¡Los clientes hombres son súper mentirosos! En cambio, las mujeres dicen lo que quieren o necesitan".

María José Cañete (30) comenzó vendiendo artículos para la casa y cremas por catálogo, al estilo Avon o Natura. Pero una familiar, que tenía un sexshop, la introdujo a una pujante industria que va al alza: la venta de artículos sexuales por catálogo. A través de estas revistas, los clientes pueden elegir de entre extensas listas de elementos de todo tipo de tamaños, colores y formas, además de lencería y productos que prometen creativos efectos para mejorar la vida sexual.

"Todo certificado. Es un negocio serio", asegura Cañete.

Starsex, una de las principales mayoristas de este tipo de productos, provee a 100 sexshop nacionales y además tiene alrededor de 1.000 clientes trabajando bajo el modelo de catálogo. Cifra que, según cuentan en Starsex, ha aumentado a un ritmo de 30% al año.

El alza de este tipo de trabajo tiene sentido en un mercado laboral chileno en el que, según los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística (INE), se han creado 92.260 empleos por cuenta propia el último año.

Para Cañete, todo comenzó cuando a su hijo lo golpeó una hipertensión pulmonar grave, las voluptuosas cuentas de hospital hicieron que su familia lo perdiera todo. Junto a su marido tuvieron que vender su casa, sus autos e incluso pedir ayuda económica por la televisión, a través del noticiario de Mega. "Hubo que dejar un poco el orgullo de lado", recuerda.

Además, los doctores le advirtieron que su hijo necesitaría asistencia constante, por lo que tuvo que dejar su trabajo. "Dejé mi trabajo como contadora. Empecé a vender productos por catálogo, porque podía controlar los horarios para ayudar a mi hijo. Una cuñada que tenía un sexshop me comentó la idea de empezar a hacer lo mismo, pero con sus productos", cuenta. Tan bien le fue que hoy ya tiene su propia tienda online.

—¿Nunca le dio pudor o vergüenza dedicarse a esta particular ocupación?

— Bueno, algunos me dijeron que imposible que funcionara, porque todos siempre dicen que los chilenos son muy cartuchos ¿Y ahora? ¡Reparto para todo Chile e incluso vamos a comprarnos una casa!

—¿Dónde hay más demanda, en regiones o Santiago?

—Hay más demanda en el norte que en el sur o en el centro del país. Las regiones de la gran minería son las que más encargan, lejos.

¿Cómo son sus clientes?

—Hay de todo. En cuanto a género están equilibrados y por grupo etáreo también está bien balanceado. Muchas parejas. Eso sí, los clientes hombres son bien especiales.

¿Por qué?

—¡Porque los clientes hombres son super mentirosos! Nunca te dicen las cosas directamente si tienen un problema o necesitan ayuda y siempre se hacen los bacanes. "¿No tendrá uno de estos?, pero en extra grande para mí, porque, bueno, ya sabes...". Es como que los hombres están todos traumados con eso. En cambio, las mujeres dicen lo que quieren o necesitan.

¿La han discriminado por su fuente de ingresos?

—Hay una auto-discriminación del cliente, que se preocupa mucho por el "qué dirán". Y yo también he sentido prejuicios hacía mí, como si estuviera haciendo algo malo o criminal.

¿Qué le diría a quien pueda pensar que esta entrevista es "ordinaria" o de "mal gusto?

—Que creo que poder hablar de estos temas sin prejuicio es algo que ayudaría a muchas parejas y matrimonios a mantenerse unidos. Todos tenemos problemas y la sexualidad es tan importante para la vida en pareja; es algo que hay que cuidar y que no se puede dar por sentado. Y que, si mirar estas cosas sin tanto prejuicio podría hacerlos un poquito más felices ¿por qué no intentarlo?.

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Unos 50.000 años antes de la invención de la penicilina, un joven neandertal de la región española de Asturias comía hierbas que contenían un antibiótico natural y un analgésico para manejar los dolores de una infección dental, reveló un estudio de la universidad australiana Adelaide (ACAD).

El hombre, que vivía en El Sidrón, en el norte de España, comía un hongo antibiótico, Penicillium, encontrado en álamos que contenían ácido acetilsalicílico, ingrediente activo de la moderna aspirina, indicaron los investigadores.

La mandíbula fosilizada del joven reveló los daños provocados por la infección y su placa dental tenía remanentes de un parásito intestinal que causaba fuerte diarrea, lo que demuestra "que estaba muy enfermo".

"Aparentemente, los neandertales poseían un buen conocimiento de las plantas medicinales y sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, y parecen haberse automedicamentado", afirmó el co-autor de la investigación Alan Cooper, del Centro para el antiguo ADN de Adelaide.

Para el estudio, el equipo de especialistas de distintas universidades hizo un análisis genético del ADN hallado en la placa dental de cuatro neandertales, dos de la gruta de Spy en Bélgica y dos de El Sidrón, en España, determinando que estos últimos tenían una dieta mucho más vegetariana que los primeros.

Los neandertales vivieron en partes de Europa, Asia Central y Oriente Medio durante unos 300 mil años, pero desaparecieron hace 40 mil años. (AFP)

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