Le pusieron Yuri por Gagarin, el cosmonauta ruso y primer hombre que orbitó la tierra en 1961. E Ilin, por un escritor chino.

Es Yuri Ilin Zúñiga (55), concejal de Valparaíso desde 2016, conocido en dicha ciudad como el "compañero Yuri" y en los últimos días provocó polémica en las redes sociales por asistir a la celebración del bicentenario de la Armada con camisa amaranta y boina tipo Ché Guevara. De hecho, el ex comandante Edmundo González tuiteó sobre él: "Más allá de toda discusión ideológica (…) se le debió exigir tenida formal".

—¿Cómo califica su look? ¿Ché Guevara o Hugo Chávez?

—Me gustan los dos. Fueron consecuentes y dieron la vida por el proceso social de sus pueblos. Pero yo no ando disfrazado del Ché, tengo una barbita y una boina. Siempre he sido así dentro de lo folclórico que soy.

De su padre, Florindo Zúñiga (que fue prisionero político), heredó el gusto por la literatura y el amor por la lucha social. Ha sido dirigente de campamento, político y de los comerciantes ambulantes.

Partió en el PS, pero su convivencia con socialismo duró hasta 2008: "En diciembre fui al Servel y pedí anular mi militancia. Todos saben que soy allendista recalcitrante, pero me sentí defraudado".

Su devoción por el Mandatario es tal que en cada reunión del concejo municipal cumple un ritual: "Llevo una esfinge del compañero Allende (en realidad es un busto), una fotografía de mi padre de 1972 cuando era candidato a la CUT y los discursos del 21 de mayo del compañero Allende".

La imagen del fallecido gobernante inunda su vida: tiene fotos en el puesto de comida rápida que atiende en avenida Brasil (cerca de la Intendencia de Valparaíso), una gigantografía recortada en su vieja camioneta —también color amaranto— y su rostro estampado en sus poleras. Cuando vivía en Cerro Alegre —hoy lo hace en el Cerro Esperanza— mantuvo la Biblioteca Popular Salvador Allende y cada septiembre instala en el parque Alejo Barrios, en Playa Ancha, una ramada que se llama… Salvador Allende. Allí se canta, baila y come, y cada una hora Yuri interrumpe para hablar de contingencia.

Respalda a Guillier

Su hijo de 10 años se llama Salvador y su pequeña de tres, Gladys (imaginen por quien). Él prefiere llamarlos "el compañero Salvador" y "la compañera Gladys". Compañero es una palabra que antepone al nombre de cualquier persona.

Logró ser concejal con el apoyo radical y aunque sigue como independiente, respalda a Alejandro Guillier.

Por el día es concejal y por las noches atiende su carro de comida donde vende "el proletario" (un completo); "el revolucionario" (churrasco italiano); "el combatiente" (barros luco) y "el guerrillero" (un as). Todo bien condimentado con ajo, orégano y merkén.

—¿Por qué sigue con el carro?

—No puedo perder mi identidad, ni traicionar a la gente guardando el carro cuatro años, que es lo que dura el cargo.

—¿Cómo se siente como concejal?

—Estoy disfrutando a concho, es algo que me gusta mucho, la gente me ha hecho sentir como autoridad y puedo ayudarla. Estoy feliz.

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