“¡Lleve la luna, la luna llena, de colores el eclipse!”. Esta vez, a la entrada del Teatro Caupolicán, no hay banderas ni cintillos con el nombre de algún cantante. Sobre un paño rojo, una mujer vende a dos mil los llaveros y a tres mil las lámparas de luna llena, para estar a tono con la muchedumbre de fanáticos que anoche llegaron a la presentación de “Eclipses” (Planeta), el nuevo libro del premio nacional de Ciencias Exactas, José Maza.

Una hora antes del evento, la gente esperaba haciendo filas de más una cuadra, aguantando frío y chubascos. Hay gente de todas las edades, muchos universitarios y familias con niños pequeños. Un caballero de edad avanzada y larga barba blanca se abalanza a las rejas para preguntar si puede entregarle un regalo al profesor Maza.

Hay dos pantallas gigantes con fotografías del académico de astrofísica de 71 años, y más parece la previa de un concierto que el lanzamiento de un libro sobre astronomía. Es que José Maza se ha convertido en un fenómeno.

Pablo Méndez y José Herrera son jóvenes profesionales que vinieron a ver al profesor que siguen por YouTube. Al mismo lugar donde habían visto a sus bandas favoritas: Amar Azul y La Polla Récords. “Nos interesa la ciencia y el profesor viene a dar esta charla gratis en el Caupolicán, no la íbamos a perder”.

Por fin, presentan a “¡José Maza Sancho!”. El profesor, de terno y corbata, sale al escenario entre aplausos, silbidos y gritos de sus fans. “Estoy un poco apabullado con la presencia de tantos acá. Pero si se consiguen el Estadio Nacional, lo llenamos también”, bromea (medio en serio), sacando aplausos y risas.

La presentación estuvo llena de chistes, como una clase de astronomía mezclada con una rutina de stand up comedy, en la que el profesor explicó el contenido de su nuevo libro, porque próximamente se podrán presenciar dos de estos eventos astronómicos en Chile. Con humor negro, se burla de la astrología, de las teorías conspirativas, de los vaticinios del fin del mundo y de los ovnis que supuestamente dibujaron las líneas de Nazca, sembrando en la gente la sed por el conocimiento en lugar de la superstición. Casi cinco mil personas escucharon la charla de casi dos horas, transmitida por streaming.

“Nunca imaginé que algo tan rutinario como la presentación de un libro se podía transformar en el mayor evento de divulgación científica de nuestro país”, dijo Juan Manuel Silva, el editor responsable de los libros de Maza.

También tenían a la venta “Somos polvo de estrellas” (2017), que ya va en su 17^a edición, y “Marte, la última frontera” (2018). Maza ha vendido 70 mil copias de sus libros. Algo sin precedentes.

A la salida, nadie se quiere ir. Todos se abalanzan a comprar el libro y esperan ansiosos que el profesor pueda salir a firmar dedicatorias. Sin embargo, la producción del evento explica que no será posible, por la cantidad de gente. Mientras tanto, el profesor celebra con su familia en su camarín, que tiene un tocador con ampolletas y un mesón de cóctel. Algunos fanáticos logran colarse para sacarse selfies.

“Yo siempre he creído que la cultura a la gente sí le interesa. Pero parece que en Chile la cultura es para los cultos. Me siento muy emocionado de estar rodeado de tanta gente. ¡Esto es mi tercera juventud! Esto es una ratificación de que no tienen razón los medios de comunicación al no cubrir ciencia y astronomía de forma frecuente”, dice el profesor desde su camarín.

Un fanático intenta entrar para conseguir una foto. Pide aunque sea el correo. Al no obtener nada se consuela y dice: “No importa. Total, ya tengo una foto con él de un evento de la Academia de Ciencias”.