Antes (de Adolfo Müller) sólo se podía imprimir

en papel, con imprentas grandes y mucho personal”.

Nelson Plaza

Académico U.de Chile

Mi abuelo era artista.

Eso es como algo hereditario. Es una tradición de familia”.

Daniela Müller

Prima de Beatriz Gutiérrez

Después de vivir más 50 años en el exterior, la chilena Nora Müller Bentjerodt (73), a la que todos le dicen Beatriz (su segundo nombre), volvió a vivir a Santiago en 2013 luego de que su esposo, Juan Gutiérrez Canet, murió de cáncer en la ciudad mexicana de Morelia. Ella dejó Chile a comienzos de los 60 cuando se fue a vivir a México. Allá se casó y tuvo tres hijos (dos mujeres y un hombre). Este año volvió a tomar un avión rumbo al DF, para apoyar a una hija en la campaña de su marido: Beatriz Gutiérrez Müller (49), que será primera dama, o “compañera del Presidente” Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como quiere que le llamen.

Las raíces chilenas de Beatriz Gutiérrez, doctora en Teología Literaria, no sólo se ven reflejadas en sus alusiones a Nicanor Parra, Pablo Neruda y Gabriela Mistral en su página de Facebook. También fueron relatadas por ella misma en abril pasado, a través de una carta pública, cuando desmintió la información que decía que era nieta del jefe de la Gestapo nazi, Heinrich Müller. El dato había surgido cuando López Obrador subía en las encuestas. Beatriz Gutiérrez escribió que su abuelo era Adolfo Müller Oliphant: un mexicano de padre alemán y madre irlandesa nacido en Juárez en 1897, que estudió arte en Berlín y que de mediados de la década del 20 recorrió Sudamérica como fotógrafo de Pan American Magazine.

Pero su abuelo, además, fue un personaje que marcó la historia gráfica chilena. En la década del 30, cuando se afincó en el país, introdujo la serigrafía, una técnica de impresión que entonces nadie conocía aquí. “Antes sólo se podía imprimir en papel, con imprentas grandes y mucho personal. En cambio, esto sólo requería una persona y un bastidor y podía ser sobre cualquier superficie plana, lo que permitió también el desarrollo de la industria textil. Hoy ya no se usa porque dominan las técnicas digitales, pero en bellas artes aún está vigente”, explica el profesor de grabado del Departamento de Arte de la U. de Chile, Nelson Plaza.

Los Bentjerodt del siglo XX

Hay varios pasos entre la llegada de Adolfo Müller y el nacimiento de Beatriz Gutiérrez Müller. El primero, el matrimonio del artista —también sabía tocar el violín— con Berta Bentjerodt Becker, nacida en Valdivia y bisnieta del primer Bentjerodt que llegó a Chile. Este fue Georg Eduard Gottlieb Christian Bentjerodt Lobert, de Hannover (1798) y que llegó a Valdivia en el vapor «Hermann» en 1852, cuenta Julio Avendaño, que tiene un blog («Historia de Valdivia») donde aborda la migración germana en el sur. Adolfo se casó con Berta en 1939, en Valdivia. Los abuelos de la esposa de AMLO luego se vinieron a vivir a Santiago.

Berta tenía tres hermanos: Jorge (1911 - 1996), Ernesto (1914 - 2011) y Alberto (1916 – 1998). Ellos fueron tíos abuelos de Beatriz Gutiérrez. El segundo, Alberto, fue uno de los pioneros de la Fuerza Aérea, donde se convirtió en piloto de guerra y a mediados de 1946 encabezó la apertura de la carrera de Ingeniería Aeronáutica. En 1961 fue ascendido a general de brigada y en 1966 pasó a retiro. En 2009, recibió la medalla al mérito aeronáutico en una ceremonia en que le entregaron el mismo reconocimiento a la Presidenta Bachelet.

Los otros dos tíos abuelos se dedicaron a la agricultura. Alberto fue primero empleado del Banco Osorno y la Unión y luego pasó a explotar su propio fundo, el San Ramón. Se casó con María Luisa Schuler y tuvieron cuatro hijos. Jorge, en tanto, estudió leyes y luego dirigió el fundo Trahuilco, en el Lago Ranco. Según el Diccionario Biográfico de Chile de 1964, fue el único Bentjerodt de manifiesta opción política: en los 60 integró la Asamblea Liberal. Se casó con Rebeca Balbontín y tuvieron tres hijos.

Berta Bentjerodt tuvo dos hijos con Adolfo Müller: además de Nora Beatriz, la madre de la compañera de AMLO, también Walter Marcelo (1940 – 2012), su tío. El matrimonio duró 18 años, porque el abuelo Adolfo murió en 1957. Al año siguiente, cuenta Beatriz Gutiérrez en su carta, la Sociedad Nacional de Bellas Artes le hizo un homenaje en Santiago. La serigrafía era sólo una de las actividades que hizo en Chile. También realizó acuarelas y grabados. En la revista Zig-Zag de septiembre de 1945 se informa que «A. Mueller Oliphant” exhibe “paisajes sureños captados en Valdivia, Osorno y diversos lugares” en la Sala del Banco de Chile. “Me siento muy orgullosa de ser nieta de un artista cuya vida estuvo dedicada al trabajo honrado y al idealismo”, dijo Beatriz Gutiérrez en su carta de abril.

Daniela Müller, hija de Walter y prima de Beatriz Gutiérrez, cuenta que ella y su padre siguieron la tradición de Adolfo. Si bien Walter estudió Bellas Artes, sólo las practicó como hobby porque se dedicó a la pequeña empresa. Daniela estudió Arte en la U. Católica y sus obras suelen exponerse en el Centro de Extensión. “Mi abuelo era artista. Es algo hereditario. Mi papá, el tío de Beatriz, se dedicó al grabado. Yo soy artista visual. Es una tradición de familia. Mi trabajo es de grabado y pintura”, dice Daniela, que siguió por TV el ascenso político de su prima.

Después que murió su esposo, la abuela Berta dirigió en Chile por más de 30 años el programa Open Door Students Exchange. Según informó «La Tercera» en 1999, colocó a más de tres 3 mil adolescentes en Estados Unidos. Lo hizo hasta poco antes de morir, en septiembre de 2003. Fue velada en la Iglesia Luterana, en Manquehue con Las Hualtatas, en Vitacura.

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