La disputa que mantienen los socios de la dueña de los productos Marco Polo, Importadora Café do Brasil (ICB), los hermanos Signorio Larzabal, vive otro capítulo. Ahora en la justicia criminal.

El abogado Arturo Majlis, accionista minoritario del holding y esposo de Chantal Signorio, había presentado en octubre del año pasado una querella por apropiación indebida, la que en septiembre de este año amplió al delito de estafa contra su cuñado, Mario Signorio, que es el controlador de la firma.

Para defenderse de Majlis, Mario Signorio contrató a quien fuera socio de su cuñado en el estudio Grasty, Quintana & Majlis por 18 años, hasta 2007, el abogado Jorge Bofill, con quien por ejemplo trabajaron en el "Caso Chispas".

La acción presentada a la Fiscalía Centro Norte es investigada por la persecutora Tania Sironvalle, y viene a coronar más de 15 demandas civiles, recursos de protección y solicitudes de arbitraje cruzadas entre los socios de ICB, que en su portafolio tiene además las marcas de alimentos Van Camps y Cola Cao, y que factura al año más de US$ 300 millones.

Según abogados ligados a los hermanos, la relación familiar se enfrió a contar de 2009, luego de que muriera el patriarca del grupo, Víctor Signorio Ferreti. Allí, sus hijas Donatella, Chantal y Francesca se quedaron con el 20% de participación y su hermano Mario Signorio Larzabal, el 40%.

En la primera querella, Majlis acusa a a Mario Signorio de cargar a ICB más de US$ 3,6 millones por "gastos de un viaje familiar en febrero de 2015 a Hawai (…) gastos de limusina, clases de surf, arriendos de autos, tours", con un "claro fin recreacional", apunta el documento, que también enumera viajes a Buenos Aires y Europa, "los cuales fueron constatados por redes sociales abiertas".

En la segundaa, por supuesta estafa, Majlis y su esposa pidieron al Ministerio Público y a la PDI la incautación de documentos argumentando perjuicios por más de $400 millones. Aquí, el matrimonio agrupado en la sociedad Quiman acusa haber recibido una cantidad menor que el resto de sus hermanos por concepto de dividendos sobre la base de información supuestamente falsa.Si bien ninguna de las partes quiso referirse al caso, fuentes de tribunales expresaron que Mario Signorio entregó información financiera a Sironvalle y ya acudió a declarar.

Además, Bofill presentó un escrito impugnando el testimonio de su ex socio: "las opiniones de Majlis —quien ya declaró en el caso— carecen de imparcialidad, están provistas de animadversión y enemistad contra su propio cuñado".

Según explica un abogado vinculado al caso, "las relaciones de los hermanos están cortadas con tantas disputas. Siempre por un lado están Mario, Donatella y Francesca, y por el otro lado, siempre se encuentran Arturo y su esposa Chantal".

A comienzos de este año, Chantal Signorio y su marido, Arturo Majlis, pidieron la disolución de la sociedad, acción civil que sigue en trámite. En febrero, la pareja presentó un recurso de protección contra Mario Signorio acusándolo de bloquear la participación de Chantal en un proceso de capitalización de la empresa.

Según este recurso, el 5 de diciembre de 2016 se realizó una junta de accionistas que acordó aumentar el capital de ICB en $40 mil millones, lo que Chantal no compartía. "No obstante esa oposición, el aumento de capital fue aprobado y, dadas las condiciones de aquella aprobación, me vi forzada a concurrir al referido aumento", relata la esposa de Majlis en el recurso que fue declarado inadmisible por la Corte Suprema.