"Sí, de todas maneras", dice el periodista Mario Aguilera cuando le preguntan si entrevistar a su torturador ha sido lo más difícil de su carrera. "Por la tensión, por estar frente a él y verle la cara fue muy complejo. Tuve que hacer varias cosas antes de entrevistarlo, como contarles a mis hijos las cosas que sufrí. Todo el mundo sabía que estuve detenido y que me golpearon, pero nunca había revelado los detalles", añade.

Así recuerda Aguilera la entrevista que en enero de 2005 hizo para el «Diario Siete» a Basclay Zapata, el ex agente de la DINA que lo detuvo y lo torturó a partir de agosto de 1974. Su título fue «Entrevisté a mi torturador». El suboficial (r) de Ejército murió ayer en el Hospital Militar de cáncer gástrico mientras cumplía más de 80 condenas como violador de DD.HH. La familia veló a «El Troglo», el nombre que lo hizo conocido entre sus víctimas, en la capilla de la Academia de Guerra.

"Cuando salió el Informe Valech, a un colega se le ocurrió entrevistar a un victimario. Como he reporteado el sector tribunales, conocía a hartos malos. Me di algunas vueltas pero me fue bastante mal y por www.blancas.cl busqué Basclay Zapata Reyes y lo llamé. Habíamos tenido un par de careos. Me dijo que tenía que verlo con su abogado. Le dije que apenas tuviera la posibilidad le mandaba un periodista. ‘Ah no po' —dijo él—. ‘Si la entrevista se hace, me la haces tú'".

La entrevista duró unas dos horas y fue hecha en una salita de la iglesia San Francisco. Aguilera se la pidió al sacerdote del templo porque quedaba a 66 pasos de Londres 38, donde estuvo detenido. La transcripción la hizo Tati Penna (trabajaba en el Diario Siete). "Uno tiene que escuchar una y otra vez las cosas. Y cuando escuchaba las mismas frases, las mismas mentiras, era jodido. Me fue muy difícil y la Tati se dio cuenta y me dijo ‘sabes Mario, no sigas. Yo te la hago'", dice.

"Después que apareció la entrevista, él me llamó por teléfono para darme las gracias. ‘Gracias por qué', le pregunté. ‘Estaba convencido que en la entrevista me podíai c…'. Así tal cual. ‘Salió lo que yo dije y lo que tú preguntaste', dijo y estaba agradecido". Pero no fue la última vez que tuvo noticias de él: "Su esposa me llamó años después para decirme que Basclay Zapata quería encontrarse conmigo. Ya estaba en Punta Peuco. Dije que no porque lo había hecho para un diario y hasta ahí llegaba mi relación", dice.