Cinco días después de que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formulara cargos contra la petrolera estatal Enap por su incidencia en la crisis ambiental que vive la zona de Quintero y Puchuncaví, las miradas se vuelcan a otra de las compañías que han sido tildadas como responsables de la nube tóxica: Gasmar.

La SMA le formuló cargos hoy luego de detectar una serie de deficiencias en el funcionamiento de su planta de almacenamiento de gas licuado, emplazada en el camino entre Concón y Puchuncaví.

Según la autoridad, la firma ligada a Gasco (familia Pérez Cruz) y Abastible (grupo Angelini) incumplió algunos de los compromisos adquiridos al momento en que le fue aprobada la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

Muy técnicamente, el regulador dijo que el funcionamiento del sistema de antorcha en relación a un flujo de gas barrido y de gas piloto, eran inferiores a lo comprometido en esos documentos. “Dicho cargo se califica como grave, por incumplimiento de una medida establecida en su autorización ambiental destinada a eliminar o minimizar los efectos adversos del proyecto”, sostuvo el comunicado enviado por el organismo dirigido por Cristián Franz.

Además se le formularon otros cargos por distintas fallas, como la falta de respuesta íntegra a un requerimiento de información formulado en 2017.

Consultada la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, por esta formulación de cargos dijo que “cualquier empresa que no cumpla la normativa será sancionada”. Además, describió que en la última semana se han realizado más de 60 fiscalizaciones en la zona, lo que ha llevado a seis sumarios sanitarios. “Seguiremos en plena fiscalización con los organismos correspondientes”, sostuvo y no descartó nuevos procesos sancionatorios.

La autoridad recalcó que estos cargos se levantaron en función de distintas fiscalizaciones realizadas “tanto previamente como en el presente” las que incluyeron visitas de inspección, requerimientos de información, y declaraciones de operarios y ejecutivos de la empresa.

En este contexto, el levantamiento de cargos de hoy le da razón al estudio de un organismo de la Universidad Técnica Federico Santa María, en diciembre de 2017 —y que relevó La Segunda hace unos días— en el que se concluía que el responsable de los episodios de malos olores en Quintero era un vecino de Enap: Gasmar.

En esta línea, la ministra Schmidt dijo que “con el reciente proceso no se le busca dar la razón a nadie. Lo único que se busca es que las empresas cumplan la ley”. La SMA además precisó que pese a los incumplimientos detectados en Gasmar, los antecedentes reunidos “no entregan elementos suficientes, por ahora, como para imputar responsabilidad en los lamentables episodios de contaminación durante la semana del 20 de agosto recién pasado”.