El Servicio de Impuestos Internos (SII) está trabajando en un plan para reorganizar su dirección regional más fuerte: la que sirve a los contribuyentes de la zona oriente de Santiago.

Aunque sin dudas la división más recaudadora es la dedicada a los Grandes Contribuyentes (DGC), la Dirección Regional Metropolitana Santiago Oriente, liderada por Christian Soto y que cubre, entre otras, a las comunas de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, es la segunda, pues enfrenta diariamente los papeleos y juicios tributarios con la mayoría de los contribuyentes de alto patrimonio.

En la oficina situada en General del Canto 281, donde trabajan alrededor de 300 funcionarios, fue, de hecho, donde surgió la investigación por fraude al FUT ligada al caso Penta y otros casos de emisión de boletas ideológicamente falsas, en la que se vieron implicados funcionarios.

Pero esta dirección está saturada de trabajo, por lo que, según altas fuentes del servicio, se está trabajando en un plan que incorpora elementos de “segmentación geográfica y reorganización territorial”, el que de todos modos aún está en pañales, por tanto no existe un mapa definitivo.

Es más, al ser consultada el área de comunicaciones del servicio, se limitó a responder que aún “no hay nada concreto” respecto a estos cambios. Pero admitió que “todos los años el servicio está revisando las demandas de atención de los contribuyentes y, en ese escenario, siempre es posible hacer reorganizaciones”.

Una oficina sobrepasada

Hasta marzo de 2015, la Dirección Regional Oriente cubría las comunas de Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Ñuñoa, La Reina, Macul, Peñalolén, La Florida, Puente Alto, Pirque y San José de Maipo. Dada su alta carga de trabajo, en esa fecha le fueron restadas las últimas cuatro. Pero aún seguía atochada. Para descongestionar y como consecuencia del destape del caso de fraude al FUT —la adulteración de la operación renta de 120 contribuyentes por casi $2.600 millones por el cual fue condenado el ex funcionario Iván Alvarez—, en noviembre de ese año se creó la unidad de Providencia, que se llevó a un tercio de los trabajadores de la dirección, lo que descomprimió el ambiente y la carga laboral que enfrentaba, según consignó en ese momento El Mostrador. Pero no todo.

“La oficina de General del Canto 281 sigue colapsada. Y es la segunda dirección más importante del servicio, después de la DGC. Por tanto, ojalá que sea cierta la reorganización, pero nosotros no hemos sabido nada hasta ahora”, dijo una dirigenta de la asociación de funcionarios.

El atochamiento se puede establecer en cifras. Por ejemplo, según datos de 2016, entre los 24 mil contribuyentes del país de patrimonio mayor a US$ 1 millón, el 40% se concentra en esa oficina. En 2015, de las 33.094 solicitudes de retasación de bienes raíces para evitar el pago del impuesto a la ganancia por venta de propiedades, el 75% del total nacional se recibió en esta dirección. Y al día de hoy, sólo la comuna de Las Condes acumula 34.176 contribuyentes empresas con ventas por 2.543 millones de UF. A eso hay que agregarle Vitacura y Lo Barnechea, con 10.128 empresas y 4.737 empresas más, respectivamente, que suman ventas por casi 400 millones de UF. Sólo es comparable a la Dirección Regional Santiago Centro, que atiende a 49.488 empresas con ventas por 2.998 millones de UF.

Así, una de las posibilidades que baraja el servicio es separar Las Condes como una unidad, así como hoy existen Providencia por un lado y Ñuñoa por otro, y agrupar Vitacura y Lo Barnechea en otra.

Aunque la alta fuente del SII hace un alcance: “Hoy es complejo segmentar a los tipos de contribuyentes solo por área geográfica. Más aún con un modelo de fiscalización basado en el riesgo, sumado a la fiscalización remota. Por lo tanto, es posible una mayor flexibilidad de división o reorganización de la Dirección Regional”, aclara. En tal sentido, hace el símil con algunos países OCDE, en los que se facilita más el trámite tributario y así se reduce el número de personas que concurren a las oficinas.

LEER MÁS
 

El precio de arriendo de las oficinas de alta gama, o clase A y A+, anotaría un descenso en los tres primeros meses de 2018, según proyectó el gerente del área oficinas de Colliers, Enrique del Campo.

El ejecutivo anticipó que “los precios de arriendo tenderán a la baja durante el primer trimestre para, posteriormente, mantenerse estables al cierre del presente año”.

Agregó que para este segmento sólo se espera “un alza de precios moderada en el mediano plazo” debido a la disminución de la vacancia (oficinas disponibles para arriendo) y a un aumento en los niveles de absorción” de las oficinas disponibles.

Así, “los precios de venta en este segmento deberían estabilizarse, después de las alzas de los últimos años, entre otros, por el aumento en el valor del suelo”.

Del Campo estimó que entre los factores que podrían impulsar un aumento en la vacancia de este tipo de oficinas está la recepción municipal final de 70 mil metros cuadrados de oficinas del Costanera Center que tenían ese proceso pendiente.

A su vez, señaló que las mejores perspectivas económicas en los próximos años podrían elevar el desarrollo de oficinas en barrios como El Golf-El Bosque, Nueva Apoquindo, Nueva Las Condes, Providencia y Santiago Centro. Aunque ese mismo factor podría propiciar “un aumento en la cantidad de superficie (en arriendo) absorbida”.

Un panorama que se presenta, luego que al último trimestre de 2017 se viera una baja trimestral en el precio promedio de arriendo de oficinas clase A, de 0,52 a 0,51 UF el metro cuadrado. Cifra que para las ventas se revierte, tras anotar un alza de 4 UF, hasta las 82 UF el metro cuadrado promedio.

LEER MÁS