Con sus nombres y apellidos, miembros de las familias más ricas de Chile comenzaron a aparecer en el listado del Servicio Electoral (Servel) entre los aportantes para los comicios de Presidente y parlamentarios de noviembre de este año.

Este es un fenómeno nuevo, que ya se empezó a evidenciar en las municipales de 2016 y en las primarias de julio pasado, debido a la nueva ley de financiamiento electoral, que prohibió los aportes de empresas y de cualquier persona jurídica. Eso obliga a los empresarios, que deseen contribuir, a donar a título personal.

En el caso de donaciones anónimas, la ley permite un tope de $1.052.796 por candidato presidencial. Para aspirantes al Congreso no puede ser más de $526.398.

Cuando se revela identidad se pueden donar $13.159.955 a un postulante presidencial y $8.290.771 a uno parlamentario. Ese máximo se aplica por candidato. Pero un donante no puede dar más de $ 52 millones en una misma elección.

En el registro del Servel figuran 20 aportantes con más de $5 millones de pesos cada uno, sumando $218.371.407. Esa cifra no considera las sumas que se depositaron los propios candidatos.

El principal beneficiado por esos dineros es el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien ha recibido $93.349.865, es decir, el equivalente al 43% del total. El resto se divide entre distintos candidatos.

Sin embargo, ninguna otra carta a La Moneda recibió fondos de quienes donaron más de $5 millones.

Los aportantes

Entre los mayores donantes aparece la matriarca del grupo Luksic, Iris Fontbona, la novena mujer más rica del mundo según el ranking 2017 de la revista Forbes. La empresaria realizó dos aportes a Piñera, que suman un total de $11 millones.

También figura su hijo, Jean Paul Luksic, con tres aportes también a Piñera por un monto final de $13.159.955.

Quien lidera el podio de donantes es Juan Eduardo Ibáñez Walker, presidente de Chilexpress y vicepresidente de la Fundación Jaime Guzmán.

El abogado en los últimos días de septiembre aportó un total de $29.159.955, distribuidos en cinco candidatos a diputado de la UDI y a Sebastián Piñera (ver detalle en infografía).

Le sigue Fernando Tisné Marinato, miembro del directorio de Energía Latina (S.A.) y ex director de La Polar. Donó $28 millones. Sus beneficiados fueron Piñera, cuatro candidatos de Chile Vamos y Andrés Velasco, de Ciudadanos.

El presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, también aparece, pero más abajo con $14 millones, que distribuyó en seis candidaturas. La mayor parte para postulantes de Chile Vamos. Aunque también recibió un donativo Cristóbal Acevedo, carta DC por Las Condes.

Otro que distribuyó su dinero es el empresario y consuegro de Piñera, Hernán Levy (su hijo Ricardo está casado con Cecilia Piñera Morel): aportó $1 millón para el senador DC Ignacio Walker y más de $8 millones para Andrés Velasco.

Mención aparte —pues no alcanza los $5 millones— merece Eliodoro Matte Larraín, ex presidente de la papelera, quien aportó $1 millón a la candidatura a diputado de Diego Schalper (independiente RN de Chile Vamos).

El alcalde Carrasco

En los registros del Servel también aparecen otros aportantes distintos de los grandes empresarios y con sumas de más de $5 millones.

El alcalde socialista de Pudahuel, Johnny Carrasco, dio $8.290.771 a la candidatura a diputada de su hija, la también PS Gabriela Carrasco. El edil en abril de este año declaró tener un patrimonio de $305.000.000, el más alto entre los "alcaldes vitalicios".

Aunque no califican para este ranking, hubo otros grandes empresarios que donaron, como, por ejemplo, Eduardo Gras Díaz (83 años), fundador de la constructora Socovesa.

Él donó $2.500.000 que distribuyó entre cuatro candidatos de la DC. A Francisco Huenchumilla, Ximena Rincón y Juan Carlos Latorre les depositó $500 mil, a cada uno. Mientras que al actual senador Manuel Antonio Matta (que ahora va por un cupo en la Cámara) le dio $1.000.000.

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