Francisco Larraín

l Economista UC. Experto en políticas públicas.

Jorge Ramírez

l Cientista político UC. Ex investigador de Libertad y Desarrollo.

Alejandro San Francisco

l Historiador UC. Doctor de la Universidad de Oxford. Asesor externo.

Alejandra Schuster

l Jefa de gabinete de Larroulet.

l Periodista UC. Ex Segpres y ex Libertad y Desarrollo.

Francisca Toledo

l Ingeniera civil UC. Ex asesora Segpres.

Benjamín Salas

l Abogado UC. Experto en derecho internacional.

Jacinto Gorosabel

l Periodista U. Academia Humanismo Cristiano.

Augusto Iglesias

l Asesor externo en tema previsional.

l Ingeniero comercial UC. Ex subsecretario de previsión social.

Mauricio Rojas

l Jefe de área de contenidos.

l Historiador U. de Chile, escritor y ex parlamentario en Suecia.

Francisca de Iruarrizaga

l Área Infancia

l Economista UC. Coautora de un libro sobre el ingreso ético familiar y especialista en temas de infancia y pobreza.

Salvo dos miembros del equipo, los profesionales de la Pontificia Universidad Católica predominan en el grupo de asesores presidenciales que está armando Cristián Larroulet, quien se impuso un estricto silencio en su nuevo rol en La Moneda.

“Para que no se armen enredos entre los equipos de gobierno (ministerios) y el Segundo Piso (lugar de La Moneda donde se concentran los asesores presidenciales), es necesario que la gente que esté en el Segundo Piso se vea expresada en la acción y las opiniones del Presidente. En el caso mío no hablaba, no daba entrevistas”, relata el sociólogo Ernesto Ottone, quien fue asesor de análisis estratégico en la Presidencia de Ricardo Lagos Escobar.

Un consejo similar le dio Ottone a Larroulet, con quien se reunió antes de asumir como nuevo jefe del Segundo Piso de Sebastián Piñera.

Con varias de estas recomendaciones y también lecciones, Larroulet armó un equipo que tendrá tres cabezas principales: Mauricio Rojas (jefe de contenidos), Rafael Ariztía (jefe de proyectos especiales y modernización del Estado) y Carlos Ríos (jefe de seguimiento de los otros proyectos). A ellos se suma Alejandra Schuster como su jefa de gabinete.

Así, por ejemplo, Rojas se encargará del “relato”; es decir, proponer acciones que se ajusten a los valores y objetivos del programa de gobierno. Ariztía trabajará la reforma estatal con Hacienda y Segpres, además de otros ejes estratégicos, planteados por Piñera, en temas como infancia, salud, seguridad, La Araucanía y pobreza. Ríos, en tanto, hará un monitoreo diario del trabajo ministerial.

Poder expuesto

Sin embargo, el silencio de Larroulet no lo hace inmune a eventuales tensiones o descoordinaciones.

Desde el gobierno de Lagos, incluyendo a los dos períodos de Michelle Bachelet y el anterior de Piñera, el “Segundo Piso” adquirió un poder propio, a veces en contraposición a decisiones de ministros. De hecho, dos ministros de Bachelet. Rodrigo Valdés (Hacienda) y Jorge Burgos (Interior) fueron doblegados por la influencia de asesores presidenciales.

Particularmente en el caso del ex ministro Segpres, su accionar quedó en evidencia en los nombramientos. Al menos, dos ministros y 14 subsecretarios son cercanos o fueron colaboradores de él en el pasado.

Además, en un tema que siempre genera susceptibilidades, Larroulet desarrollará misiones paralelas a las tareas propias de algunas carteras. Por ejemplo, infancia, que será vista simultáneamente por el Segundo Piso y también por el Ministerio de Desarrollo Social.

Y aunque desde el equipo de Larroulet han hecho trascender que el nuevo diseño no busca replicar el estilo de María Luisa Brahm —la ex jefa de asesores de Piñera en el gobierno pasado, quien fiscalizaba el cumplimiento de metas con un semáforo para advertir a los ministros de sus retrasos—, igualmente habrá profesionales evaluando la labor de los secretarios de Estado.

Por estas razones, el Segundo Piso inevitablemente hoy está expuesto a las críticas y al escrutinio público. Incluso, ya dejó de ser un poder en las sombras. Su orgánica, funciones, integrantes y remuneraciones deben ser transparentados en el portal del gobierno. La única diferencia con otras autoridades es que no pueden defenderse por sí mismos debido a la cultura de silencio autoimpuesta.

El precedente de Brahm

La directora ejecutiva de Chile 21, Gloria de la Fuente, cree que el nuevo Segundo Piso trabajará distinto, ya que Larroulet “tiene un aprendizaje muy importante de la experiencia anterior y una relación privilegiada con Gonzalo Blumel”. De la Fuente sostiene que es clave la coordinación entre el jefe del Segundo Piso y el ministro Segpres.

A diferencia, en el gobierno pasado la relación de Larroulet, entonces ministro Segpres, con Brahm, como jefa del Segundo Piso, era tensa. Incluso, ambos arrastraban una competencia desde que eran directores de los institutos Libertad y Desarrollo (Larroulet) y Libertad (Brahm). Y en el gobierno anterior esto hizo crisis entre la postura más conservadora de él y la visión más liberal que profesaba ella. Un punto crítico fue el proyecto de uniones civiles, que fue finalmente fue redactado por Brahm.

El director ejecutivo del Instituto Libertad, Aldo Cassinelli, advierte otro riesgo, que el Segundo Piso se convierta en una instancia demasiado académica. “Tiene que ser de apoyo a las decisiones del Presidente”, y sugiere que el equipo de Larroulet tenga “algo más operativo, que haga seguimiento, pero no necesariamente fiscalización”.

Carlos Ríos

l Jefe de seguimiento de proyectos.

l Ingeniero civil UC. Ex asesor Segpres. Trabajaba en Avanza Chile.

Rafael Ariztía

l Jefe de proyectos especiales y reforma del Estado.

l Ingeniero civil UC. Ex asesor en Segpres. Trabajó en Bancard.

(Continúa en la página 4)

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