“Fui objeto de una campaña repelente y asquerosa, a la cual se sumó un montón de cómplices activos y pasivos que tuvo como objeto, en algunos casos, simplemente evacuar rabia, resentimiento y envidias personales, pero principalmente sacarme de los medios de comunicación”.

De esa manera, Fernando Villegas (70) anunciaba por su canal de YouTube, el 30 de agosto del 2018, su regreso como comentarista político, un mes después de que The Clinic publicase un reportaje en el que se le acusara de comportamientos lascivos y malos tratos laborales.

Luego de ese anuncio, su canal de YouTube tuvo un cambio rotundo. Si antes las publicaciones eran breves comentarios sobre Buda, Plotino, Peter Green o Ayn Rand, hoy son críticos análisis políticos sobre la actualidad nacional, de más de media hora, con osados títulos como “Discurso políticamente incorrecto” o “Flojos vs. Fascistas, Prensa Progre y Plan Araucanía”.

Y es que después de las denuncias en su contra —que lo dejaron fuera de importantes espacios, como “Tolerancia Cero” de CHV y “Las cosas por su nombre” de Radio Agricultura—, el sociólogo, excolumnista y expanelista se vio obligado a reinventarse, optando por un medio, donde no tiene a nadie que le rebata, sólo la interacción a través de likes, dislikes o comentarios de internautas.

“Muy pronto vamos a estar en el aire, en la internet y vamos a entregar todo lo que entregábamos antes en la radio, prensa y más”, auguraba el polémico escritor hace siete meses, quien por estos días está presente en todas las plataformas digitales con su marca personal “El Villegas”.

Mariana Villegas, hija del comentarista, dice que este fue “un proyecto que realizaron como familia, con la ayuda y apoyo de muchas personas externas”.

Para Jaime De Aguirre, ex director ejecutivo de TVN, las plataformas digitales “exigen un gran trabajo para destacarse en la cantidad de opciones que hay”.

Pese a las denuncias, sus seguidores esperaban con ansias su regreso. Incluso, horas previas al lanzamiento de su canal, hicieron correr una cadena para promocionar el retorno del expanelista. “Pásalo a todos tus contactos y que los medios de comunicación de izquierda (casi todos) se enteren de que estamos cansados de ellos y sus mentiras”, decía el mensaje.

Nicolás Freire, académico de la U. Central, señala que el comentarista supo comprender que “tenía un grupo de seguidores muy leales que iban a apoyar su mensaje político, pese a las acusaciones que pueda tener”. Por lo mismo, Freire cree que Villegas aprovechó “los canales de comunicación más emergentes, como YouTube, sin cambiar su estilo: lento, con un mensaje largo y a la antigua, donde agrupó a su barra”.

En cuanto a sus redes sociales, “El Villegas” tiene 4.800 “Me gusta” en Facebook; 14 mil seguidores en Twitter y 1.114 en Instagram. Mientras que en YouTube —su cuenta más activa— tiene 55 mil suscriptores, superando los 5 millones de visualizaciones en sus casi 200 videos publicados (25 mil visualizaciones en promedio por cada video).

Todos los días se suben nuevos contenidos, grabados en el escritorio de su casa, que van desde revisiones de las obras de Shakespeare hasta reflexiones sobre las “tonterías de Boric”, que también pueden verse en su sitio web www.elvillegas.cl.

Según Freire, su presencia es mayor en YouTube porque, “en términos generales, su público no tiene acceso a Instagram, Facebook ni Twitter”. Agrega que “quienes tienen su misma visión política casi no están en esas redes sociales, y en YouTube no se necesita una inscripción (basta con entrar directo a la página)”.

Por su parte, De Aguirre insiste en que Villegas tendrá que trabajar mucho si quiere ser exitoso, porque “55 mil suscriptores en YouTube son menos que 1 punto de rating”.

“El Villegas” también está presente en otras plataformas como Patreon, Soundcloud, Podcast y Spotify, donde se suben los audios de sus comentarios y análisis políticos.

A pesar de su irrupción en el mundo digital, Fernando Villegas ha mantenido su esencia. Así lo afirma Freire, quien sostiene que el histórico panelista de Tolerancia Cero “no cede por estar en una nueva plataforma; en la forma y el fondo sigue siendo el mismo: confrontacional, medianamente aburrido, sin innovación, crítico, deslenguado y con reflexiones políticas largas. Lo que cambió es el medio para entrar a la casa de su barra brava”.

No obstante, el académico de la U. Central destaca que “esa forma de discurso es la que lo ha hecho conocido y mantiene vigente”.

Mariana Villegas cuenta que en varias ocasiones le recomendaron a su papá que acortara los videos, pero no lo ha hecho. “Nos dimos cuenta de que los resultados de los videos largos eran mejores, porque el contenido, que es lo que lo diferencia, era mucho más profundo y complejo”. Además, señala que con ello se “intenta sacar a los oyentes de su zona de confort, sin un discurso establecido y prearmado”.