Un hombre le dijo a la narradora y dramaturga Flavia Radrigán en 2004: ¿Hasta cuándo el afán de sacarle yayas a la gente?. “Yo me reí no más. Pensaba que no hay ningún afán, que se trata de lo que a mí me conmovió. Lo que me dolió y que habla de fractura familiar”, dice la autora el día después de lanzar el libro “Ausencia de ti” (Cuarto Propio) en Sidarte, que recopila cinco textos dramáticos.

La pieza que abre el libro se titula “Un ser perfectamente ridículo”. Aborda la historia de Malva Marina, la hija madrileña nacida un 18 de agosto de 1934 con hidrocefalia que Pablo Neruda abandonó.

“Fue tan controversial y fue difícil hacerse cargo de lo que produjo”, recuerda la autora sobre el montaje de hace 14 años y que la llevó a leer la obra del autor de “Odas elementales”.

“Se cuestionaba que la hija de Neruda no estaba reconocida. Por ejemplo, Volodia (Teitelboim) en la biografía que hace de Neruda la da por muerta. El escándalo fue porque no se sabía del abandono ni la hidrocefalia. Un periodista en Holanda investigó y encontró su tumba. Había como una complicidad del silencio en Chile. Especialmente para los comunistas, fue como fracturar al poeta hablar este acto.Yo literalmente quería hablar de esta hija abandonada por fea”.

Hija de Juan Radrigán. Rememora que el dramaturgo fallecido 2016 la alentaba a escribir la pieza que si bien aborda la defensa del poeta, quien no quería ser padre; pone énfasis en el abandono de la niña. “Yo leí y supe sobre el tema de la violación que se habla, pero no hay información exacta. Tuve que centrarme en los descargos de Malva, que están con fuerza en el monólogo final. Yo reclamaba la moral. El deshacerse de un hijo, para mí, es imperdonable”.

“Él podía darle una buena infancia. La abandona en plena segunda Guerra Mundial. La fue a dejar a Holanda. Loa alemanes mataban a los deformes. La fue a dejar a un lugar donde fácilmente habían fosas comunes. Y ya tenía otra mujer: la Delia del Carril”, agrega.

Sobre cómo leer este acto de rechazo en el marco de la discusión feminista de hoy sentencia: “Malva hubiese liderado las marchas (bromea). La obra fue a destiempo, hoy hubiese sido más defendida, no sería fácil suspender del entorno la noticia. Malva a sido rescatada. Ahora no la pueden negar ni matar nuevamente. Eso es justicia divina”.

Cierra sobre lo que se sabe de los amores del poeta nacido en 1904: “Él botaba las mujeres como quería. . No creo que se ahonde en este aspecto suyo hoy, quizás en algún estudio. Se están enfocando más en la televisión. Pero con la conciencia de ahora no sería posible un hecho así. Para mí es imperdonable, pero dirán que es un asunto que pertenece a la época, a su tiempo, tenían todas las facilidades para hacerlo. Ahora sí porque hay una supraconciencia”.

“Había como una complicidad del silencio en Chile”, indica Flavia.

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