Antes de que termine febrero, el presidente electo Sebastián Piñera anunciará quienes serán los futuros intendentes y los respectivos subsecretarios de cada una de las carteras de su segundo gobierno.

Pero también definirá otro cargo: el o la Subdirector (a) Nacional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Una posición que ocupa desde abril de 2016 Ana Tironi, ex directora de la Biblioteca Nacional, y cuyas funciones son supervisar las actividades administrativas del Servicio.

Este año, dicho nombramiento será clave, pues luego de que el decreto con fuerza de ley que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio salga de Contraloría, el Presidente deberá nombrar los que serán los primeros subsecretarios en toda la que será la historia del naciente ministerio. Serán dos: el subsecretario de las Artes y el subsecretario del Patrimonio, quienes acompañarán a la ministra Alejandra Pérez.

Se especula que, quien sea nombrado como subdirector nacional del CNCA pase a ser, desde abril uno de los dos subsecretarios.

Fue en Radio Agricultura donde el futuro ministro de la Segpres Gonzalo Blumel abordó la elección de subsecretarios. Declaró: “Nosotros somos un gobierno de coalición, por lo tanto nos importa mucho recoger de buena manera lo que son las aspiraciones de los partidos Chile vamos”. Tanto la UDI como RN y Evópoli enviaron sus cartas en Cultura al próximo mandatario, todos en reserva.

En Renovación Nacional habrían propuesto a Trinidad Morán y a Verónica Farfán. Por otra parte, cercanos a Evópoli sugieren que tres hombres que formaron parte del equipo del ex ministro Luciano Cruz-Coke en el CNCA son claves: Juan Carlos Silva, Carlos Lobos y Jorge Rojas Goldsack.

Independientes todos, pero simpatizantes del partido fundado por Felipe Kast, este año fueron parte del equipo programático en Cultura del programa de Gobierno de Piñera.

La terna, consideran al interior de Chile Vamos, tiene relación con el carácter más liberal del conglomerado, lo que les permitió tener cartas con peso en la carrera por ambas subsecretarias.

Juan Carlos Silva Aldunate, abogado y licenciado en Estética de la Universidad Católica, implementó la parte legislativa del proyecto de ley que creó el ministerio de Cultura en cuestión. Es actualmente el director más joven de la ANFP y es también el abogado de la fundación del grupo Los Jaivas. Fue socio fundador del espacio cultural Salón Tudor. Ha participado de litigios legales antipiratería.

En tanto, Carlos Lobos Mosqueira es abogado de la Universidad Andrés Bello, fue jefe de gabinete de Cruz-Coke en su periodo, ex concejal por Lampa entre 2000-2004, ocupó la Subdirección Nacional del CNCA en el primer gobierno de Piñera y fue fundador y secretario general de Amplitud.

Finalmente, Jorge Rojas Goldsack es Magister en Gestión Cultural UC, licenciado en sicología. Dirigió el departamento de Ciudadanía y Cultura e implementó el proyecto Red Cultura en el Consejo en 2010. Actualmente es gerente de Coaniquem, entidad que fundó su padre.

“Es importante para mí aclarar que todo el trabajo que se viene a futuro es una misión que debiéramos llevar en conjunto y hermandad en la que ojala todos participemos. Como una misión que nos ha entregado no a mí, sino que a todos. Es imposible llevar una tarea tan grande sin la colaboración y participación de todos los hermanos”, escribió ayer Colombina Parra en su Facebook. Ella es la albacea del legado de Nicanor Parra, quien hereda el 58% de sus bienes.

Hoy, en tanto, el abogado de Colombina, Luis Valentín Ferrada, comentó en T13 radio que: “Ella mantuvo un respetuoso silencio hasta que llegó el momento de aclarar, por su propia persona, la situación. Muy contrario a lo que se ha dicho, Colombina no recibió un privilegio sino una misión al servicio del país, muy propio de la voluntad de Nicanor. Los bienes que ella recibe están destinados a la formación de una fundación”.

En relación a la división de los hijos —Catalina y Alberto contrataron al estudio Grasty Quintana Majlis para defender su parte—, agregó: “Lo ideal es que toda la familia de Nicanor quisiera involucrarse en el proyecto y el cumplimiento de esta misión. Una tarea así requiere el compromiso de la familia. Pero también de una cantidad enorme de especialistas. Hay gente de la UC haciendo el inventario de los bienes9. Es un trabajo de hormiga”.