Podría haber causado mucho daño, tanto a viviendas como al zoológico”.

Antonio Walker

Ministro de Agricultura

La última vez que alguna especie del zoológico del cerro San Cristóbal murió en un incendio fue en junio de 1996. Entonces, «Tembo», «Soledad», «Suzy» y «Ani», cuatro jirafas entre los 12 y los 2 años de vida fallecieron en un fuego de origen eléctrico. Después de eso —en al menos otras dos ocasiones, en 1996 y 1999— las llamas amenazaron a los animales confinados en el Parque Metropolitano. Anoche volvió a presentarse un caso, cuando un incendio se declaró a las 22 horas en la ladera poniente del cerro.

Esta mañana tres unidades de Carabineros —OS9, Labocar y OS5, especializado en este tipo de hechos— indagaban el origen del fuego, que no sólo amenazó al zoológico, sino que también llegó a estar a 50 metros de viviendas particulares ubicadas en las calles Maestra Lidia Torres, La Virgen y Dominica. Tuvieron que actuar diez compañías de Bomberos y dos brigadas de Conaf para controlar las llamas. Ahora un helicóptero fue destinado a labores de vigilancia para la verificación de las eventuales fumarolas que persisten en el lugar.

El ministro de Agricultura, Antonio Walker, dijo hoy que “fue un incendio del que todavía se desconocen las causas. Hay una probabilidad que haya habido una intencionalidad. Fue muy rápido y consumió pastizales y arbustos. Afectó 2,5 hectáreas en la zona poniente. Estuvo a 50 metros de las viviendas y cerca del zoológico. El viento nos ayudó a que no fuera en dirección al zoológico”, dijo.

De acuerdo con el detalle de Conaf, de la superficie que fue consumida por el incendio 0,5 hectárea son de matorral, otro 0,5 de pastizal y 1,5 de arbolado.

Llamó la atención que en las inmediaciones del cerro, en una muralla de piedra, esta mañana se podía apreciar un rallado con pintura rosada que decía “Quemar el Zoo” (en uno de los incendios anteriores, el de 1999, el origen fue una mujer con sus facultades mentales perturbadas). Y en otra muralla se leía con la misma pintura: “Fuego a las jaulas”.

Consultada respecto a estas frases, esta mañana la directora del Zoológico Nacional, Alejandra Montalba, dijo que “es algo que nos pasa regularmente. Hay mucha gente que es anti-zoológico, a pesar de que hoy los zoológicos hoy son más importantes que nunca porque estamos en una época de extinción en masa de especies a nivel mundial. No nos causa mayores complicaciones. Sabemos que hay gente a la que no le gustan los zoológicos y nosotros respetamos todos los pensamientos que hay al respecto”.

Evacuación

De manera preventiva, durante la noche el zoológico activó un plan de evacuación de especies desde las jaulas hasta la Clínica Veterinaria, con la ayuda de especialistas del Buin Zoo y del Zafari Rancagua.

Según detalló la directora del Zoológico Nacional, el criterio para trasladar a las especies fue según “un protocolo de emergencia. Evacuamos a los animales que estaban más cerca del borde del zoológico. Tenemos a los animales ranqueados por su grado de amenaza en la naturaleza y los que están en algún proyecto reproductivo – recuperativo a nivel mundial, por lo tanto esos fueron los animales que primero rescatamos y después al resto de los animales”.

Las especies evacuadas seguían esta mañana en la Clínica Veterinaria hasta que los especialistas den por extinto el fuego. Mientras, el parque permanecerá cerrado a público mientras la policía realizaba las primeras diligencias encargadas por la fiscal Macarena Cañas, de la Fiscalía Centro Norte.

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“¿Por qué no cierran el zoológico de una vez por todas? Es un abuso tener animales salvajes encerrados para el placer visual del Homo sapiens”. Tuits como este surgieron rápidamente en las redes sociales una vez conocida la evacuación preventiva.

Para la bióloga Yendery Cerda —directora del Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna— el aporte de estos recintos va enfocado “a ser una vía de conservación ex situ, que permite tener reservorios genéticos de especies de animales que generalmente están en algún estado de categoría de conservación delicada. Desde esa perspectiva, cumplen un rol que sirve para resguardar el patrimonio natural global”.

El Zoológico Metropolitano, dice, “hace lo mejor posible con los recursos que tiene, en términos de personal o en el aspecto médico veterinario. Ha habido mejoras en los últimos años, pero hay que considerar que donde está ubicado no es amplio”.

¿Se estresan los animales con este tipo de eventos? María José Abarca, encargada del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre del mismo organismo, dice que “claramente se genera un estrés, porque tienen una rutina y estos cambios la alteran, pero el equipo medico toma las precauciones para que el estrés sea el mínimo y no provoque secuelas graves”.

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