Los objetos tienen un valor patrimonial. Don Ricardo Claro era un coleccionista y se encargaba de comprar todo" Aarón Riquelme, socio de AE Remates.

Son 145 lotes que incluyen 15 escritorios, 20 alfombras persas, una mesa de directorio con 12 sillas, dos esculturas de Francisco Gacitúa y un gobelino.

Fueron parte del mobiliario de la Sudamericana de Vapores adqurido por Ricardo Claro, quien murió de un infarto en 2008 y dejó la empresa en muy malos términos financieros, lo que motivó el ingreso del grupo Luksic como nuevo controlador en 2012. Es la Sudamericana —Vapores como le gusta llamarla a sus nuevos dueños— la que remata los bienes este jueves a las 11:00, en Hendaya 60, piso 13.

"Estaban guardados en una bodega en este edificio y otros en Valparaíso", explica el gerente de finanzas de CSAV, Tomás Tafra.

La compañía conservó los objetos más valiosos –agrega- como los cuadros de Pedro Lira, Thomas Somerscales y Valenzuela Llanos, mesas de caoba y réplicas de barcos, que están repartidos en el piso 14 de Hendaya 60, el cuartel central de Vapores. La gracia de la venta es que los precios mínimos están a la mitad de su valor comercial o menos. Una larga mesa de directorio con 12 sillas comenzará la puja a partir de $1.250.000. Las alfombras persas varían entre $280 mil y $1,7 millones. Cuatro sillas Valdés de cuero negro tienen un mínimo de $75 mil cada una (versus $350 mil nuevas).

También se rematarán dos sofás capitone de cuero -infaltables en las oficinas más tradicionales de abogados- a $1.250.000 cada uno.

Escritorio de Claro en el puerto

El escritorio que ocupaba Claro en la presidencia de Vapores en el puerto saldrá a un mínimo de $2 millones. Fue fabricado en madera de nogal a fines del siglo XVIII. Hay otros escritorios mucho más económicos: el del lote 94, que luce gastado pero muy elegante, tiene un piso de $175 mil.

Un gobelino es lo más caro del remate, con $2,5 millones. Su valor comercial es de $15 millones, pero debido a que posee años de uso se le fijó un precio menor.

El escultor Francisco Gacitúa diseñó una colección de barcos de acero, uno de ellos para Vapores, que lo rematará a un mínimo de $1,7 millones.

"Los objetos tienen un valor patrimonial. Don Ricardo Claro era un coleccionista y se encargaba de comprar todo", cuenta Aarón Riquelme, socio de AE Remates, la firma contratada para sacar a la venta estos bienes.

Vapores contrató antrópologa

Cada lote cuenta con la fecha y material de fabricación de los muebles. Vapores contrató a la antropóloga y museógrafa, Lorena Vásquez, para tal efecto. Al ser una sociedad anónima abierta, la naviera no podía donar los muebles ni venderlos a cualquier precio, debido a que debe responder a sus accionistas.

Hasta ayer 25 personas y cuatro coleccionistas habían ido a mirar lo que ofrece esta venta a precios de bodega.

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