Isidoro Quiroga, el empresario que trajo los kiwis a Chile y que era conocido por contar con decenas de derechos de agua a lo largo del país, logró un precio record por su salmonera Australis, considerando que el grupo chino Joyvio pagará US$880 millones por una compañía cuya producción estimada será de 60 mil toneladas de salmón.

AquaChile, la salmonera fundada por Víctor Hugo Puchi, Claudio y Humberto Fischer, con 90 mil toneladas de producción, se vendió en agosto en US$850 millones a Agrosuper. La operación, eso sí, aún no es aprobada por la Fiscalía Nacional Económica.

Quiroga —67, egresado de Ingeniería Civil de la U. de Chile, casado y padre de seis hijos— logró un precio superior al de AquaChile con una producción que es un 30% menos. Este premio se explica —según un experto— por la diversificación de las zonas de engorda de Australis, que se ubican en la XI y XII regiones. Esta última es la más limpia al contar con aguas más frías que impiden el desarrollo de enfermedades y bacterias como el caligus o piojos de mar que enferman y alteran el crecimiento de los salmones.

La transacción informada ayer en un hecho esencial a la Comisión del Mercado Financiero provocó que las acciones de Australis abrieran la jornada bursátil con un alza de 27,2%, a $79,5.

El fallecido empresario Felipe Cubillos fue un actor clave en esta historia. Quiroga aportó capital a senegocia.com y Cubillos le dejó en garantía dos pisciculturas en Peñaflor. Fueron el punto de partida de un negocio que fue creciendo con la compra de concesiones para engorda de salmones en la XI y XII regiones.

Cercanos a Quiroga dicen que el atractivo precio que ofreció el grupo chino lo llevó a vender.

Esta venta es la cuarta que se produce este año en el negocio salmonero, el más movido que se recuerde: en junio Agrosuper compró Friosur a José Luis del Río; en agosto Aqua Chile adquirió Salmones Magallanes a los Gálmez, ex dueños de Almacenes París, y a los tres días Agrosuper compró Aqua Chile.

Como esta venta aún no tiene el visto bueno de la FNE, el ranking de producción es liderado por la noruega Cermaq, seguido por Aqua Chile, Agrosuper, Multiexport (Martín Borda y Alberto del Pedregal) y en quinto lugar, Australis.

El buen momento que atraviesa la industria del salmón, con precios que se mueven en torno a US$5 la libra, no era así hace cuatro años. La sobreoferta provocada por las empresas chilenas botó los precios a US$3 y US$3,5 la libra. Isidoro Quiroga, cuya empresa se abrió en bolsa en 2011, debió realizar tres aumentos de capital por US$150 millones, lo que explica la concentración de la propiedad, pues él es dueño del 94,7% de Australis y recibirá, por tanto, la casi totalidad del precio acordado con la china Joyvio, cuyo principal activo es la gigante tecnológica Lenovo. Aunque es una empresa 100% privada el gobierno debe aprobar toda operación realizada fuera de su país. Y en Chile le corresponde a la FNE.

Esta es la primera incursión de capitales chinos en la industria del salmón, que podría no ser la única. En China buscan adquirir empresas de proteínas para alimentar a la población así como también frutícolas.

Quiroga fue asesorado por LarrainVial, y el comprador por un ex gerente de la industria salmonera nacional.

Isidoro Quiroga es nacido y criado en San Esteban, un pueblo cercano a Los Andes. Cuando egresó de Ingeniería, sin recibir su título, volvió apurado a la casa familiar a emprender. Su papá tenía un pequeño predio de 20 hectáreas con cultivos tradicionales.

“¿Qué son esas cosas verdes?”, preguntó Quiroga en un viaje a California. No conocía los kiwis. Y de la curiosidad pasó a la acción: trajo las primeras plantas de kiwis a Chile, instaló un vivero y le vendió a los productores. Los pocos que conocen su historia dicen que vendió tres millones de plantas a un dólar cada una, haciéndose de unos US$3 millones.

También le dio vueltas a una idea: usar los cerros, secos y sin agua, que no valían nada, como tierras agrícolas. Plantó 200 hectáreas de parras en altura, aplicando riego por goteo. No pasó mucho tiempo y la mayor exportadora de la época, David del Curto, le compró sus plantaciones.

Entre los kiwis y las parras acumuló un capital de US$6 millones, lo que era fortuna hace 30 años. Y comenzó a invertir en acciones cuando las empresas chilenas iniciaban su despegue y cosechó en grande. Llegó a ser dueño del 1% de Endesa, de otro 1% de SQM y del 10,8% de Pilmaiquén. Por su buen ojo es considerado un gurú bursátil.

Es dueño de derechos de agua suficientes para construir centrales de pasada por mil MW. Pero no ha podido utilizarlos y además han perdido valor, pues la matriz energética chilena está utlizando energías renovables no convencionales.

Quiroga es de los pocos chilenos que invierte en mineras juniors en las bolsas de Canadá y Australia. Se trata de compañías con un proyecto que se abren a la bolsa a la espera de socios dispuestos a comprarlas e invertir. Su última inversión en agricultura fue en Ucrania, donde era dueño del 20% de Ukranian Agrarian Investments, compañía creada por un neozelandés que arrendó 240 mil hectáreas. Vendió su parte hace seis meses.