“Loto megaacumulado: Hoy se sortea el pozo más grande…”, esa es una de las frases recurrentes con las que la Polla Chilena de Beneficencia suele promocionar los sorteos de Loto, su principal juego de azar. Todo bajo la premisa de que, cuando no hay ganadores en un sorteo, el premio máximo se acumula para el siguiente juego.

Sin embargo, un informe final (número 591) de auditoría emitido el jueves de la semana pasada por la Contraloría concluyó que, tras un seguimiento a los ingresos de Polla de todo el 2017, se detectó que hubo dos grandes premios del Loto (sorteos 3.928 y 3.932, de octubre de 2016) no cobrados.

Pero, en vez de asignar esos dineros al “pozo acumulado” de un nuevo sorteo, Polla destinó el 72% de esos dos premios (equivalente a $2.251 millones) a sus propias ganancias, explicando gran parte de su utilidad 2017, todos argumentos que fueron refutados a La Segunda por el gerente general de Polla, Edmundo Dupré (ver recuadro).

De hecho, preliminarmente la Contraloría también estimó que este desvío de premios tenía por objetivo pagar bonos (equivalentes a $212 millones, de los cuales $27 millones estaban justificados por los premios del Loto caducados) a 35 ejecutivos y profesionales de la propia Polla, observación que finalmente fue retirada de las conclusiones del ente fiscalizador tras las aclaraciones de la empresa estatal.

Plazo de 60 días

Tras entregar este informe, la Contraloría remitió los antecedentes a varias reparticiones del Estado, en especial al Ministerio de Hacienda, con el propósito de que “determine las acciones pertinentes, en cuanto a la regulación que corresponda respecto al juego” Loto.

El ente fiscalizador explicó que en este caso “se verificó que no existe una política interna que regule el periodo de reinversión de los premios del Loto caducados”.

Así, la Contraloría dio 60 días a Polla para que le remita “un procedimiento de control que permita emplear los fondos de premios prescritos” en base a las normas.

Qué narra el informe

Entre sus conclusiones, la Contraloría narró que durante la auditoría de 2017 “se constató que, en diciembre de 2016, habían caducado premios correspondientes a dos sorteos del juego Loto, que totalizaron $3.111 millones”.

Agregó que de ese monto “$2.251 millones no fueron utilizados conforme lo dispuesto en el decreto supremo N°542, en orden a que los premios no cobrados y caducados deben incrementar un ‘Fondo' destinado a establecer premios especiales, o para promover las ventas que incentiven la participación en el juego”.

Gran parte de la utilidad 2017

La Contraloría agregó: “En consecuencia, el resultado de la empresa al 31 de diciembre de 2017, presenta una utilidad ascendente a $3.866 millones, que incluyen los $2.251 millones”, de los premios ya descritos.

En ese contexto, Polla —en su carácter de sociedad anónima— argumentó que todo esto se debía a la “aplicación de la normativa IFRS (estándar contable internacional, distinto a la norma chilena que usan algunas reparticiones públicas), a la cual se encuentra obligada por instrucciones de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF)”.

En ese contexto, la Contraloría dio un plazo de 60 días a Polla para informar sobre el resultado de sus gestiones ante la CMF, con el que “dicha autoridad emita un pronunciamiento respecto del debido cumplimiento que Polla debe observar del decreto supremo N°542”.

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El gerente general de Polla, Edmundo Dupré, salió al paso del informe de Contraloría, señalando que esa institución “ha hecho una acusación tremendamente grave”. Comenta el ejecutivo que lleva diez años al mando de la empresa.

Explicó que “la acusación fue que nosotros habíamos transferido al resultado 2017 premios que no se habían cobrado a fines del año 2016 a objeto de mejorar el pago de bonos , pero la Contraloría se equivocó”.

“Lo que aquí ha ocurrido es que cuando se acumulan los premios aumentan las ventas (de boletos) y con ello mejora el resultado”. Agregó que el ente fiscalizador “no entiende el giro de este negocio, ya que cuando se trata de pozos (del Loto) entre $400 y $4.000 millones no aumentan las ventas, porque la gente se guía por los grandes pozos. En consecuencia, no sacamos nada con gastar esta plata (de los premios no cobrados o caducados) en publicidad o premios, porque no generaría retornos ya que las apuestas habrían sido las mismas, lo que iría contra el resultado de Polla”.

De esta forma, haciendo una administración racional, “nosotros utilizamos esos dineros cuando sabemos que la gente va a comprar más, porque si un premio de $2.000 millones lo subimos a $3.000 millones no eleva las apuestas, siguen siendo 300 mil apuestas. Por eso, gastamos esos dineros cuando los pozos sobrepasan los $4.500 millones, ya que ahí la elasticidad de la demanda aumenta”.

El mismo informe de Contraloría señala que entre el 8 de diciembre de 2016 y el 7 de febrero de 2017 se acumuló el premio del Loto, lo que generó un aumento de ingresos para Polla.

Dupré, dijo: “Todo esto se le explicó a la Contraloría (…) pero nos manda a auditar un grupo de chiquillas que no tienen experiencia (…) y se mandan un informe en el cual presumen e insultan, no solo a mí, sino que a todos mis gerentes, con quienes hemos tenido una gestión de excelencia según el Sistema de Empresas Públicas (SEP)”.

“El punto de fondo es que hoy tenemos una Contraloría poco prudente y con gente inexperta y eso la lleva a insultar a ejecutivos públicos con años de experiencia”, agregó.

Según los registros de la CMF, entre abril de 2016 y mayo de 2018 la presidenta de Polla era la ex senadora Carmen Frei. Actualmente, y desde septiembre del año pasado, su presidente es Fernando Massú.

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