Lo que hace Palantir es bastante mágico, ya que toma inmensos volúmenes de datos y los combina”

En 2009 Eduardo Ergas se encontraba en Silicon Valley, Estados Unidos. El empresario, socio del centro de esquí Valle Nevado y el Hotel Plaza San Francisco, vivió allá en los años 90 y siguió visitándolo de vez en cuando después. En esa región californiana, donde se fraguan las innovaciones tecnológicas que trastornan industrias enteras, fue donde Ergas escuchó por primera vez de “Palantir”, empresa que había creado un grupo de emprendedores en ascenso, entre los que se encontraba el cofundador de Pay Pal, Peter Thiel. Palantir nació en 2003 con el objetivo de prever, a través del cruce de gigantescas bases de datos —o Big Data—, ataques terroristas como el de las Torres Gemelas en 2001.

“Uno de mis amigos cercanos comenzó a trabajar en esta start up, que sostenía que para los ataques del 9/11, estaba disponible toda la información referente a que estos acontecimientos iban a ocurrir y sobre quiénes los iban a perpetrar. Sólo que estaban repartidas entre las diferentes agencias de seguridad americanas, que no conversaban o no ‘sabían conversar' respecto a qué datos eran relevantes”, cuenta Ergas. El empresario tiene historia en el mundo de la innovación: creó la empresa ecológica de transporte Ecocopter y la fundación EcoScience, que busca preservar y difundir el patrimonio cultural. Los medios lo han descrito como un empresario “curioso” y “distinto”, por sus incursiones en negocios poco tradicionales.

Así, a comienzos de 2010, Ergas decidió entrar en el entonces creciente negocio de los datos. Y la inversión en Palantir rindió. Hoy es una de las empresas top del mercado de vigilancia a través de datos, y tiene contratos con agencias de inteligencia de Estados Unidos como la CIA, con departamentos de policía como el de Los Ángeles, California, además de compañías del sector privado y bancos, entre los que se encuentra el JP Morgan.

En 2014 Forbes la llamó una de las empresas “más valiosas” de Silicon Valley y este año Morgan Stanley la valorizó en US$6.000 millones .

—¿Realmente puede “predecir” crímenes?

—Lo que hace Palantir es bastante mágico, ya que toma inmensos volúmenes de datos que pueden estar desestructurados y desordenados, y los combina con intuición humana; a partir de allí logran sacar conclusiones y ‘predecir' acontecimientos.

¿Qué usos les está dando la compañía a esta tecnología?

—Encontrar patrones de fuentes de datos diversos es una tarea compleja, y el beneficio de saber hacerlo permite que un gobierno o institución pueda predecir y adelantarse en temas de ciber seguridad, fraudes, corrupción, manejo de mercados, control de mafias, ayuda humanitaria, salud, entre otros. Especialmente en temas de cambio climático, será muy importante en el presente y futuro cercano. Es posible, además, que finalmente encontremos formas que puedan explicar el comportamiento humano en todas las situaciones. Esto da para soñar bastante.

Cómo funciona la “magia”

Crímenes pasados, perfiles de criminales del sector, archivos de testimonios de personas, niveles de tráfico, los GPS de celulares de los vecinos y la presencia de armas inscritas. Todos esos datos, y muchos otros, son los que usa Palantir en su operación con el Departamento de Policía de Los Ángeles, que le permiten predecir áreas en dónde existe una alta probabilidad de que sucedan crímenes. Así que no es exactamente como en la novela de Philip K. Dick, después llevada al cine como Minority Report, donde la policía puede ver el futuro en búsqueda de crímenes que se cometerán. Pero está cerca.

El cruce de datos y las relaciones que se encuentran no pueden explicarse porque nadie las entiende realmente. O ningún humano. El cerebro de Palantir es un algoritmo que se optimiza para encontrar patrones y causalidades que se expresan en valores matemáticos que no tienen sentido para una persona.

Mientras más datos tiene, más se optimiza la predicción. Eso quiere decir que si tiene acceso a muchos correos electrónicos personales, al contenido de llamadas de teléfono privadas o a historiales de visitas de internet, se hace más eficiente para predecir eventuales delitos. Todo puede servir para este tipo de algoritmos: quizá una palabra que una persona repite mucho revela su propensión a cometer un delito o las altas horas de la noche en que un cliente de banco revisa su saldo es una indicación de que el usuario no es un buen pagador de créditos hipotecarios.

¿Riesgoso para la sociedad?

—¿Cuáles cree que son los riesgos para la sociedad de esta tecnología de vigilancia avanzada?

—Pienso que al trabajar con Big Data, la información que se irá creando no vendrá acompañada de nombres o números de RUT, o sea serán grandes cantidades de personas sobre las cuales se podrá inferir un montón de cosas. Creo que será mucho más beneficioso que problemático, aunque realmente estamos en los albores de todo lo que está por venir. Palantir no será la única, sino una más de las decenas de miles de empresas y gobiernos que usan y transan información relevante sobre las personas.

—¿Qué tan eficiente ha sido el uso de Palantir para prevenir el crimen?

—El mercado de big data analytics está bastante poblado por compañías que desarrollan software y tecnologías para dar coherencia a los datos. De entre las top cinco, Palantir es líder, lo cual muestra que su desempeño es muy destacado. Sin embargo, es importante decir que se trata de una empresa cerrada, porque si se abriera a la bolsa tendrían que compartir muchos de sus datos, partiendo por sus clientes, con quienes muchas veces hay confidencialidad. Por eso, existe poca información de sus productos y resultados.

—¿Cómo podemos evitar que nuestra privacidad se vea vulnerada por la popularización de estos sistemas?

—Eso no sabría como respondértelo, no sé si alguien pueda.

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