Cinco chilenos fueron detenidos en Buenos Aires cuando intentaban robar una sucursal del Banco Piano en el barrio de Floresta, durante esta madrugada, tras forzar un vidrio blindado y romper la cortina metálica.

Según informó el diario Clarín, los sujetos tienen 30, 32, 33, 37 y 40 años, y llevaban entre 3 meses y 1 semana de residencia en Argentina. Dos de los delincuentes fueron encontrados en las cajas de atención del público, mientras que otros tres estaban en la zona de la caja fuerte.

La policía se percató del hecho cuando pasaron frente al local y detectó que la cortina metálica estaba dañada y las cerraduras forzadas.

Luego de la detención, se confiscó un soplete con un tubo de oxígeno, máscaras de protección y elementos de corte, herramientas que fueron utilizadas por el grupo para romper la puerta de la caja fuerte. Se está averiguando si los detenidos ingresaron al país para concretar el robo y luego regresar a Chile con el botín.

Cuando en diciembre del año pasado el italiano Pasquale Fiorente fue detenido en Iquique a raíz de una alerta roja, su pareja, una peruana de 22 años, dijo a la policía que habían venido a Chile a turistear.

Ambos, sin embargo, llevaban más de seis meses alojados en el hostal Alem Do Horizonte, en el centro de la ciudad: él con un pasaporte panameño falso y bajo la identidad de Pier Paolo Colonello Vargas.

Con ese nombre realizó varias transferencias de dinero vía courier a su ciudad natal, Nápoles, a personas vinculadas a la mafia. La policía italiana sabía que podía estar usando ese nombre y se dieron las alertas. Se trataba de uno de los capos más buscados de la Camorra, el sujeto más importante en la coordinación reciente del transporte de drogas duras entre Sudamérica y Europa.

Pero a 10 meses de su detención, aún no está claro qué hacía acá. Italia le perdió la pista en julio de 2013, tras una orden de detención de un juzgado romano. Su nombre saltó a la fama un año después de la aprehensión de Federica Gagliardi, una acompañante de Silvio Berlusconi, conocida como "la dama blanca": fue arrestada en marzo de 2014 al aterrizar en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, proveniente de Venezuela. Llevaba 24 libras de cocaína que, confesó, se las había pasado Pasquale Fiorente en Sudamérica para que se las entregara a su hermano Alessandro. Operaba como "correo humano".

El pedido de extradición llegó a Chile en diciembre. Decía que Fiorente era "fundador, promotor y organizador" de una organización napolitana de tráfico. Se le dio el rol de broker: "Ejerce —describe la solicitud— el papel de imprescindible conexión entre sujetos abastecedores que se encuentran en el extranjero y los referentes de las organizaciones compradoras interesadas en la introducción de la droga en territorio italiano".

Según el documento, se abastecía de la cocaína pura en México, Colombia, Bolivia y Brasil, y disponía los traslados, se encargaba de su depósito y comercialización, y mantenía el control de los fondos.

En estos 10 meses que lleva preso en la cárcel de Alto Hospicio, la Corte Suprema concedió su extradición a Italia: se ejecutará una vez que cumpla la pena que se le asignaría en Chile por la marihuana que le encontraron en la pensión.

En el penal se lo ha sancionado dos veces: por ingresar a un baño junto con su pareja y por intentar sobornar a un gendarme, ofreciéndole un iPhone de última generación si le devolvía un teléfono que le incautaron en una revisión. Por este hecho pasó 10 días en una celda de aislamiento preventivo y se lo trasladó desde el módulo de los extranjeros a uno común. Su abogada —de la Defensoría Penal— ha reclamado ante el tribunal por el supuesto hostigamiento del que estaría siendo objeto ahí y ha dado cuenta de que el consulado de Italia en Chile está pendiente de las condiciones en las que se encuentra.

El hombre —que al principio dijo que no sabía español— ha guardado permanente silencio. No quiso declarar por el supuesto soborno y nada ha dicho respecto al origen de la droga que se le decomisó. "Sólo dijo que le pertenecía y no involucró a más personas", señalaron desde Interpol.

El abogado asesor de la Fiscalía de Iquique, Guillermo Arriaza, contó que sólo faltan los resultados de algunas diligencias para presentar su acusación.

Ya está listo el borrador y Pasquale Fiorente sigue siendo el único imputado en el caso.

PDI rastreó su cuenta con nombre falso

Su posteo gastronómico en Facebook

Cuando fue arrestado, la PDI le encontró 20 kilos y medio de marihuana prensada en su dormitorio del hotel.

También se detectaron traspasos de dinero, que no realizó solo: Italia además dio datos de ciudadanos peruanos y dominicanos que vivían en Iquique, con los que mantenía cercanía.

Según el jefe de Interpol Chile, el subprefecto Ricardo Quiroz, en la alerta roja se señalaba que Fiorente podía estar operando "junto a su grupo. Fueron varios depósitos de menos de US$ 1.000 cada uno, realizados a Italia y a otros países de Europa", contó Quiroz.

Fue por un rastreo por Facebook que la PDI dio con el falso Colonello, donde comentaba acerca del "verdadero sabor italiano" que había descubierto en un restaurante iquiqueño.

—¿Qué hacía Fiorente en Chile?

—Salir desde Chile despierta menos sospecha para ingresos a otros países, así es que probablemente la razón es el blanqueo de ruta. La compra de la droga seguro no la hacía acá, sino que en países como Perú y usaba nuestro país como escala.

La PDI detuvo hoy a un español, considerado líder y financista de una organización también integrada por un chileno y un colombiano que se dedicaban al transporte y comercialización de cannabis sativa en Valparaíso. El subcomisario Wladimir Morales dijo que en la ruta Las Palmas se incautó 125 kilos y 900 gramos de cannabis.