Charlie Charlie 360 (CC360) es el nombre clave del plan que tienen dos ex compañeros de colegio de circunvolar el planeta en tres meses en un monomotor Piper Matrix. Se supone que partirían el 27 de marzo pasado, pero problemas logísticos los dejaron en Chile. Tienen experiencia en este tipo de expediciones. Ya hicieron una travesía entre Minnesota y Chile y, además, participan en rallies aéreos nacionales. Se hacen llamar «Los Buitres».

Uno de ellos es Armando Ide, ingeniero civil de 50 años que estudió en la U. Católica y cuyo nombre hasta ahora pasaba inadvertido. Eso, hasta la polémica que desató la semana pasada Claudio Orrego: el intendente tuiteó la foto de unos departamentos en Las Rejas norte, a los que llamó «guetos verticales» y que construyó la empresa Su Ksa.

Ide es uno de los cuatro socios de Su Ksa y gerente inmobiliario de la firma que hoy ofrece cinco proyectos en ese sector. En los últimos meses le han aprobado tres proyectos, que acumulan inversiones por $15.000 millones. Por ellos pagó derechos municipales por $122 millones.

No se trata de un advenedizo en el levantamiento de megaedificios habitacionales. En la década pasada, Ide fue gerente general de la Constructora Lago Rapel. Con los subsidios creados para repoblar el centro de Santiago, esa firma edificó en calles Serrano (12 pisos) y San Isidro (22 pisos). Luego, Ide creó Su Ksa y se concentró en zonas contiguas: San Miguel, Quinta Normal y Estación Central.

Hace un año, Ide y su compañero de vuelo fueron a buscar el avión a Estados Unidos y lo trajeron ellos mismos. El aeroplano, según los registros de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), pertenece ahora a la empresa de transporte Armadán Spa. Una de las dos firmas que forman esa compañía es Inversiones Ain Limitada, propiedad de Ide y que a su vez aparece en algunas de las sociedades creadas para levantar los edificios en Estación Central.

De acuerdo a los cálculos de la intendencia, Estación Central ha visado alrededor de 70 permisos de construcción de megaedificios en los últimos 5 años. En la actualidad, según la presentación que Ide y sus socios hicieron al director del Servicio de Evaluación Ambiental, Jorge Troncoso, Su Ksa tiene ocho proyectos en desarrollo en la comuna. Su gran temor es que corran un destino semejante al que quieren vender en calle Toro Mazotte, cuya declaración ambiental fue rechazada, porque —es la queja de la constructora— el intendente se opuso.

"Estación Central se está transformando en un interesante sector para los inversionistas ante las restricciones existentes en el centro", decía el ingeniero en 2013 a "El Mercurio", cuando el boom inmobiliario en esa comuna era visto como una alternativa para vivir cerca del centro. Ahora, la zona se ve como "país de Gulliver", según el director del Observatorio de Ciudades de la U. Católica, Roberto Moris.

Para el 2015, la firma ya facturaba US$ 200 millones anuales, según dijo al mismo diario otro de los socios, Daniel Bossoney (este además representa a la constructora en la gestión del teleférico del cerro San Cristóbal). Sus ingresos les permitieron adquirir los autos que según el boletín comercial han pasado por las manos de los socios: desde un Jaguar Coupé 2010 (Ide), pasando por un Mercedes-Benz SL 350 (Bossonney) y llegando a un Porsche 911 Turbo (Marcelo Aste).

También han recibido premios por buenas prácticas laborales. Una de ellas es que los obreros suspendan sus tareas para efectuar ejercicios de relajo.

«La Segunda» le consultó a Su Ksa y a Armando Ide por las críticas de Orrego y su opción urbanística, pero declinaron participar.