Es verdad que los tiempos no fueron los mismos planteados en el brief inicial, pero a mediano y largo plazo el hotel es un valor agregado infinito sobre las oficinas".
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Mall Casacostanera está enclavado en el corazón de Vitacura. Es miércoles, y a su plaza central llegan en su mayoría mujeres. Su único restaurante se va llenando a medida que pasa la hora. La tienda H&M recibe el mayor flujo de público femenino. Pero en los pisos superiores cuesta divisar más transeúntes.

El ambiente de este mall, que tuvo una inversión de cien millones de dólares, es más apacible que en otros centros comerciales capitalinos. Hablamos con 8 locatarios, entre empresarios y ejecutivos; dueños de marcas conocidas y de otras más pequeñas. Ninguno quiso ser identificado en este artículo. Pero todos dijeron estar preocupados, pues dicen que no han vendido como quisieran.

Promesas premium

Dos años antes de abrir, en octubre de 2015, Casacostanera tocó las puertas de diversas marcas para atraerlas a sus dependencias. Un atractivo brief de llamativas imágenes prometía restaurantes, un mercado gourmet y cuatro mil metros cuadrados de oficinas de "alto nivel", entre otras iniciativas. Los locatarios con que conversamos aseguran que estas instalaciones eran un buen gancho, pero que con el paso de los meses las fotos del brief fueron perdiendo color. "No pasa un alma. Sabíamos que la marcha blanca tomaba su tiempo, pero los plazos no han sido respetados", sostiene uno de los arrendatarios de los pisos superiores.

Ilana Sarner, gerenta general de Casacostanera hace un año y medio, recalca que desde el comienzo han movido todas las piezas para lograr más afluencia de público y acoger a las marcas descontentas. "Las decisiones que hemos tomado han sido las mejores", afirma sobre este mall, que, enfatiza, es el más ABC1 de Chile.

Pero las oficinas premium ya no van; a cambio habrá un Hotel NH con 83 habitaciones y 4.000 metros cuadrados. "Estará terminado en noviembre de este año", asegura. Según la ejecutiva, las negociaciones para traer el hotel al mall se iniciaron a principios de 2016, y el contrato se firmó en septiembre de ese año. "Durante este tiempo hubo información que se planteó informalmente con los operadores (arrendatarios) por la confidencialidad pedida por el operador del hotel, y no se hizo abiertamente público hasta después de la firma del contrato", explica.

Y agrega: "Es verdad que los tiempos no fueron los mismos planteados en ese brief inicial, pero a mediano y largo plazo el hotel tiene un valor agregado infinito sobre las oficinas".

El proyecto gastronómico oficial fue bautizado como CasaGourmet, y estuvo en conversaciones con conocidos restaurantes. "Algunos operadores cambiaron sus planes y tuvimos un mejor proyecto en esta área", continúa Sarner.

Hoy, comenta que viene una apuesta gastronómica con varios restaurantes al estilo del Corte Inglés de España. Casacostanera invitó al grupo chileno de operadores Arte Culinario, que invertirá US$ 5 millones para habilitar el proyecto.

Y a la espera de que se abra la azotea del mall, el centro comercial estrenará el primer semestre de este año los restaurantes Sottovoce, Jacarandá y el café Cofi.

—Algunos arrendatarios se quejan de que las oficinas premium eran un plus para lograr el año 2016 una mayor afluencia de público y ventas.

—Las oficinas estaban listas para inaugurar tres meses después de la apertura, a principios de 2016. Y en diciembre de 2015 nos contactó el grupo Inversiones Hoteleras SpA, que traía un proyecto muy interesante con el Hotel NH. Lo estudiamos con mucho análisis, pensando en los pros y los contras. Las oficinas había que habilitarlas, arrendarlas, y en 2015 la economía del país no andaba bien; las oficinas ya no eran tan rentables. Pensamos en qué era lo más importante para el mall en flujos, ventas y posicionamiento. No había comparación entre tener un edificio de oficinas que empezaba a llenarse de a poco, a un hotel que sería un destino internacional para shopping, que atraía pasajeros, reuniones de negocios y eventos.

—Los locatarios con los que hablamos dicen que se sienten defraudados.

—No es menor cambiar de oficinas a un hotel. Sabíamos que tendría un impacto en el timing, y por eso hacemos concesiones para ayudar a las marcas que no se han levantado. Sabemos quiénes son; hemos hablado muchas veces con ellos. Vemos los números, sabemos quiénes están complicados, y el directorio ve caso a caso cómo podemos aportar, por ejemplo, en el márketing. Si a ellos les va mal, a nosotros también. Los atrasos han sido para lograr un mayor proyecto de mall.

—Pero si las oficinas hubiesen estado abiertas en 2016, las ventas se hubiesen incrementado.

—Es parte de lo que uno puede suponer, pero el oficinista no necesariamente hace shopping, como los pasajeros de un hotel. No somos un mall de servicios. Si el ejecutivo tiene oficina en el mall, seguramente gastará en la farmacia, en exámenes, y también en restaurantes.

—Dicen que se les prometió un flujo de 350 mil visitas que no se ha cumplido.

—Nuestros números son de 220 mil mensuales, sin contar meses fuertes, como Navidad. Como otros malls, Casacostanera ocupa un sistema de sensores que contabiliza el flujo de personas a través de los principales accesos. H&M, si bien es un gran aporte en ventas, las otras tiendas también van escalando hacia arriba.

—Entonces, ¿no estarían cercanos a una quiebra o a un mal momento económico?

—¡No estamos quebrados! Si el mall no funcionara positivamente, nadie estaría dispuesto a invertir con nosotros. Cerramos contratos muy importantes este año para abrir un centro gastronómico y el Hotel NH, que darán que hablar. Seguimos apostando a ser uno de los más importantes malls de América Latina, con un 69% de público ABC1.

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