“Sexy por accidente” —película que se estrena el jueves 10 en Chile— pasaría probablemente desapercibida si no estuviese protagonizada por Amy Schumer. Desde sus rutinas de stand-up, la comediante ha desafiado los códigos impuestos para las mujeres a fuerza de incorrección política, alusiones abiertas a su sexualidad y el lucimiento sin tapujos de un cuerpo robusto que poco tiene que ver con los cánones. Considerada como una mujer sexy en EE.UU., Schumer ha ocupado en el último tiempo portadas de revistas de belleza como Vanity Fair, Glamour, Elle y GQ, entre otras.

La nueva película —centrada en una acomplejada chica con sobrepeso que, tras un accidente, cree que es una supermodelo— ha generado un debate de opiniones dispares. Por ejemplo, para Amy Nicholson, de la revista Rolling Stone, estamos ante una comedia “revolucionaria y subversiva” que se atreve a desafiar los cánones establecidos, mientras que para Katie Stow, de Cosmopolitan, el hecho de que al comienzo el personaje se sienta mal con su aspecto “es un insulto para Amy y para todas las mujeres que son corporalmente más grandes que ella”.

“Una curvy es hoy igual de fabulosa que una 90/60/90”

La comediante chilena Bernardita Ruffinelli, quien por estos días presenta el show “Corpulentas” en Santiago y Concepción, celebra el estrellato de Schumer y lo ve como señal de una nueva era.

“Estamos ante un cambio cultural en ciernes”, opina. “Hoy, muchas mujeres solicitamos a las revistas o a los diarios que no se nos aplique Photoshop para adelgazarnos. Hay un cambio al querer mostrarnos naturales. Amy Schumer es solo el eslabón de una cadena de mujeres alrededor del mundo que queremos transformar lo que han sido los cánones establecidos de belleza. Muchas otras están gritando y declarando que las mujeres normales somos exquisitas, deseables y nos sentimos bien con nuestros cuerpos”.

—¿Adviertes en Chile señales de ese cambio cultural?

—Sí. La primera vez que vi acá tiendas reales que tienen en su catálogo mujeres con sobrepeso, pechugonas y caderudas fue hace poco. Fui corriendo a comprar sostenes cómodos y bonitos en Love Lust para que me dijeran “eres pechugona y podí ponerte sostenes hermosos; no de esos de abuela Leonisa color piel”. Hay marcas que están cumpliendo con eso. También está la Vanessa Essad, que es una modela curvy majestuosa que es rostro de Kayser, marca de lencería que hasta el año pasado usaba mujeres de cuerpos perfectos. Vanessa está hoy en el sitial de la ropa interior donde están las modelos más fabulosas del mundo. Una curvy es hoy igual de fabulosa que una 90/60/90.

“La película solo cambia la gurka de la delgadez”

Para Rubí Carreño, académica de la UC y doctora en Literatura, “la cultura pop puede cambiar los tipos y estereotipos de género”.

“James Dean lloró frente a una cámara y miles de hombres jóvenes se permitieron llorar en público. Ellen Wood de «Legalmente rubia» se dio permiso para ser clásicamente dulce y femenina y, al mismo tiempo, ser una abogada que triunfa con sus saberes de peluquería y miles de estudiantes universitarias quisieron dejar de ocultar su feminidad solo para parecer inteligentes. La cultura pop es una herramienta poderosa”, asegura.

Pese a todo, considera que este cambio de mirada no libera a la mujer de ser un objeto. “La película sólo cambia la gurka de la delgadez, pero no la idea de ser un objeto sexual universalmente gustable y degustable por el espectro de un hombre que renunció a definir por sí mismo sus gustos. Como dice el poeta David Aniñir: «El imperio se apodera de tu cama». Tener la fantasía de ser un objeto, la muñequita de otro, o creerse el dueño del cuerpo de la que se desea o ama, no sería desventajoso si solo se quedase en el terreno de la fantasía, pero no es así, como hemos visto estos días por el caso de la Manada”.

Carreño agrega: “Qué bueno que una mujer gorda se sienta bella y voluptuosa y que una flaquita sin tetas también entre al paraíso, celebramos eso, pero agregamos que el mundo necesita mujeres crecidas, realizadas, felices, bien alimentadas, gozosas que aporten y sean vistas en su trabajo, emoción y esfuerzo. Para mí, la chica sexy gorda o flaca todavía está bailando el caño en una celda”.

“Sexy por accidente”, que se estrena este jueves, es considerada por la Rolling Stone como una comedia “revolucionaria y subversiva”.

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