Definiciones

“Siempre cómodo en la Sofofa”

En 2014, Swett renunció a la vicepresidencia de Sofofa tras diferencias con su líder Hermann von Mühlenbrock. ¿Por qué? “Siempre me he sentido cómodo en la Sofofa. Yo aprendí (con el episodio), fue una gran lección. Yo soy 100% institucionalista. Yo no renuncié contra Hermann, renuncié a favor de la institución, para darle velocidad a una institución que enfrentaba circunstancias de país bastante complejas como fue el inicio del gobierno de la Nueva Mayoría”.

—Una preocupación planteada por algunos gremios es la relación de las grandes empresas con las Pymes y sus proveedores.

—Yo tengo una historia de trabajo con las Pymes. Fui asesor económico de Conapyme, participé en mesas de diálogo de pagos a proveedores del gobierno y las pymes, y me tocó representarlas. Conozco su realidad y he trabajado con ellas.

—¿Terrorismo en La Araucanía?

—No hay un diagnóstico común. Yo creo que hay actos terroristas.

—¿Volvería a las mesas tripartitas con el Gobierno y la CUT?

—Creo firmemente en el tripartidismo como herramienta de diálogo.

Desde octubre del año pasado que Alfonso Swett Opazo (50, casado, cuatro hijas) no envía mensajes por Twitter. Sólo ha retuiteado siete mensajes del Papa Francisco, que hablan de solidaridad, humildad y amor al prójimo, y frases técnico-económicas de expertos de Clapes-UC, centro de estudios que preside y donde trabajó con el futuro ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y su director de Presupuestos, Rodrigo Cerda. Su último mensaje: “Presupuesto 2018 y una pregunta a la responsabilidad... Gastar más o gastar mejor?”. Es que más allá de ser multitarea —además es director ejecutivo del grupo retailer Forus y consejero de Sofofa—, a Swett lo mueve la discusión de las políticas públicas. “Sí, soy político, bromea, soy político público”. Independiente de partidos, se declara “piñerista”, más que nada porque el Presidente electo Sebastián Piñera fue su primer jefe y quien lo introdujo en su interés por lo público. Y como es empresario y no va a ser político, quiso aportar desde los gremios.

—Se ha especulado con que usted podría ser candidato a la presidencia de la Confederacion de la Producción y del Comercio (CPC). ¿Está considerando esa posibilidad?

—Sí, he tomado la decisión hoy día. Sí, estoy disponible para la CPC. Lamentablemente, por proceso, no puedo ser candidato, por cuanto aún se tiene que inscribir mi candidatura y todavía no la he inscrito. Recién ayer conocimos el proceso completo.

— ¿Estaba disponible para ser presidente sólo por un año?

—No estaba disponible para un año. Un elemento muy importante de mi decisión era saber si era uno o dos años, a pesar de que tenía la tranquilidad de que los estatutos decían que era por dos años.

— Su candidatura la tiene que inscribir un gremio. ¿Tiene hoy algún gremio que lo respalde?

—Formalmente no tengo ningún gremio respaldándome.

—Ya, pero Bernardo Larraín (presidente de la Sofofa) fue bastante claro el fin de semana en La Tercera en darle su respaldo indirecto.

—Sí, pero mire, formalmente no tengo ningún apoyo de algún gremio, y yo respeto mucho la institucionalidad gremial. Y lo que aquí corresponde es que yo espere a que funcione esa institucionalidad y voy a trabajar para eso.

Hace unas semanas, El Mostrador publicó que los grandes grupos económicos estaban detrás de su candidatura.

—Dos cosas: que no tenga apoyo formal, no significa que no tenga apoyo informal y tengo apoyos informales. No creo en las aventuras personales. Ya he tenido conversaciones con tres gremios, pero yo respeto su institucionalidad. Ellos sabrán cuáles son sus procesos internos y cómo decidirán su candidato. Y he sentido que esas conversaciones han sido muy buenas. Con respecto a los no gremios: a mí no me gusta sacar a pasear por la prensa a los empresarios que me han estado apoyando y motivando. Si ellos quieren hacer público el gran apoyo que me han dado, las orientaciones, los consejos, las motivaciones, son ellos los que sabrán cuál es el minuto adecuado, si lo quieren hacer, de dar a conocer sus apoyos.

—La prensa habla del ex presidente de la SNA, Patricio Crespo, como contendor y podría salir el ex presidente de la CPC, Lorenzo Constans, como tercera opción. ¿Qué opina de ellos?

—Con Patricio Crespo, estoy en el consejo de Inacap. Respeto mucho su experiencia, valoro sus buenos años de trabajo gremial y claramente es un buen candidato y un gran desafío para mí competir con él. En el caso de Manuel Olivares, entiendo que nunca ha estado disponible, pero te quiero agregar que no tengo ninguna duda de que sería un extraordinario presidente de la CPC. Y en cuanto a Lorenzo Constans, me tocó junto a Andrés Concha, apoyarlo mucho cuando fue presidente de la CPC en temas económicos y laborales al gran estilo de don Andrés. Para mí sería un honor competir con alguien con la trayectoria y calidad de persona que es Lorenzo.

—¿Y qué lo diferencia de ellos?

—Soy empresario y muy orgulloso de serlo. También entiendo el rol económico de la empresa en la sociedad. Por mi trayectoria de vida —varios años viví mis fines de semana en campamentos— tengo una sensibilidad social muy grande. Entonces, para mí este rol económico que tienen las empresas requiere una mirada de colaboración y apoyo social. Y siento que no son incompatibles, sino que tremendamente complementarios. Además, provengo de otra generación, la “generación horizontal” como le llamo, que es distinta a la de mi padre, que es una generación mucho más vertical. Para mí el trabajo en equipo es fundamental y el solitario es muy difícil, sobre todo en los tiempos actuales que requieren aún más velocidad y tienen más complejidad.

—¿Eso lo diferencia del renunciado presidente Alfredo Moreno?

—Yo valoro, reconozco y aplaudo el trabajo de Alfredo Moreno. Me veo muy cercano a lo que ha hecho y piensa, y me gustaría llegar a complementar el buen trabajo de Alfredo.

—¿Seguirá con los encuentros 3xi?

—Sí, hay que potenciarlos al máximo.

—¿Usted cree en la competencia?

—Sí, y la valoro.

—Porque Moreno no fue elegido en competencia y así ha pasado con varios presidentes de la CPC.

—Sí, es cierto. La verdad es que me encantaría que aquí hubiese una elección que se base en proyectos e ideas, en que la campaña sea un aporte al sector, un ejemplo al país de cómo valoramos y estamos comprometidos con la competencia sana y constructiva.

—Suena a mensaje subliminal por los últimos escándalos de colusión.

—Yo soy un convencido de que los desafíos del futuro son a los que nos tenemos que abocar. Es hora de que levantemos la mirada con orgullo de ser empresario, sin sentido de culpabilidad o de vergüenza, porque los desafíos que tiene el país hacia adelante requieren un mirada orgullosa, constructiva y responsable. No me motiva hacerme cargo del pasado, lo que me motiva de ser presidente de la CPC es enfrentar los desafíos del futuro.

—¿Cuáles son esos desafíos?

—Tenemos un desafío muy importante, muy bien abordado por Alfredo, en cuanto a confianza. Y se hizo un extraordinario trabajo en términos de diálogo social. Ahora, en el corto plazo, en los próximos dos años, tenemos un desafío en políticas públicas. Vamos a entrar a la discusión de una reforma de pensiones, y por lo que ha dicho el ministro del Trabajo, va a ser en el primer semestre.

—Usted sabe, pues fue coordinador programático laboral de Piñera.

—En esto, tengo que hacer referencia a la información pública. También viene una reforma tributaria, como lo ha anunciado el futuro ministro de Hacienda. Vamos a tener discusiones laborales. Vamos a discutir cosas muy importantes, porque para volver a crecer, necesitamos recuperar la inversión y para eso, necesitamos confianza, reglas claras, motivar y dar motivos para incentivar la inversión.

“Independencia total”

—Tener a dos personas tan cercanas a Piñera, Alfredo Moreno y usted, como presidentes de la CPC, tomando en cuenta que son una contraparte del gobierno y no necesariamente un aliado, ¿no les quita neutralidad?

—Dos cosas. Cuando en el verano me decidí, llamé a mi amigo Felipe Larraín y le dije que lo llamaba porque me gustaría ser candidato a la CPC, y su respuesta fue “no tienes por qué pedirme autorización”. Yo le dije que no quería su autorización, sino: “vengo a pedir independencia total”. Yo jamás hubiese aceptado participar en esto, sin tener independencia total. Dos, yo tengo 25 años de empresario. Acabo de cumplir 50 años y no estoy dispuesto a dañar mi historia, ni hipotecar mi futuro no representando bien a mi sector.

—O sea, de aquí a un año, ¿podríamos tener discursos fuertes en contra del gobierno, del mismo Larraín o de su ex jefe, el futuro Presidente?

—Estoy seguro que van a haber muchas instancias donde vamos a tener muchas diferencias. Pero estarán marcadas en la institucionalidad y en una relación de cercanía donde lo que habrá será respeto y buenas intenciones, donde lo más importante será el diálogo y representar bien a mi sector. No tengo problemas de tener diferencias, tengo súper claro de que las vamos a tener. Es importante tenerlas, pero mucho más importante será la forma en que las vamos a tener.

—Usted en el libro “¿Y si nos ponemos de acuerdo” de 2016 dice: “Me preocupa mucho cuando algunos empresarios se agrupan en algunos gremios solamente para hacer lobby, para proteger o mejorar las condiciones de su industria, y no para mejorar el bienestar de todos”. ¿Eso es la CPC hoy?

—No, no es la CPC.

—¿No es la Sofofa?¿No es ninguna de las otras ramas de la CPC?

—No. De las que yo conozco, conozco algunas más que otras, no es así. La historia hay que medirla en su contexto. Esas cosas se dieron en el pasado. Pero estoy convencido hoy día que eso no existe. Y si existiera, no podría participar de esto.

LEER MÁS
 
LEER MÁS
 

Ricardo Ariztía anunció en la reunión (de la

CPC ayer) mi disposición a participar”,

Patricio Crespo.

Ya no hay nubes sobre la duración del período del futuro presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), pero sigue sin haber consenso en torno al nombre que llenará la vacante dejada por Alfredo Moreno Charme.

Hasta ahora dos candidatos han confirmado su intención de postular al sillón de la CPC. Uno es Alfonso Swett Opazo, ingeniero comercial de la UC, MBA en Duke y gerente general de Forus. El otro, Patricio Crespo Ureta, agricultor de Colchagua y ex presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) por cuatro años.

“Ricardo Ariztía (timonel de la SNA) anunció en la reunión (del consejo ejecutivo de la CPC ayer) mi disposición a participar en la elección”, dijo Crespo a La Segunda.

El plazo para inscribir las candidaturas expira el 20 de marzo. Y la elección del presidente de la CPC, que estará dos años en su cargo, es el 3 de abril.

“No cuajan”, dice

un ex timonel de la CPC

“Me llama la atención que no haya una candidatura apoyada con entusiasmo. Faltan diez días (para la inscripción) y les ha costado cuajar (a los candidatos). Hay un cambio de gobierno, es un desafío interesante. Se necesita, quizás, alguien que haya sido presidente, con un cierto atractivo personal, como Rafael Guilisasti”, dijo un ex presidente de la CPC a La Segunda.

Swett cuenta con el apoyo de la Sofofa, de la que es consejero y fue parte del grupo de los cinco que buscó modernizar la entidad que agrupa a los industriales, logrando poner en la presidencia a Bernardo Larraín. También tendría a su favor a la Cámara Nacional de Comercio, ya que Forus —la empresa creada por su padre Alfonso Swett Saavedra, que representa 33 marcas de zapatos y ropa deportiva— pertenece al rubro del retail. Swett fue, además, vicepresidente de la Sofofa, aunque no alcanzó a cumplir un año, porque renunció por diferencias con Hermann Von Muhlenbrock.

Crespo es apoyado por la SNA y la Cámara Chilena de la Construcción, presidida por Sergio Torretti. Juntos, Crespo y Torretti, compartieron las características que debía tener el timonel de la CPC en la elección anterior. Lo socializaron con Segismundo Schulin-Zeuthen, cabeza de la Asociación de Bancos. Y llegaron a Alfredo Moreno.

Hay dos gremios que –en vista de este panorama— tendrán en sus manos la elección: la Sociedad Nacional de Minería, que preside Diego Hernández; y la Asociación de Bancos, que pensó en Manuel Olivares, el gerente general de BBVA Chile, pero debió descartarlo por su falta de tiempo.

En la elección del presidente de la CPP votan los timoneles de las seis ramas de la multigremial, diez consejeros de cada gremio elegidos especialmente para esta votación, más los ex presidentes de la CPC, que pueden llegar a ser hasta un máximo de 11 personas, considerando a los que están vivos.

LEER MÁS
 
Ver Más Publicidad