Las próximas reuniones de directorio de Invercap, la accionista mayoritaria de CAP con un 31,3%, sin duda, darán qué hablar. El aterrizaje de Patricio Contesse Fica, el brazo derecho de Julio Ponce en SQM, será clave en las decisiones que tome la compañía hacia adelante. Además, tendrá un rol protagónico pues dirimirá entre las dos principales fuerzas detrás del directorio: Juan Enrique Rassmuss Raier y Roberto de Andraca Adriasola, quienes completaron el directorio con tres representantes cada uno.

Pese a que estos dos bandos han mostrado cercanía y amistad en el último tiempo —lo que incluso se tradujo en que Rassmuss le entregara ayer parte de sus votos a De Andraca para que alcanzara un tercer director— en el pasado han sido férreos opositores. Entre sus diferencias estuvo el apoyar o no el ingreso de la japonesa Mitsubishi a la CAP (apoyada por De Andraca) y la discusión habitual respecto a si fomentar el rol minero de CAP o su protagonismo en la siderurgia nacional.

Contesse es un hombre no tradicional para la minería del hierro y la industria del acero. Su experiencia ha estado asociada a la minería no metálica. Es vicepresidente de SQM y de las cascadas Norte Grande, Oro Blanco, Pampa Calichera, Potasios y director en Nitratos, siempre con los votos de Julio Ponce.

Abogado de la UC, 35 años, trabajó en Barros & Errázuriz en fusiones y adquisiciones, antes de asumir como gerente general de Potasios en 2011, nominado por Ponce. Fue él quien contrató por primera vez al abogado Sebastián Oddo, quien ayer le entregó los votos a Contesse Fica en la junta de accionistas de Invercap en nombre de las sociedades de Ponce y Fernando Reitich.

El rol que buscará en Invercap, según definen varios cercanos a Ponce, es incidir en una transformación mayor de la acerera, para mejorar su eficiencia y crecer. Tal como hizo su padre Patricio Contesse González en SQM, hasta que dejó la compañía por el proceso judicial originado por los aportes irregulares a la política.

Quienes conocen a Ponce afirman que una de las consideraciones que tomó para invertir en Invercap (donde ya tiene algo más del 1%) es que su filial CAP posee las segundas mayores pertenencias mineras de Chile después de SQM, pero su valor en bolsa dista muchísimo. Mientras, la CAP vale 0,9 veces su valor libro, es decir, está bajo el valor de liquidación de sus activos, SQM cuesta en bolsa 4,27 veces el valor libro.

Por tanto, dicen, la principal tarea que tiene Contesse Fica, director propuesto por Ponce y elegido con los votos de Fernando Reitich —el matemático argentino que posee un 6,8% junto a sus hermanas Susana y Paula— es generar valor. Y para ello se necesita bajar los costos: “la idea es transformar a la CAP en una SQM, una de las empresas más eficientes del mundo en su rubro”, afirma una fuente que ha estudiado ambas empresas y sigue los pasos del controlador de SQM.

“La llegada de SQM a CAP puede generar muchos aportes, ellos son un grupo muy potente en cuanto a internacionalización, son unos grandes gestionadores de empresas y SQM ha aumentado casi 30 veces su valor desde que se privatizó. Dejando de lado cualquier tipo de conflicto que ellos hayan tenido y que puede ser condenable, creo que SQM es una joyita como empresa”, describió Marcelo Awad, elegido ayer como director en CAP, con votos de Mitsubishi.

Si Contesse Fica desde Invercap impulsa una rebaja de costos en la CAP necesariamente involucrará una revisión de su plantilla de trabajadores y de ejecutivos, muchos de los cuales poseen acciones de la CAP, lo que vuelve más difícil cualquier decisión sobre despidos por su larga relación con la compañía y con Roberto de Andraca padre, a quien le entregaron históricamente sus votos para ser presidente.

Hay una carta con la que cuenta Ponce y que, hasta ahora, no había tomado valor. La Compañía Minera del Pacífico (CMP), la dueña de las pertenencias mineras de la CAP, tiene a un hombre en común con SQM: Alberto Salas, que junto con ser presidente de SQM, es también director de CMP. En esta última sociedad CAP solo posee un 75% de la propiedad, mientras que el 25% restante está en manos de Mitsubishi desde 2010.