IKI Mobile, una firma portuguesa de sólo 3 años, presentará la próxima semana en el Mobile World Congress de Barcelona un teléfono móvil de 5 pulgadas, cámara de 8 y 13 MP, resistente al agua y el primero en el mundo fabricado con corcho: el KF5 Bless Cork Edition. Su precio: 280 euros.

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En caso de no cumplir con comparecer o responder, se instituirá en contra suya una sentencia por incumplimiento" Extracto exhorto de la Corte Suprema de Nueva York
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Mientras Aurus define cómo pagará los US$20 millones a sus aportantes que fueron afectados por el presunto fraude que habría cometido el ex gerente de inversiones Mauricio Peña, un nuevo dolor de cabeza proveniente de Estados Unidos afecta a la compañía y particularmente a uno de sus socios. Y es que el 18 de enero de este año llegó al 1er Juzgado Civil de Santiago un exhorto proveniente desde la Corte Suprema de Nueva York donde el inversionista norteamericano Pedro Chávez y la sociedad Tratado Libre Comercio LLC, solicitan el pago de US$500 mil por una supuesta violación de contrato en la fallida sociedad Splitcast, de la cual el fondo Aurus era accionista con un 23% de la propiedad.

Esta firma presidida por el socio del fondo Raimundo Cerda, buscaba en 2012 desarrollar negocios tecnológicos en Estados Unidos, pero según fuentes ligadas al startup, ésta no llegó a buen puerto, dejando de funcionar hace un par de años.

La demanda no sólo está dirigida a Cerda, sino que también a los ex socios y ejecutivos del emprendimiento Cameron Wendt, Felipe Arredondo, Javier Salcedo, José Flores e Ignacio León , a quienes se les acusa de utilizar a Aurus y Splitcats, "para cometer agravios y actos ílicitos contra el demandante", quien invirtió en el producto estrella ofrecido por la firma: un software para transmisión de video en tiempo real de puerto a puerto el cual prometía ser más económico, utilizar menos ancho de banda y proporcionar un rendimiento más rápido y fiable que los actuales.

Sin embargo, los demandantes sostienen que por malos manejos, el negocio no funcionó.

Según acusa el inversionista estadounidense, los demandados habrían entregado información errónea en cuanto a la valorización del emprendimiento. Por ejemplo, en el texto se relata que Cameron Wendt, el representante en Estados Unidos de Splitcast, declaró que les habían sido asignados US$600 mil en capital de riesgo por la Corporación de Fomento chilena (Corfo), cifra que entregaba un avalúo final de la sociedad de US$2,6 millones. Sin embargo, de acuerdo a los demandantes, Corfo había invertido menos de US$400 mil.

De acuerdo a los abogados norteamericanos, sus clientes "estaban muy impresionados con el proyecto Splitcast, el financiamiento de Corfo y con el prestigio de Aurus y Raimundo Cerda, socio de Aurus". Adicionalmente, los autores del recurso sostienen que Wendt les habría dicho que Aurus habría US$600 mil en el negocio, lo que motivó que los demandantes invirtieran en Splitcast, monto que no es especificado en el texto proveniente de la corte norteamericana.

Discusiones en el equipo

En el recurso se establece que la convivencia entre los socios del statup no era de las mejores. "Hubo discusiones para resolver los los problemas con el equipo de Splitscast los que se hacían interminables durando hasta la primavera, verano y otoño de 2013".

Además, los abogados aseguran que Chávez "como prestamista tiene derechos de propiedad intelectual" y que los demás accionistas no le devolvieron los fondos anticipados y la propiedad intelectual y software de Splitcast.

De acuerdo al documento enviado por la Corte Suprema neoyorquina, los demandados deberían responder al emplazamiento.

"En caso de no cumplir con comparecer o responder, se instituirá en contra suya una sentencia por incumplimiento por la compensación que exige la demanda", apunta el texto legal emanado de la justicia norteamericana.

El trabajo del fondo

Aurus busca compensar a sus aportantes

Por otra parte, Aurus está desarrollando un intenso trabajo destinado a compensar a los

aportantes de los fondos Insignia y Global, para determinar cuánto y bajo qué condiciones les pagarán los US$ 20 millones que perdieron por el presunto fraude que cometió el ex gerente de inversiones Mauricio Peña.

Según la última fórmula barajada por el fondo y sus abogados, el estudio Alcaíno, la fórmula pasa por cancelar el capital inicial que aportó cada inversionista, es decir, el dinero invertido menos los retiros, ajustado al valor cuota que definió Deloitte en su auditoría. La consultora estableció que Insignia estaba valorizado en US$ 64.978.000, mientras que en el mismo ejercicio para Global, la valorización era de US$ 11.236.000.

La forma de compensar será que Aurus compre directamente las cuotas que posee cada aportante. Las solicitudes de rescate se pueden hacer hasta el 20 de marzo de este año.

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