta tecnología, siendo posible garantizar un lanzamiento antes de 2022”.

Experiencia

TAS puede aportar al Estado de Chile toda su experiencia y conocimiento en programas de defensa para garantizar un exitoso cumplimiento de sus misiones de observación terrestre, además de desarrollar aplicaciones de uso civil (agrícola, ganadero, catastral, marítimo civil, emergencias, etc.) que permitan demostrar las virtudes de los satélites de observación para toda la sociedad chilena. El acceso a constelaciones existentes como las ya mencionadas le otorgará a Chile, desde del primer día, la ventaja de contar con imágenes ópticas y de radar, así como de aplicaciones que aprovechan las bondades de su complementariedad, en forma inmediata.

“Si en algo nos diferenciamos en TAS es en que queremos que nuestros clientes desarrollen sus capacidades espaciales. Sobran ejemplos exitosos en TAS de programas de capacitación y transferencia tecnológica a países como Argentina, Turquía, Corea del Sur y Brasil, esto último con el Satélite Geoestacionario de Defensa y Comunicaciones Estratégicas que entró en órbita en 2017”, afirma Rubén Lazo.

TAS cuenta con la posibilidad de poner a disposición de Chile sus conocimientos y mejores ingenieros para garantizar que el país pueda integrar y ensayar sus próximos satélites en forma local. La compañía ya lo hizo antes y podrá volver a hacerlo con orgullo, creemos que el espacio es el nuevo horizonte de la humanidad para construir una vida mejor y más sostenible en la Tierra.

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