Es una mujer clave en el retail chileno, pero casi nadie ha oído hablar de ella. Se llama Eva Gonda de Rivera (78) y es la controladora del grupo mexicano Femsa, cuya casa matriz está en Monterrey, pero que hoy en Chile es dueño de las Farmacias Cruz Verde y de la cadena de tiendas de conveniencia Oxxo.

Su fortuna está calculada en US$6.600 millones y ocupa el lugar 222° entre los billonarios del mundo, según el cálculo de millonarios online de Forbes. Y en América Latina, la única mujer que la supera en patrimonio es una chilena: Iris Fontboná, viuda de Andrónico Luksic Abaroa, que según la misma publicación, cuenta con US$16.300 millones.

Claro que el grupo Femsa es mucho más que Cruz Verde y Oxxo en Chile, que en realidad son la cola de un monstruo mucho mayor. Femsa, de hecho, dio a conocer ayer sus resultados financieros y son propios de un gigante. El año pasado, vendió US$24.352 millones (un alza de 6,8% respecto del año anterior) y su utilidad neta fue de US$1.715 millones (con una caída de 11,1% interanual). Para comparar, el mayor grupo chileno, Falabella, vendió US$13.294 millones y ganó US$689 millones el año pasado. Su mayor activo es la mayor embotelladora de los productos de Coca-Cola en el mundo, que cubre el mercado mexicano y buena parte del resto de Sudamérica, que al menos en esta parte del continente compite directamente con la chilena Andina.

Aunque, por estos días, Oxxo es su caballito de batalla. Abre casi cuatro de estos minimarket por día. En efecto, inauguró 1.422 locales en 2018 y tenía 16.999 a nivel global al cierre del año pasado. Su objetivo es llegar a los 20 mil en 2020. Sus ventas en las mismas tiendas (la medida de comparación más usada en el retail) crecieron 4,5% en promedio. Representa en torno a un tercio del negocio completo del grupo Femsa. En Chile, las tiendas Oxxo, rebautizadas tras adquirir la cadena Big John en 2016 al chileno Juan Pablo Correa, representaban en 2017 en torno a un quinto del total de las tiendas de conveniencia, las que son encabezadas por OK Market (del grupo SMU).

“El lema de Oxxo es ‘location, location, location'. Es decir, la ubicación de sus locales. Y seguramente van a seguir creciendo fuerte en Chile”, dice Fernando Riquelme, consultor de retail de Master Management Partners (MMP), que trabajó con Oxxo en México.

Los resultados de Cruz Verde, en tanto, son un secreto muy bien guardado. De hecho, las tres grandes cadenas de farmacias en Chile no dan a conocer ni cuánto venden ni lo que ganan. Sólo hay aproximaciones, como sus participaciones de mercado.

A mediados del año pasado, la cadena que controla Femsa tenía casi un cuarto del mercado de las farmacias en Chile, con unos 700 locales, la tajada más grande, por sobre Ahumada y Salcobrand. Y a eso hay que sumarle las 180 tiendas de productos de belleza Maicao, el mayor competidor de Pre Unic, que también integra el grupo. Femsa tomó el control del grupo Socofar, matriz de la distribuidora de medicamentos del mismo nombre y de la cadena de farmacias Cruz Verde, en 2015 cuando adquirió el 60% a Guillermo Harding, quien conservó el restante 40%. “Probablemente Femsa va a subir su presencia en farmacias en Chile a través de nuevas adquisiciones. Son agresivos”, augura Riquelme, de MMP. En Colombia, tiene el 20% y es la segunda mayor cadena de boticas. Otra aproximación es el resultado del negocio Salud de Femsa Comercio, que incluye las 1.100 farmacias que opera en México (la tercera cadena del país tras Benavides y Guadalajara). Al concluir el 2018, tenía 2.361 locales en los tres países, pues abrió solo 136 locales nuevos. Sus ventas crecieron 6,1% en el año a US$2.683 millones.

“Los altos ejecutivos del grupo Femsa han estado aquí en Chile, pero la señora Gonda, nunca”, dijo un portavoz en Chile.

Eva Gonda Rivera se hizo del control de Femsa al heredarlo de su marido, Eugenio Garza Lagüera, con quien se casó en 1957 y que era el mandamás de la compañía hasta que falleció en 2008. Garza Lagüera dejó a su viuda y a sus cuatro hijas su participación mayoritaria en Femsa (calculada en torno al 50% de las acciones B del grupo).

Gonda no tiene un rol en la operación del grupo, pero el control lo manifiesta a través de su familia. Su yerno, José Antonio Fernández, casado con su hija mayor, Eva María, es el presidente ejecutivo del consejo de administración (directorio).

Y en la mesa directiva están también sus hijas Eva María, Mariana y Bárbara.

La controladora de Femsa egresó del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, donde conoció a su marido, que estudiaba Ingeniería Química Industrial y era hijo de Eugenio Garza Sada, fundador de esa entidad universitaria, la más importante del estado de Nuevo León, y dueño de la Cervecería Cuauhtémoc.

Eso sí, se caracteriza por su extremado bajo perfil. De hecho, hay muy pocas fotografías de ella y nunca ha concedido una entrevista.

Circula muy poco en la prensa sobre ella. Sólo se conoce que elige con pinzas los eventos sociales a los que asiste, un concierto de cámara por aquí o una premiación por allá, todos en Monterrey. Y que es cercana al Opus Dei. De hecho, fue impulsora de una escuela para asesoras del hogar en los años 60, vinculada a ese grupo religioso en la ciudad regiomontana.