Se alinea perfectamente con el tipo de comercio que la comuna

requiere: más cercano, sustentable, emplazado en una ubicación privilegiada”. Marcelo Cicali

El concurso ya está en marcha, las bases son públicas y el ganador deberá garantizar al menos tres cosas: un proyecto moderno que contribuya al patrimonio arquitectónico; demostrar capacidad de inversión para la magnitud de la obra y la factibilidad de operar un mercado que pretende estar a la altura del Covent Garden de Londres o la Boquería de Barcelona.

La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, lidera el jurado que elegirá entre los postulantes al proyecto que busca recuperar la ubicación original del mercado de Providencia, tras llegar a un acuerdo con Sernatur, que se comprometió a dejar el lugar en marzo del 2020.

En noviembre se conocerá al ganador que operará el lugar por los próximos 25 años. “El criterio no va a ser quién le dé más dinero a la municipalidad, sino el proyecto que considere mayores posibilidades de revivir el barrio. No es un proyecto económico, es un proyecto de recuperación y valoración del espacio”, dice la alcaldesa Matthei, quien además le ha garantizado a los locatarios del actual Mercado de Providencia —quienes llevan más de 3 décadas en el recinto de la Calle Antonio Bellet— que tendrán un espacio reservado para trasladarse al nuevo edificio.

Los arquitectos que quieran remodelar el interior del edificio se someterán a un jurado integrado por los concejales Iván Noguera Phillips y Jaime Parada; el economista Canio Corbo Lioi; los arquitectos Loreto Lyon e Yves Besançon; el periodista Rodrigo Guendelman; el actor Felipe Braun y el empresario gastronómico Marcelo Cicali. “Hay una mezcla tan entretenida, tan diversa, porque cada uno tiene su historia y un aporte importante que hacer. Será una experiencia única para todos los que vamos a estar ahí… va a ser como un gran capítulo de la “Divina comida”, cuenta la alcaldesa.

Matthei ha estrechado lazos con varios de los miembros del jurado, particularmente con Marcelo Cicali: “He visto un hombre que trabaja y vive en la comuna, un enamorado de Providencia. Preside una cámara de comercio, lo cual significa destinar muchas horas al bienestar común, incluso restándole horas a su negocio. Tiene mucha visión de futuro, sabe soñar, pero con los pies puestos en la tierra. Hablar de él es hablar de un buen trabajo para la comuna. Lo respeto y admiro”.

El propio Cicali cuenta como se gestó el vínculo. “Recién asumida, la alcaldesa empezó a conversar con dirigentes vecinales, sociales, comerciantes, empresarios y diversos actores en la comuna. En una de esas reuniones me invitó a formar parte de un comité asesor para potenciar la carrera de cocina y gastronomía del liceo Arturo Alessandri de la comuna, cosa que con mucho gusto acepté. Es vital el encuentro de los distintos mundos que abarcan una comuna, una ciudad. ¿Cómo enfrentamos el decaído estado de ánimo del país si no somos capaces de sentarnos a dar lo mejor de nosotros para mejorar nuestro entorno?”.

Y sobre el Mercado de Providencia afirma: “Se alinea perfectamente con el tipo de comercio que la comuna requiere: más cercano, sustentable, emplazado en una ubicación privilegiada, donde el patrimonio cumple un rol con la identidad del barrio y sus vecinos. Aquí se encuentran y cruzan de manera amistosa economía, cultura, salud e identidad, que son los cuatro ejes que creo se deben potenciar desde el comercio hacia la comunidad”.

Histórico

El Mercado Municipal de Providencia fue inaugurado por la entonces alcaldesa Alicia Cañas en 1947, inspirándose en modelos europeos. La construcción, que comenzó en el edificio consistorial, entre las calles Antonio Bellet y Santa Beatriz, fue obra de los arquitectos Escipión Munizaga y Alberto Cruz. En 1987, el mercado pasó a ubicarse en un costado del lugar, dejando en el frontis, al Servicio Nacional de Turismo y la Biblioteca Municipal Mauricio Litvak.

En 2016, el Mercado fue declarado inmueble de conservación histórica, por lo que todas las modificaciones que se hagan en él deben realizarse hacia el interior del edificio y no en su fachada.

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