La vida vuelve a sonreirle a Patricio Cornejo. Ayer su amigo empresario Maurice Khamis se adjudicó el arriendo por cinco años del club de tenis en La Dehesa que durante 10 años administró el ex capitán de la Copa Davis.

“Estoy en esto para ayudar a Pato, no es un negocio para mí, él es un gran tenista y queremos que recupere su club y haga sus clases tranquilo”, dice Khamis, dueño de MK, empresa de revestimientos para baños y cocinas, y de las marcas de ropa interior Palmers, Triumph y Cotys.

Tres ofertas económicas se presentaron ayer en la licitación del Ministerio de Bienes Nacionales: la de Khamis por $330 millones anuales; ProDeportes Lo Barnechea, organización comunitaria que recibe subvenciones de la municipalidad, por $306 millones anuales; y la de Jorge Salvatierra, actual concesionario provisorio del club, por $70 millones anuales, que no alcanzó el mínimo de $21,5 millones mensuales, que al año son $258 millones.

“Lógicamente estamos muy contentos. Estuve esperando 15 años este día. ¿Qué te puedo decir? Que vuelvo a casa”, dice Cornejo, quien hace clases de tenis en el Estadio Palestino, gracias a una invitación de Khamis, presidente de la entidad.

“Maurice es un amigo tremendo, porque los amigos se conocen en los momentos difíciles cuando todo se complica y te vas quedando solo. Tuve una suerte tremenda de haber conocido a gente que ha sido muy buena conmigo”.

El ex tenista perdió todos sus ahorros —dos casas en La Dehesa y un departamento en Puerto Velero— cuando construyó una piscina temperada en su club de tenis y el municipio de Lo Barnechea, a la hora de aprobar la recepción final, le objetó un metro y medio en exceso, que no era parte de la piscina, sino de la obra. Debió cerrarla diez meses, muchos clientes se fueron y las deudas con el banco se acumularon. Con el tiempo, perdió también el control del club —en 2004 el 80% y en 2007, el 20% restante— que pasó a manos de Jorge Salvatierra, presidente del directorio de Canal 13.

Trágico cómico resultó el hallazgo del abogado Roberto Garrido, amigo y alumno de Cornejo, al revisar los títulos de propiedad del club: los terrenos no pertenecían al municipio de Lo Barnechea, sino a Bienes Nacionales desde 1996.

A fines de abril, Khamis recibirá el club que volverá a llamarse Pato Cornejo (ahora es Loquus). “Pato va a ser el dueño. Estamos trabajando para que vuelva a usufructuar de su club, aunque el arrendatario voy a ser yo”, dice Khamis.

Mientras tuvo la concesión, Cornejo construyó siete canchas de tenis, una de fútbol, piscina temperada y gimnasio en los terrenos ubicados en La Dehesa.