"(Sánchez) llama la atención de la comunidad gay, tal vez en una línea similar a la de Beckham."

Se ha hecho costumbre que las estrellas del fútbol exhiban sus vidas en las redes sociales, construyendo así la imagen que se tiene de ellos.

Esta situación es motivo de análisis para Brenda Elsey, académica estadounidense, codirectora de estudios latinoamericanos de la Universidad de Hofsfra en Nueva York, quien ha tenido especial interés en escribir sobre la relación entre política y fútbol en Chile, además de temas de género.

Su primer libro se llamó "Ciudadanos y Deportistas, fútbol y política en el siglo XX en Chile" (2012, Universidad de Texas). Hoy está terminando su segundo libro: "Futbolera: mujeres, género y sexualidad en el deporte latinoamericano".

"Escribir de Chile me pareció particularmente interesante porque quería tratar de entender esta especie de triángulo entre la cultura popular, la política y la vida social de principios del siglo XX. Las asociaciones cívicas parecían un puente entre los tres y los clubes de fútbol eran los más populares entre ellos".

—Usted ha escrito también sobre la masculinidad que expresa el fútbol y ha mencionado a Alexis Sánchez y a Arturo Vidal. ¿Qué representan ellos bajo esta óptica?

He escrito que dirigentes, hinchas y periodistas afirman que el fútbol desarrolla una masculinidad adecuada. Siempre hay versiones contradictorias de lo que es la masculinidad. Vidal y Sánchez tienen una importancia simbólica como parte de la selección nacional. Ambos provienen de familias humildes y su historia de ascenso gracias al fútbol valida la idea de que uno puede ascender socialmente en base a su mérito. Ambos son pequeños en estatura, notablemente talentosos y han tenido gran éxito en Europa; por lo tanto, se posicionan como una especie de "underdog" (el que vence las adversidades). Sus acciones, opiniones políticas y hasta su imagen se vuelven influyentes. Pero ellos no pueden controlar por completo lo que representan en términos de imagen.

—¿Qué estereotipo masculino representa Alexis en ese sentido?

—Lo más revelador es el desinterés de la prensa chilena en Sánchez como un ícono gay: No tiene tatuajes o pelo extravagante; de hecho, casi ningún pelo en absoluto, y sus pantalones cortos muy recogidos. Su estética es impactantemente diferente a la de sus compañeros. Al transformarse en rostro de una marca de máquinas de afeitar, The Mirror escribió: "¿No debe un hombre tener al menos un poco de pelo? Hemos visto que los muñecos Ken se ven más varoniles que el jugador del Arsenal". La prensa gay ha acogido el look de Sánchez como parte de esta generación de estrellas mundiales que desafiaron los modelos tradicionales de masculinidad. David Beckham inició este camino hace una década cuando declaró que se sentía "honrado" de ser un ícono gay. La apariencia de Sánchez se asemeja más a la de Cristiano Ronaldo, en cuanto a su meticulosa atención al trabajo físico y rasuramiento.

—¿Dice usted que Alexis Sánchez es un ícono gay como lo fue Beckham?

—Estoy diciendo que su estética, y la de muchos de su generación, que juegan en Europa, parece ser muy diferente de los íconos deportivos del siglo XX. El llama la atención de la comunidad gay, tal vez en una línea similar a la de Beckham. Su versión de la masculinidad es notablemente distinta a la de Arturo Vidal, quien frecuentemente utiliza metáforas militaristas para describir su profesión. Tampoco pueden controlar su imagen por completo, por la constante interpretación que se hace y por los consejos que reciben de agentes y publicistas. Nunca los conoceremos realmente.

—En Chile se viralizó una carta de una fan de Alexis que lo tacha de "desclasado" por su relación con Mayte Rodríguez.

—La leí. Esa carta ocupó conceptos homofóbicos para describir a la gente adinerada que ha desclasado ciertas zonas de Santiago. Es una forma habitual de castrar a las elites y revela una larga tensión entre el fútbol, la clase trabajadora y las identidades sexuales. Esa carta se refirió a Alexis como flaite, lo cual es ridículo. El es el buen soldado de Arsene Wenger, el mismo muchacho con las poleras que dicen ‘Te amo mamá'. La carta lo comparó con lugares como Patronato o el Parque O'Higgins, sitios invadidos por la elite.

—Un estudio de la mexicana Guadalupe López García, especialista en género, señala que "las mujeres mueven el balón con absoluta desventaja. Son vistas como invasoras".

—El fútbol femenino continúa siendo mundialmente subdesarrollado por la FIFA y carece del apoyo de los mecanismos públicos. De acuerdo con información de la FIFA, el 15% de los fondos que ellos proveen están preasignados a las mujeres. Sin embargo, la Conmebol y las asociaciones nacionales, incluyendo la ANFP, han sido incapaces de demostrar cómo ese dinero. En Chile se fundó la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino en respuesta a esta situación y a las carencias administrativas. Chile organizará la Copa América femenina el 2018; ojalá eso ayude a la selección.

—¿Puede o debe la esposa de un jugador involucrarse al nivel que lo hizo Carla Pardo, señora de Bravo?

—Las esposas de los futbolistas siempre son muy analizadas. Ella administra su cuenta de Instagram y es pública; por lo tanto, está expuesta a la crítica. Es hipócrita prestarles tanta atención a ellas y preguntarse si pueden opinar o no.

Homofobia

"La sexualidad de las futbolistas está vigilada"

—Usted ha identificado que la homofobia se da con mayor énfasis en el fútbol femenino…

—La sexualidad de las futbolistas está constantemente vigilada porque hay prejuicios sobre su feminidad. Ser bueno en el fútbol es parte de un paquete de rasgos masculinos, pero siembra un manto de duda sobre lo femenino. La homofobia es algo de lo que las jugadoras hablan frecuentemente. Conversan sobre entrenadores, dirigentes y espectadores, que usan insultos homofóbicos o las incitan a abandonar comportamientos que ellos perciben como lésbicos.

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