Faldas midi, guantes, sombreritos, preciosos zapatos y mucha magia son los componentes básicos de Mary Poppins, la niñera típicamente británica que saltó de los libros al cine por primera vez en 1964 y que hoy regresa a la pantalla grande con nuevos vestidos y accesorios.

Esta vez la actriz protagonista es Emily Blunt, que se hizo conocida en otra cinta donde el vestuario también era muy importante: “El diablo viste a la moda”, en 2006. En esa película la actriz interpretaba a Emily Charlton, la secretaria más importante del staff de Miranda Priestley (protagonizada por Meryl Streep), una directora de revistas inspirada en Anna Wintour, la legendaria editora en jefe de Vogue de Estados Unidos.

Para debutar en esta segunda versión de Mary Poppins, Emily Blunt trató de inspirarse solamente en los libros sin dejarse intimidar por el trabajo previo de Julie Andrews en la primera película, que le dio un Oscar por su actuación. En la cinta, Emily debe cantar y bailar, por lo que el tiempo antes de las grabaciones fue bastante trabajoso. “El primer día de ensayos nos dieron el sombrero y el bastón. Y lo peor es que aprendí todo con zapatillas, pero luego me tuve que poner los vestidos. Usé tacones y una falda enorme y pensaba ‘Oh, Dios mío'”, recordó divertida en algunas declaraciones a medios ingleses.

El personaje Mary Poppins nació adelantado a su época. Como mujer sola —las nannies inglesas siempre son solteras— hace sus propias reglas, le gusta que todo funcione de acuerdo a sus ideas y se siente muy satisfecha de sí misma. “Me encanta que Mary Poppins sea vanidosa, elegante y segura”, declaró la actriz al sitio E News. Y agregó: “Fue un placer disfrutar de las creaciones de Sandy Powell. Son impresionantes”

Los tres Oscar de la diseñadora

Sandy Powell, también británica, fue la diseñadora del vestuario de la película y con Emily Blunt son antiguas conocidas. Sandy realizó los trajes de época para “La joven Victoria” —inspirada en la reina inglesa de ese nombre— película que le valió un Oscar, y que protagonizó Emily. Tiene otros dos Oscar que premiaron sus diseños: por “Shakespeare apasionado”, en 1998, y por “El aviador” en 2004. En 2011, la reina Isabel la nombró Dama de la Orden del Imperio Británico por sus aportes al cine.

En cada película hay diseños del vestuario que son claves y en Mary Poppins el más importante es, sin duda, el de su aparición en pantalla, cuando baja del cielo en medio de un ventarrón y auxiliada por su paraguas. “Este es el look más importante porque es el que todos recordarán”, explica Sandy Powell.

“La primera película estaba ambientada en la época eduardiana, y ella usaba sombrero y un abrigo ajustado que le llegaba encima de los tobillos, de manera que sus pequeños pies asomaban por debajo. Deseaba crear un estilo muy similar, pero al mismo tiempo quería hacer algo diferente para una Mary Poppins más contemporánea. Así que la vestimos con una blusa de algodón blanca con lunares, una corbata humita, bufanda roja, falda de lana azul y un abrigo también azul de cintura alta, que lleva cinturón y una capa. Inicialmente probamos con una pequeña, pero optamos por una capa doble para crear mayor movimiento, realzar un poquito su silueta y acentuar su pequeña cintura. Tradicionalmente, el abrigo de una niñera hubiera sido azul marino; pero elegimos un color más cercano al azul rey, que le da más fuerza y profundidad y, de hecho, resalta a la luz del día”.

Según la diseñadora, Mary Poppins es un poco severa, pero tiene un gran corazón y por eso la imaginó con ropa que la hiciera lucir “sensata, distinguida y sofisticada; pero no frívola”. ¿Cómo lo consiguió? “Sentí que los colores suaves y florales no eran adecuados para ella, así que escogí telas con estampados más fuertes, audaces y geométricos: mucho zigzag, diseños espigados y lunares”, señala. “Los lunares y el zigzag se repiten en todas sus prendas. Principalmente, usa blusas y faldas, pero hay una escena en la que está en la habitación de los niños y se pone un delantal, que le da ese look de clásica niñera inglesa”.

En cuanto a los accesorios, Mary Poppins es una mujer trabajadora, por lo que es muy práctica y no usa joyas. Pero en los años 30 todas las británicas usaban sombrero y guantes si andaban en la calle, por lo que una tarea importante del diseño del vestuario fue crear varios para el personaje. “Primero escogimos un tradicional sombrero de paja teñido de rojo para que combinara con los zapatos. Luego recordé el petirrojo animado de la primera película y me pareció que sería divertido que llevara un petirrojo en el costado del sombrero. Fue un largo proceso en el que realizamos numerosas versiones de ese pajarito y terminamos creando una hermosa pieza tallada en corcho, cubierta en tela y completamente bordada en hilo de seda”.

Después de todo este trabajo los especialistas estiman que es muy probable que Sandy sea nuevamente nominada al Oscar por los looks de Mary Poppins.

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