La ex diputada y abogada Marcela Cubillos —una de las sorpresas del gabinete que anunció esta semana el presidente electo Sebastián Piñera— tendrá una dura misión como ministra del Medio Ambiente en cuanto a la definición de varios proyectos de inversión que hasta ahora han sido bastante polémicos.

Cubillos debe liderar el Comité de Ministros, entidad a cargo de definir la suerte de las iniciativas que tienen reclamaciones por parte de la comunidad. Según el portal del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), la futura secretaria de Estado debería jugar un rol clave en iniciativas que pese a estar aprobadas ambientalmente, ya enfrentan reclamaciones, incluso judiciales. Entre ellos, está la autopista Vespucio Oriente (AVO), en su primer tramo de El Salto—Príncipe de Gales (US$900 millones) y la central termoeléctrica Los Rulos (US$594 millones), filial de IC Power con reclamaciones de los vecinos de Limache.

Además, según actuales autoridades del ministerio, en caso de que la justicia ambiental “retrotraiga el proyecto Minera Dominga hasta el comité, la futura ministra debería presidir esta instancia”. En el Comité, Cubillos deberá convocar a sus pares de Economía, Minería, Salud, Agricultura y Energía.

Desde grupos ambientalistas se ha criticado la falta de experiencia que podría tener Cubillos en el área que ahora le tocará liderar. Greenpeace dijo esta semana que no cuenta con “una trayectoria relevante en materias ambientales” y con “una muy escasa” participación en la Comisión de Medio Ambiente mientras fue diputada, con 66% de ausencia.

No obstante, entre sus cercanos se la destaca como una mujer “muy matea” y preparada para el cargo. “Ella es una mujer súper capaz. Efectivamente a lo mejor no tiene toda la experiencia técnica que se requiere, pero para eso uno arma equipos, y los equipos son para que apoyen al ministro en las materias técnicas. Va a aprender rápido”, señala la ex ministra de Medio Ambiente María Ignacia Benítez.

La abogada ya se perfilaba públicamente en la segunda mitad de los 80 cuando estudió Derecho en la Universidad Católica. Alentada por su profesor y líder de la UDI Jaime Guzmán, se integró al Movimiento Gremial, donde le tocó trabajar con el actual diputado José Antonio Kast y los ex diputados Gonzalo Uriarte y Marcelo Forni.

“Fue una destacada dirigenta, muy regalona de toda la escuela pero además muy regalona de Jaime Guzmán. Recuerdo que Jaime siempre decía que ‘la Marcela va a llegar muy lejos'”, dice Uriarte sobre la hija de Hernán Cubillos, canciller durante el gobierno militar, y hermana de Felipe, el fundador de Desafío Levantemos Chile, quien falleció en septiembre de 2011 en el accidente del C-212 en Juan Fernández.

En 1989, mientras pololeaba con el presidente de la FEUC, José Antonio Silva Bafalluy —con quien estuvo casada—, fue la Vocal de Actividades de la organización estudiantil, en la que participaba activamente. Un cercano suyo de esa época cuenta que entre las actividades que dirigió estuvo la organización del ciclo de seminarios “Una Nueva Generación para Chile”, que convocó a políticos, actores, cantantes, científicos, periodistas o artistas, siempre menores de 40 años. En esta gestión se destacó por un trato cercano y amistoso con algunos invitados de sensibilidad de izquierda, que tenían cierta reticencia a participar de estos encuentros convocados por una federación gremialista, y que además causaban cierto escozor entre otros dirigentes estudiantiles cercanos a Silva.

El abogado y ex presidente del Tribunal de la Libre Competencia Tomás Menchaca coincide en que Cubillos se destacaba desde la universidad. “Ella es un poco más chica que yo. La conozco desde tiempos universitarios y siempre fue muy interesada por el servicio público y era una muy buena estudiante”, dice.

Aunque votó en contra de la ley de divorcio, se separó de Silva, con quien tuvo tres hijos, y está casada desde marzo de 2012 con el senador Andrés Allamand. Al matrimonio asistieron el presidente electo Sebastián Piñera, ministros y el empresario Bernardo Matte, un buen amigo de la pareja, entre otros. Dentro de su círculo de amistades también está el analista político y socio de Azerta, Gonzalo Cordero.