El buque insignia del grupo Maisa, ligado a la familia Abumohor decidió dar un giro en su propuesta retail. La marca Arrow apostó por el cambio, y según su brand manager, Martín Abumohor, la idea es apuntar hacia un nicho más amplio, dejando de lado la formalidad que caracterizó a esta marca, que llegó a Chile en 1962 de la mano de su abuelo Nicolás.

"Queremos ser más que una marca de camisas formales, dejamos el monoproducto y ahora somos una marca integral", comenta uno de los herededos de la familia ligada a negocios inmobiliarios, al fútbol y al ambiente gremial.

"Estábamos muy encasillados, mi padre (Ricardo) y mi tío (Roberto), nos dijeron que probáramos, que siguiéramos adelante como la savia nueva de la familia", comenta el empresario, quien recuerda sus primeros pasos en el negocio hace una década.

"La empresa que nos dio una mano fue Paris, con un par de percheros en Alto Las Condes. Yo me fui al lado de dos marcas importantes, pero me dijeron que tenía que demostrar a la tienda que podía, así que me mandaron al lado de los calcetines y la ropa interior. Despúes llegó una señora, compró un chaleco y no paramos de crecer", recuerda Martín.

Ahora Arrow tiene como partner a Ripley, Falabella y Paris. Y lograron expandirse a 14 puntos de venta en el país.

¿Cuál es la tienda emblemática de Arrow y la que más vende? "La emblemática es Parque Arauco. pero también son potentes Costanera Center y Alto Las Condes", cuenta.

El grupo Abumohor, en su segmento retail cuenta con tres modelos de negocios: Arrow, Espirit; más Discount corner, un formato pensado para los outlet.

En cuanto a la industria, donde el modelo fast fashion de constante renovación de inventario impuesto por Zara y H&M, ha logrado dominar el negocio, sostiene que la receta es mantener el foco.

"Si hablamos de ellos, estamos hablando de Barcelona y Real Madrid. Competir con ellos es una locura, porque las unidades que ellos compran son para el mundo. Ellos compran 10 millones de poleras, nosotros mil. Por eso nos enfocamos a nuestro nicho, a nuestro cliente", sostiene el empresario, que adelanta que durante el segundo semestre ingresarán a la venta de productos on-line.

ADN Abumohor

"No me llaman la atención los gremios"

El hombre a cargo de Arrow es hermano de Rodrigo Abumohor, consejero de Sofofa y acádemico de la Universidad Católica. Sin embargo, Martín separa aguas de su hermano en cuanto a sus intereses.

"Por ahora no me llaman la atención los gremios. Eso es más tema de mi hermano. Rodrigo tiene más de mi abuelo (Nicolás). Yo estoy más a cargo de la tienda, viajo, compro las muestras, las adapto, las mando a desarrollar", apunta.

Lo que si reconoce Rodrigo es que ambos comparten su interés por el fútbol, donde son directores de O´higgins de Rancagua. "Vamos al estadio, como camiseta celeste y apoyamos al equipo, incluso en torneos internacionales".

El 1 de abril se inicia el proceso de Operación Renta 2017 y los contribuyentes de todo el país deben elegir el mecanismo de abono de su devolución de impuestos. La meta autoimpuesta por la Tesorería General de la República es acercarse el máximo posible a que el total de estas devoluciones se realice a través de un depósito bancario. "Ojalá nos acerquemos al 100% de la devolución vía transferencia electrónica", dijo esta mañana el tesorero general, Hernán Frigolett.

El año pasado, las devolución total de impuestos alcanzó los $ 1,6 billones, y el 92,31% de ese monto llegó a los contribuyentes a través de una operación de transferencia.

Un incentivo importante para preferir el depósito bancario versus el cheque o el cobro directo por caja es ganar tiempo. Por ejemplo, si se realiza la declaración de impuestos antes del 20 de abril, el depósito se realizará el 11 de mayo, mientras que si la devolución se hace por cheque o por caja recién estará disponible a partir del 30 de mayo, es decir, 19 días después.

Frigolett planteó que la decisión de desincentivar el uso de los cheques radica en la necesidad de elevar los estándares de seguridad y ahorrar trámites al contribuyente, pero también enfrentar el hecho de que muchos cheques se devuelven a Tesorería y no son cobrados por los contribuyentes, quedando en custodia por un plazo de hasta 5 años.

En ese contexto, el año pasado un total de 26.221 cheques no fueron cobrados en Tesorería, los que sumados a años anteriores —se acumulan 126.532 documentos de este tipo al cierre de 2016— da un saldo de más de $16.300 millones de pesos no cobrados.

BancoEstado es una de las instituciones que más protagonismo ha ido cobrando en la devolución de impuestos. Su presidente, Jorge Rodríguez Grossi, describió que el 56% del total de las devoluciones en cuentas bancarias durante 2016, fueron realizadas a través de alguno de los productos financieros de BancoEstado. Específicamente, el 40% de ese mismo universo se hicieron por medio de la CuentaRUT.