Imperdibles

En Hendaya

l Cinéma des Veriétés. Este cine no es como cualquiera. Su fachada antigua y arquitectura francesa simplemente fascinan.

l Galerie d'art l'Angle. Exhibe obras representativas de la historia de Hendaya y organiza encuentros y eventos para los turistas.

l Arrendar una lancha con un grupo de amigos o con tu familia y recorrer los alrededores de ambas ciudades.

l Visitar el Casino d'Hendaye y probar suerte. Está situado en el barrio Sokoburu y está abierto todo el año.

En Fuenterrabía

l La Puerta de Santa María, sus jardines interiores y la Iglesia de Santa María.

l La Muralla Medieval.

l Plaza Guipuzcoa.

l La calle principal del Casco Viejo: Kale Nagusia.

l El Castillo de Carlos V (Parador de Turismo el Emperador).

l Barrio de la Marina. Sector de bares y restaurantes.

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Hendaya es una pequeña ciudad al sur-este de Francia que ofrece —literalmente— todo tipo de actividades para pasar un verano inolvidable. Es un balneario con mucha historia, una gran influencia vasca (tanto en la población como en la arquitectura), actividades culturales, deportivas, paseos familiares, casino y muchos restaurantes y bares.

Es conocida por la cantidad de actividades recreativas y deportes que se pueden realizar. Algunos franceses la describen como la «ciudad del bienestar», porque es fácil y entretenido hacer footing (o senderismo), arrendar una bicicleta y admirarse de los paisajes de la playa, bosques y cerros que rodean la ciudad, y otras actividades que son íconos del verano europeo como los deportes acuáticos: el surf, buceo, kitesurf, vela y kayak, entre otros.

La historia que alberga este lugar se remonta a los años 1500. Por su ubicación fronteriza, ha sido escenario y testigo de importantes guerras entre Francia y España (la Guerra Franco-Española del siglo XVII, por ejemplo, que dejó por el suelo los cimientos franceses).

El municipio de aquel entonces consiguió reconstruir Hendaya, pero con una gran influencia neo vasca. Y solo luego de que Napoleón tomara el poder un poco antes del año 1800, se ocupó de nivelar la autoridad francesa. Hoy se pueden ver los contrastes arquitectónicos por toda la ciudad.

Aquí también ocurrió la histórica entrevista entre Adolf Hitler, Joachim von Ribbentrop, Francisco Franco y Ramón Serrano Suñer durante la Segunda Guerra Mundial, encuentro en el cual España vuelve a declarar su neutralidad frente al conflicto internacional.

Recorrer la historia de Hendaya se puede hacer comenzando por el Castillo Observatorio Abbadia, un hermoso palacio que yace en los acantilados de la ciudad y fue construido entre 1864 y 1884 por Viollet-Le-Duc. Tiene un estilo neogótico y una exagerada cantidad de riquezas decorativas que sólo impresionan.

Luego, se puede visitar la Cruz de Fulcanelli y el Barrio de Caneta hasta Bakar Etchea, la última residencia de Pierre Loti. Caneta es el Puerto de Hendaya, lugar donde hay un gran embarcadero de yates privados y donde se ubica la Isla de la Conferencia o también conocida como la Isla de los Faisanes. Es una pequeña isla que lleva su nombre por el matrimonio que se celebró entre Louis XIV con la hija del rey Felipe IV en una conferencia que duró tres meses. La isla no está abierta a público, pero es fácil verla desde el puerto. Y desde aquí a España hay solo cinco minutos de distancia atravesando el río Bidasoa, río que desemboca en el Golfo de Vizcaya.

Fuenterrabía, la puerta de entrada a España

María, o la señora María como le gusta que le digan, nació, creció y trabaja en Fuenterrabía. Tiene 47 años y es dueña de uno de los mejores restaurantes turísticos del barrio del Puerto, no sólo por su ubicación, sino porque tiene más de 20 tipos de tapas españolas para deleitarse, las que aquí llaman pintxos o pinchos. Las favoritas de los clientes, dice, son la famosa tortilla de papas, las tapas con jamón serrano, pescados y camarones. Cuenta, además, que la ciudad tiene un encanto especial, porque siempre llegan turistas a saludarla que no pudieron resistirse a volver, “es un pueblo encantador”, acota. Ella es la persona con quien te puedes quedar horas conversando sobre la historia de este pueblo, conoce a todas las familias de la zona y, si tienes tiempo, incluso te enseña la receta de su tortilla española. Su restaurante se llama “Senra Hondarribia, la calidad, nuestra razón de ser” y queda al inicio de la calle San Pedro, misma vía que te lleva hacia la zona del casco histórico.

Fuenterrabía (Hondarribia en vasco) está al norte de España, a sólo 21 km de la reconocida ciudad de San Sebastián y muy cerca de Bilbao, uno de los puertos industriales del país español.

En la cima de la ciudad, donde está la Ciudad Vieja y la Ciudad Amurallada, está el Parador de Turismo el Emperador, un antiguo castillo que perteneció a Carlos V y la Familia Real que hoy abre como un hotel de lujo y restaurante. Si la fachada impresiona, el interior aún más. Es una experiencia única comer y hospedarse en este castillo, tanto por la vista que tiene hacia el puerto y la frontera francesa, como por sus decoraciones interiores.

Entre esas calles que parecen sacadas de las antiguas películas de caballeros —con largas y estrechas calzadas— balcones adornados con flores bancas, rojas y la bandera del País Vasco, hay un pequeño lugar llamado Bar Etcheberría, donde venden ricas cervezas y delicatessen locales para relajarse por una tarde completa. Fuenterrabía es, sin duda, un encanto para los ojos y el estómago.

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